La retirada de Ted Cruz de la carrera por la nominación presidencial en el partido republicano, convierte en prácticamente segura la candidatura de Donald Trump. A diferencia de lo ocurrido en anteriores elecciones, el voto de los cristianos evangélicos no está decidido y diversos pastores han hecho un llamamiento a no apoyar a Trump como presidente de los EE.UU.
(InfoCatólica) El analista político Napp Nazworth considera que «los verdaderos evangélicos -los que están implicados con sus iglesias locales- son uno de los grupos que menos apoya a Trump», explica en un artículo publicado en Christian Post, que recoge una encuesta de CNN donde la mayoría de los votos de Trump venían de personas que iban a los cultos evangélicos «sólo algunas veces al año» o «nunca». Por decirlo de otra forma, evangélicos «nominales» o no practicantes.
Entre los líderes evangélicos que se han mostrado en contra de Trump se encuentran Max Lucado, Matt Barber, Michael Brown, Russell Moore, Brian McLaren o Samuel Rodríguez.
Esta semana, un grupo de pastores publicó una carta abierta acusando a Trump de «racista» y de tener «actitudes de odio». «Al presentar un mensaje tan contrario a nuestros valores cristianos, esperamos que nuestras voces contribuyan a defender la verdadera fe y los verdaderos valores en medio de tanta confusión moral». Reconociendo que «muchos pueden votar a Trump por sentirse enojados» con el sistema, consideran que el multimillonario «manipula esta ira para tomar ventaja política a expensas del bien común».
Lo único que puede llevar al votante cristiano evangélico practicante a apoyar a Trump sería el hecho de que fuera considerado como un mal menor ante la candidatura de Hillary Clinton, que es una de las personalidades políticas de EE.UU más favorables al aborto y la agenda del lobby gay.