El presidente electo de Filipinas, Rodrigo Duterte, consideró ayer «suficiente» con haber presentado por escrito sus excusas al Papa, al que hace meses calificó de «hijo de p…», y añadió que por ahora no viajará al Vaticano tal como había anunciado. Así lo dijo en una rueda de prensa en el sur del país, antes de cortar con un «basta» a las preguntas sobre más detalles.
(Agencias) Duterte, elegido el 9 de mayo como presidente con un programa populista,había dicho el jueves pasado que viajaría a Roma para presentar personalmente sus excusas al Papa.
El portavoz del nuevo presidente dijo que se trataba de pedir perdón al Santo Padre, y añadió que con la carta era suficiente. «Viajar a Roma sería visto como un ejercicio hipócrita», añadió.
Al lanzar su campaña a las presidenciales en noviembre, Duterte, de 71 años y abogado,trató al Papa de «hijo de p.» por haber «provocado embotellamientos en Manila»durante su visita pastoral a la nació asiática.
El tono tronante y populista de Duterte se manifiesta en particular en la lucha contra el crimen en Filipinas. Ayer, el presidente electo dijo que pedirá a la Policía que «dispare a matar», y subrayó su intención de reintroducir la pena de muerte.