Julio Vasquez.

Radio Renacer

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miércoles, 30 de septiembre de 2015

El profeta Francisco

Quizás al mundo contemporáneo no lo una el amor. Pero seguramente sí el espanto.
La humanidad que somos contempla atónita los altos niveles de conflictividad que crecen con expresiones de violencia inusitadas en casi todas las regiones del mundo y por las más distintas causas.
Somos testigos también del crecimiento de la pobreza en el mundo y de la brecha social que se hace cada vez más grande. Pobres que son empobrecidos por otros, excluidos y marginados. A la vez que vemos espantados amplias regiones del mundo donde pobreza significa hambre y muerte.
También nos afecta la crisis del medioambiente, que constituye una emergencia para el mundo entero y que amenaza el porvenir de nuestra casa común y, por ende, de la misma vida. El cambio climático, el exceso de productos químicos y deshechos, los desastres causados por las amenazas naturales y los conflictos vinculados al medioambiente y los recursos naturales, son algunos de los factores que inquietan nuestra conciencia de futuro.
El crecimiento de la soledad, la tristeza, las enfermedades ligadas a la mala calidad de vida. El trágico descubrimiento de que los maravillosos avances tecnológicos que vemos llegar vertiginosamente no traen más dicha ni pueden dar por sí sentido a la vida. La frustración que conlleva el modo de vida sobre todo en las grandes urbes. El rechazo a los inmigrantes y la tendencia a la exclusión. Realidades innegables que pueden dejar la sensación de vivir en un mundo solitario, triste y hostil.
En este mundo triste, tan necesitado de una palabra nueva, ha surgido una voz distinta. El papa Francisco deslumbró en su gira por Cuba y Estados Unidos. Y más allá de los cuestionamientos que aparecen por cosas que no dijo o no hizo en esta gira, es innegable el gran impacto que ha causado en los países que visitó y en el mundo entero.
Un profeta no es el que sabe adivinar el futuro, sino que el levanta su voz para mostrar lo que quizás no aparece evidente a simple vista, pero que, mirando con atención, se puede ver. En esta gira, Francisco ha sido un profeta que denunció una vez más los graves problemas del mundo actual. Pero su denuncia no sonó a reproche o a queja pesimista, sino que fue una esperanzada invitación a pensar. Pensar sobre todo cuál puede ser el camino para revertir lo que conduciría a la destrucción y a la muerte, elegir y apostar por la cultura de la vida. Pensar caminos para hacer de este mundo un mundo mejor.
La fascinación mundial por el Papa no responde a su persona, sino a los ideales y los valores que representa: en definitiva el Evangelio de Jesús, el hijo de Dios, cuyo mensaje de amor universal sigue siendo respuesta y camino de vida para el mundo de hoy.
“Mi misión es construir puentes”, dijo el Papa en su discurso en el Capitolio, haciendo implícita referencia a la etimología latina de la palabra “pontífice”. En estos días hemos sido testigos de un puente que se ha empezado a construir. El Papa indicó: “Más importante que ocupar espacios es iniciar procesos”, por eso repite: “El tiempo es superior al espacio” (Cfr.Evangelii Gaudium 222). Creo entonces que lo menos importante es el lugar icónico, mediático o histórico del papa Francisco. Lo que de verdad cuenta aquí es lo que pone en marcha su mensaje, lo que empieza a crecer en los hombres y en las sociedades escuchando su palabra.
“Los hermanos sean unidos”, dijo en su discurso en la ONU, proponiéndonos el sueño de construir juntos un mundo de hermanos, el sueño de la fraternidad universal que de suyo aportaría un principio de solución para todos los conflictos.
Tal vez el viaje del Papa a Cuba y a Estados Unidos sea una imagen que condense todo su pontificado: Un papado consciente del espanto que nos une, pero esperanzado en el mañana que podemos construir desde el compromiso total con el presente. Un tiempo para empezar a construir en la conciencia de la humanidad un puente que nos lleve del espanto a la esperanza.

San Rafael, el Arcángel que une a los esposos

 Cuenta el libro de Tobías en el Antiguo Testamento que cierto día Tobit, un judío fiel a la ley de Dios que había quedado ciego, discutió con su esposa Ana y se llenó de aflicción, pidiéndole al Señor que le permitiera morir.
De igual manera Sara, una joven que tuvo siete maridos y que murieron en la noche de bodas por culpa de un demonio que estaba enamorado de ella, también rogaba a Dios la muerte o que se compadeciera el Señor de ella. Entonces Dios acogió las dos plegarias y envió al Arcángel Rafael a ayudarlos.
Tobit se acordó de un dinero que había dejado depositado donde un amigo en otra ciudad y envió a su hijo Tobías a recuperarlo. Pero antes le pidió que busque un guía de camino y de esta manera Tobías se encontró con San Rafael, quien de manera incógnita se hizo pasar por un tal Azarías y como conocedor del camino.
Ambos partieron y al llegar a un río, Tobías bajó a lavarse los pies, pero de pronto saltó del agua un gran pez que intentó devorarle el pie. El ángel le dijo que lo agarrara y que le sacara la hiel, el corazón y el hígado porque eran útiles como remedios. Luego, en el camino, el muchacho le preguntó al ángel sobre los efectos curativos de estos elementos.
El incógnito espíritu celestial le respondió que al quemar el corazón o el hígado del pez ante un hombre o mujer atacados por un demonio o espíritu maligno, cesan los ataques y desaparecen para siempre. Mientras que la hiel servía para ungir los ojos afectados de manchas blancas y que bastaba con soplar sobre ellas, para que se curen.
Más adelante, cerca de su destino, Rafael le habló a Tobías de Sara, quien era su pariente y que según la ley le correspondía tomarla como esposa. Tobías, sin embargo, le contó de la terrible desgracia que había caído sobre ella, pero el ángel le indicó que no se preocupara por el demonio y lo animó a casarse con Sara.

El Papa propone como modelos a seguir a beata polaca, Santa Rita de Casia y San Jerónimo

En la Audiencia General de hoy, el Papa Francisco ofreció como modelos a dos santos y a una recién proclamada beata. Esta última es Clara (Luisa) Szczesny, fundadora de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús. Algunas religiosas de esta congregación participaron de la Audiencia para dar gracias por la beatificación que se celebró el pasado domingo.
Francisco dijo que “con su vida la nueva beata nos ha enseñado la entrega a Dios, el servicio humilde al prójimo, la vida según el espíritu del Evangelio, la sensibilidad con los pobres, a aquellos que pasan necesidades y a todos los que se han perdido en la vida”.
“Que su lema ‘Todo por el Corazón de Jesús’, sea para cada uno de nosotros un reto, para que podamos vivir según la voluntad de Dios”, deseó el Papa.
El Pontífice también bendijo una impresionante escultura de Santa Rita de Casia ofrecida por un grupo de fieles libaneses a la diócesis italiana de Spoleto-Norcia. Esta será colocada el próximo 18 de octubre en el cruce que lleva al pueblo natal de la santa, Roccaporena, y a Casia, en cuya basílica están sus reliquias.
El Santo Padre invitó, con motivo del próximo Jubileo de la Misericordia, a “releer su extraordinaria experiencia humana y espiritual como signo de la potencia de la misericordia de Dios”.
Por último recordó que hoy se celebra la memoria de San Jerónimo y animó a los jóvenes a que la pasión del santo por la Sagrada Escritura haga que se enamoren del “Libro de la Vida”. A los enfermos deseó “que su austeridad llene de significado sus sufrimientos” y a los recién casados “que su vigor espiritual refuerce la fe en sus hogares”.

La Santa Sede confirma que el Papa se vio con Kim Davis, objetora de conciencia contra el «matrimonio» homosexual

El Vaticano ha confirmado que el papa Francisco se reunió con Kim Davis, funcionaria del condado de Rowan en Kentucky (Estados Unidos), que fue a prisión durante unos días por negarse a emitir licencias para «matrimonios» homosexuales. El abogado de Davis ha explicado que el Santo Padre le pidió que se mantuviera firme y le dio gracias por su valentía.
(Zenit/InfoCatólica) En un comunicado difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, su director, el padre Federico Lombardi, aseguró que la señora Davis y el Pontífice se reunieron e indicó: «No desmiento que la reunión tuvo lugar, pero no tengo ningún comentario que añadir».
Davis fue encarcelada durante seis días por desobedecer una orden judicial federal para emitir licencias de matrimonio a parejas homosexuales, alegando no poder ir en contra de su conciencia y su creencia cristiana. El caso provocó una fuerte polémica en todo el país sobre si los empleados del gobierno, junto con las empresas privadas, tienen el derecho legal de negarse a casar a las parejas del mismo sexo.
Según informó el abogado de Davis, Matthew Staver, la señora Davis y su esposo, Joe, acudieron a la nunciatura en la tarde del jueves. Asimismo, contó que Francisco les regaló unos rosarios y le pidió «mantenerse fuerte» y le dio las gracias por su «valentía».
Ella misma declaró en el comunicado: «Nunca pensé que me encontraría con el Papa. ¿Quién soy yo para haber tenido esta oportunidad? Sólo soy una funcionaria del Condado que ama a Jesús y deseo servirle de todo corazón».

martes, 29 de septiembre de 2015

Julio Vasquez con su libro Hilvanando Opiniones


Lluvia de bendiciones, ¡Gracias Francisco!

Concluye una semana de bendiciones para todos aquellos que hemos abierto los oídos y el corazón a la voz de Dios, manifestada a través de los mensajes, gestos y testimonio del Papa Francisco y de todas las personas sencillas, humildes, pobres y desvalidas e incluso desechadas por la sociedad, como los presos, enfermos, inmigrantes, entre otros, quienes no tuvieron miedo a manifestar su experiencia de transcendencia y de amor a un ser humano, que aunque de carne y hueso como nosotros lleva en su corazón y en su vida la presencia del Dios misericordioso, tierno y amoroso que ama a todos sus hijos y que no se siente el juez de nadie, sino el hermano, al igual que Jesús, quien no vino para los sanos sino para los enfermos y no vino a condenar sino para que el mundo crea y se salve. Un hermano sencillo, respetuoso y sobre todo del lado de los más necesitados, y últimos de la sociedad. 
    
Sus discursos no fueron para regañar a nadie, ni ofender, ni humillar, sino para consolar, para abrir el entendimiento, para hacernos ver lo que no está bien, para invitarnos a la conversión y a trabajar juntos por un mundo mejor, un mundo de hermanos, de justicia, de inclusión donde reine la paz y el amor. Donde la familia siga siendo la base de la sociedad humana y donde cada persona se sienta importante, aceptada, por ser persona, imagen y semejanza de Dios, por ser un ciudadano de este mundo, aunque no siempre tenga sus papeles en regla.
   
 Primero fue la visita a Cuba del 19 al 22, que nos demostró, que no importa el sistema de gobierno que se tenga, cuando la gente es noble y se abre a los valores humanos y cristianos, entonces se da el gran paso hacia la esperanza y los cambios, que no son solamente externos sino que vienen desde los profundo del corazón y se materializan externamente para el bien común. Luego el viaje a Estados Unidos del 23 al 28, coincidiendo con el VIII Congreso Mundial de las Familias en Filadelfia, y la reunión de los presidentes del mundo en la ONU. Grandes intervenciones del Papa Francisco como el Discurso al Congreso de los Estados Unidos, “histórico”, fuimos muchos los que nos dejamos tocar el corazón y recibimos el llamado a la conversión, porque al fin de cuentas todos los seres humanos tenemos conciencia, solo que a veces la callamos y nos olvidamos de los llamados que ella nos hace cuando nos impulsa a hacer el bien y a ser buenas personas, trabajando con honradez por la sociedad y cumpliendo con nuestros deberes.
    
Y qué decir del discurso en la ONU, quedará grabado para siempre en nuestros corazones, las homilías en las misas, frente a miles y miles de personas que no eran todos católicos, sino ciudadanos del mundo.

No tengo palabras para expresar lo hermosa que fue esta semana espiritual, que gracias a CNN en Español que realizó la cobertura de la visita del Papa, paso a paso, pudimos disfrutarla en tiempo real.

Pidamos a los santos Arcángeles, Gabriel, Miguel y Rafael cuya fiesta celebramos hoy que nos ayuden a dar frutos de verdadera conversión. 
Hna. Alicia Galíndez

Vaticano presenta el tema de la Jornada Mundial de las Comunicaciones para el próximo año

El Vaticano hizo hoy público que “Comunicación y Misericordia: un encuentro fecundo” será el tema de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del año 2016, que se celebrará en concreto el 8 de mayo.
A través de un comunicado, el Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales ha explicado que “la elección del tema de este año ha estado determinada, claramente, por la celebración del Jubileo Extraordinario de la Misericordia”. “Sin duda, el Santo Padre ha querido que la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales ofreciese una ocasión propicia para reflexionar sobre la sinergia profunda entre comunicación y misericordia”.
También recuerdan que “nos situamos en el contexto de una comunicación que es momento constitutivo de la promoción de la cultura del encuentro”.
En este sentido, aseguran que “todo hombre y mujer de hoy, en su propia comunicación, en el ir al encuentro de los demás, debe estar animado por una profunda dimensión de acogida, de disponibilidad, de perdón”.
“El tema subraya que una buena comunicación puede abrir un espacio para el diálogo, para la comprensión recíproca y la reconciliación, permitiendo de ese modo que florezcan encuentros humanos fecundos”.
Además, “el Papa Francisco nos ayuda a redescubrir que en el centro de la comunicación hay, sobre todo, una profunda dimensión humana. Comunicación que no es sólo una tecnología actual o avanzada, sino una profunda relación interpersonal”.
La Jornada Mundial de las Comunicaciones es la única jornada mundial establecida por el Concilio Vaticano II y se celebra en muchos países por recomendación de los obispos del mundo el domingo anterior a la fiesta de Pentecostés (el 8 de mayo en el 2016).
El Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se publica tradicionalmente en ocasión de la festividad de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas cada 24 de enero.
ACI

lunes, 28 de septiembre de 2015

Evangelio según san Lucas 9, 46-50

En aquel tiempo se suscitó una discusión entre ellos sobre quién de ellos sería el mayor. Conociendo Jesús lo que pensaban en su corazón, tomó a un niño, le puso a su lado, y les dijo: «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor». Tomando Juan la palabra, dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no viene con nosotros». Pero Jesús le dijo: «No se lo impidáis, pues el que no está contra vosotros, está por vosotros».
Oración introductoria
Dios mío, hoy que celebramos a santa Teresita del Niño Jesús, pido su intercesión para saber vivir con la fe y la humildad que la caracterizó. Señor, concédeme iniciar esta meditación con un corazón de niño, es decir, consciente de mi pequeñez, de mi fragilidad y pobreza, pero con total confianza en tu amor.
Petición
Espíritu Santo, enséñame a verme, y a actuar, como el llamado a servir a todos, sin vanagloriarme por ello.
Meditación del Papa Francisco
Jesús enseña a los apóstoles a ser como niños. Los discípulos peleaban sobre quién era el más grande entre ellos: había una disputa interna… el carrerismo. Estos que son los primeros obispos, tuvieron la tentación del carrerismo. ‘Eh, yo quiero ser más grande que tú…’. No era un buen ejemplo que los primeros obispos hagan esto, pero era la realidad. Y Jesús les enseñaba la verdadera actitud, la de los niños.
La docilidad, la necesidad de consejo, la necesidad de ayuda, porque el niño es precisamente el signo de la necesidad de ayuda, de docilidad para ir adelante… Este es el camino. No quién es más grande. Los que están más cerca de la actitud de un niño están más cerca de la contemplación del Padre. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 2 de octubre de 2014, en Santa Marta).
Reflexión
¡Qué difícil es mantenerse sencillo en una sociedad tan rival como la nuestra! Todos queremos más: el ascenso, la promoción, el prestigio, el aparentar… así como les pasó a los discípulos, a ver quién es el más importante. Se ve que las raíces humanas son iguales para todos.
Es preciso liberarse de la tiranía de la “fachada” para vivir en la verdad de nuestro ser. ¿Qué ganas con los aplausos si después en la soledad del corazón queda la angustia y el miedo? Es importante sanear nuestra historia, iluminar tantas zonas obscuras y liberar tantos miedos que nos atenazan. Sólo así podremos disfrutar la alegría y sencillez de los niños para acoger gozosamente la voluntad de Dios, y así ser “importantes” en el Reino de los Cielos.
La felicidad no viene del mucho tener, ni tampoco del gran saber; es planta fina, cultivada en la pureza del corazón y que da sus frutos en la paz y sencillez de vida.
¡Oh Dios!, que aborreces al que da con arrogancia y te complaces en los limpios y sencillos, te pedimos nos concedas un corazón pobre y humilde para gozar de las cosas de la vida con la alegría y la paz de los niños y así ser testigos de tu Bondad entre los hombres.
Propósito
Definir y poner en práctica, un medio para vivir un estilo de vida más sencillo y modesto.
Diálogo con Cristo
Jesús, hazme un misionero de tu amor, que ayude a los demás con un espíritu de alegría y humildad, sabiendo tener la apertura sencilla de un niño ante los demás. Ver en ellos lo bueno, lo que nos une, en vez de buscar defectos.

Libro Hilvanando Opiniones.


El papa Francisco reconoce que habló tres veces con Santos sobre el acuerdo de paz

El papa Francisco se dijo “muy contento” por el principio de acuerdo de paz en Colombia y reconoció que habló hasta tres veces de ello con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Así lo declaró el papa a medios internacionales, en el avión en el que viajó a Roma procedente de Filadelfia (EE.UU.), cuando se le preguntó sobre el acuerdo, denominado “jurisdicción especial para la paz”, firmado en Cuba entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) justo después de la visita del pontífice a la isla.
“Cuando tuve la noticia de que en marzo se va a firmar el acuerdo le dije al Señor: “Señor hace que lleguemos a marzo, que se llegue con esta bella intención porque faltan pequeñas cosas pero la voluntad existe, de ambas partes. Existe”, contestó
Francisco se auguró entonces que se llegue a marzo para al acuerdo definitivo
“Queda el punto de la justicia internacional”, agregó, pero se declaró “contentísimo” por el resultado.
También confesó: “me sentí parte en el sentido que yo siempre quise esto. Hablé tres veces con el presidente Santos sobre este problema, y la Santa Sede está muy abierta a ayudar como pueda”.

TEXTO COMPLETO Rueda de prensa del Papa Francisco en el vuelo de regreso de Estados Unidos

 En el vuelo de regreso a Roma (Italia), luego de su visita apostólica a Cuba y Estados Unidos, el Papa Francisco concedió una rueda de prensa a los periodistas que viajaron con él.
En la misma abordó diversos asuntos, entre ellos la visita a los dos países, los abusos sexuales por parte del clero, la crisis migratoria en Europa, el acuerdo de paz entre Colombia y las FARC, el Sínodo de Obispos sobre la Familia, el próximo Jubileo de la Misericordia, los recientes bombardeos del gobierno francés al Estado Islámico (ISIS) en Siria y la reforma en los procesos de nulidad matrimonial.
A continuación la transcripción de la rueda de prensa:
Fue su primera visita a Estados Unidos, ¿qué le sorprendió y qué fue diferente respecto a lo que esperaba?
Papa Francisco: Sí, fue la primera visita, nunca estuve aquí. Me ha sorprendido el calor de la gente, tan amable, una cosa bella y también diferente. En Washington un recibimiento caluroso pero un poco más formal, en Nueva York un poco extralimitado, y en Filadelfia muy expresivo. Tres modalidades diversas, pero la misma acogida. Me ha impresionado mucho el recibimiento, las acogidas en las ceremonias religiosas y también por la piedad, la religiosidad. Se veía a la gente rezar y esto me impresionó mucho, mucho, fue bonito.
¿Hubo algún desafío o provocación que no se esperaba de parte de los Estados Unidos?
Papa Francisco: No, gracias a Dios no. Todo fue bien, no hubo ninguna provocación, todos educados. Ningún insulto, no, ninguna cosa fea. No, no.
¿Y sobre los desafíos? ¿Los obispos?
Papa Francisco: Tenemos que continuar trabajando con este pueblo creyente como han trabajado hasta ahora, acompañando al pueblo en el crecimiento de sus cosas buenas y en sus dificultades, acompañándoles en la alegría, en los momentos malos, de dificultades, cuando no hay trabajo, en la enfermedad. El desafío de la Iglesia hoy, ahora comprendo bien, es el de ser como ha sido siempre, próxima a la gente, próxima al pueblo de los Estados Unidos, con proximidad. No una Iglesia separada del pueblo, sino próxima. Este es un desafío que la Iglesia de los Estados Unidos ha entendido bien, lo ha entendido y quiere hacerlo.
En Filadelfia se vivió un tiempo difícil por los abusos sexuales y la herida está aún abierta. Conozco a muchas personas en Filadelfia que han quedado sorprendidas de que en sus palabras a los obispos en Washington ofreciera palabras de consuelo. Muchos en Filadelfia se preguntarán, ¿por qué tuvo la necesidad de ofrecer palabras de consuelo a los obispos?
Papa Francisco: En Washington hablé a todos los obispos de los Estados Unidos, estaban todos, de todas las ciudades. Sentí la necesidad de expresar la compasión porque pasó una cosa feísima. Y muchos de ellos sufrieron porque no sabían esto o cuando explotó el asunto sufrieron mucho. Hombres de Iglesia, de oración, verdaderos pastores, y yo dije que sabía que ellos -usé una palabra de la Biblia, del Apocalipsis- “ustedes son los que vienen de la gran tribulación” y eso es lo que sucedió, fue una gran tribulación, pero no solo el sufrimiento afectivo, es lo que he dicho hoy al grupo de personas abusadas, fue no digo una apostasía, pero casi un sacrilegio.
Cuando los abusos, lo sabemos, están por todas partes, están en el entorno familiar, en el entorno vecinal, en las escuelas, en los gimnasios... pero cuando un sacerdote comete un abuso es gravísimo porque la vocación del sacerdote es hacer crecer a ese niño, esa niña, hacia el amor de Dios, hacia la madurez afectiva, hacia el bien. En vez de hacer eso, lo ha impulsado al mal y por esto es casi un sacrilegio. Y él ha traicionado la vocación, la llamada del Señor, por esto la Iglesia en este momento también sufre. No se debe encubrir.
También son culpables aquellos que han tapado estas cosas, también hay algunos obispos que han tapado esto. Es una cosa feísima y las palabras de consuelo no son decir: “estate tranquilo, no es nada”. No, no, no. Ha sido así, pero ha sido tan feo. “Me imagino que habéis llorado mucho…” en ese sentido han sido esas palabras. Y hoy he hablado duro.
Usted ha hablado mucho del perdón, que Dios nos perdona y los que a menudo estamos pidiendo perdón somos nosotros. Hay muchos sacerdotes que han cometido abusos sexuales a menores y no han pedido perdón a sus víctimas. ¿Usted los perdona? Y por otra parte, ¿usted entiende a las víctimas y a las familias que no logran perdonar o no quieren perdonar?
Papa Francisco: Si una persona ha hecho mal, es consciente de lo que ha hecho y no pide perdón, yo le pido a Dios que lo tenga en cuenta. Yo lo perdono, pero él no recibe el perdón. Está cerrado al perdón. Una cosa es dar el perdón. Todos estamos obligados a perdonar porque todos fuimos perdonados, pero otra cosa es recibir el perdón y si ese sacerdote está cerrado al perdón no lo recibe porque él cerró la puerta con la llave desde adentro y lo que queda es rezar para que el Señor le abra esa puerta. O sea, para dar el perdón hay que estar dispuesto, pero no todos lo pueden recibir, lo saben recibir o no están dispuestos a recibirlo. Es duro lo que estoy diciendo y así se explica que haya gente que termine su vida dura, mal, sin recibir la caricia de Dios. ¿La segunda pregunta cuál era?
¿Usted entiende a las víctimas y sus familias que no han logrado perdonar o no quieren perdonar?
Papa Francisco: Si, los comprendo, rezo por ellos y no los juzgo, rezo por ellos. Una vez en una de estas reuniones me encontré con varias personas y una mujer me dijo: 'cuando mi madre se enteró de que me habían abusado blasfemó contra Dios, perdió la fe y murió atea'. Yo comprendo a esa mujer. La comprendo. Y Dios, que es más bueno que yo, la comprende. Y estoy seguro de que a esa mujer Dios la ha recibido porque lo que fue manoseado, lo que fue destrozado era su propia carne, la carne de su hija. Yo la comprendo. No juzgo a alguien que no puede perdonar. Rezo y le pido a Dios, porque Dios es un campeón en buscar caminos de solución. Pido que lo arregle.
Padre, sobre todo gracias por este momento. Todos lo hemos sentido hablar mucho del proceso de paz en Colombia, entre las FARC y el gobierno. Ahora hay un acuerdo histórico. ¿Usted se siente un poco parte de este acuerdo? Usted había dicho que pensaba ir a Colombia cuando se firmase un acuerdo y ahora muchos colombianos lo están esperando. Y otra pequeñita, ¿qué piensa cuándo pasó este viaje tan largo y el avión se va?
Papa Francisco: La primera. Cuando tuve la noticia de que en marzo se va a firmar el acuerdo le dije al Señor: “Señor haz que lleguemos a marzo, que se llegue con esta bella intención porque faltan pequeñas cosas pero la voluntad existe de ambas partes, de ambas partes. Existe”. También del pequeño grupo, los tres están de acuerdo. Tenemos que llegar a marzo al acuerdo definitivo. Queda el punto de la justicia internacional. Yo me quedé contentísimo y me sentí parte en el sentido de que yo siempre quise esto. Hablé dos veces con el Presidente Santos sobre este problema, y la Santa Sede, no solo yo, está muy abierta a ayudar como pueda.
Lo otro, esto es un poco personal pero debo ser sincero. Cuando el avión parte después de una visita me vienen las miradas de tanta gente, me vienen las ganas de rezar por ellos, decirle al Señor: “Yo vine aquí para hacer algo, para hacer el bien. Tal vez hice mal, perdóname pero custodia a toda esa gente que me ha visto, que ha pensado las cosas que yo he dicho, me ha escuchado, incluso los que me criticaron y por todos siento esto”. No se, me viene. Me perdone, es un poco personal. Esto no se puede decir en los periódicos.
Quería preguntarle sobre la crisis migratoria. Muchos países están construyendo nuevas barreras de alambre de espino. ¿Qué piensa sobre esto?
Papa Francisco: Usted ha usado una palabra: crisis. Se convierte en un estado de crisis después de un proceso largo. Esto es el resultado de un proceso de años, porque las guerras de las que aquella gente huye son guerras de años. El hambre es hambre de años. Cuando yo pienso en África, esto es un poco simple, eh, pero lo digo como ejemplo. Pienso en África, el continente explotado y ahora vienen las guerras rivales, pero tienen detrás intereses económicos. Y yo pienso que antes de explotar un continente, un país, una guerra, se podrían hacer inversiones para que aquella gente tenga trabajo y así evitar esta crisis. Es verdad, es una crisis de refugiados, como he dicho en el Congreso, nunca vista desde la Segunda Guerra Mundial. Y usted me pregunta sobre las barreras. Usted sabe cómo terminan los muros. Todos, todos los muros caen, hoy, mañana, o dentro de cien años, pero todos caen. No es una solución. El muro no es una solución. En este momento Europa está en dificultades es verdad. Debemos ser inteligentes porque viene toda aquella ola migratoria y no es fácil encontrar soluciones. Pero con el diálogo entre países deben encontrarlo. Los muros nunca son la solución. En cambio, los puentes sí. Siempre. Siempre. Eso es lo que pienso sobre los muros y las barreras. No son una solución. El problema permanece y permanece con más odio.
Santo Padre, usted no puede obviamente anticipar el debate de los padres sinodales, lo sabemos perfectamente, pero queríamos saber si antes del Sínodo en su corazón de pastor quiere realmente una solución para los divorciados vueltos a casar. Queremos también saber si su Motu Proprio sobre la regulación de la nulidad, ha cerrado para Ud. este debate. Y para terminar, Qué responde a aquellos que temen que con esta reforma la creación de facto del llamado divorcio católico. Gracias
Papa Francisco: Empiezo por la última. En la reforma de los procesos, del modo, he cerrado la puerta a la vía administrativa, que era la vía por la cual podía entrar el divorcio. Y se puede decir que aquellos que piensan en el divorcio católico, se equivocan, porque este último documento ha cerrado la puerta al divorcio que podía entrar, y era más fácil, por la vía administrativa, siempre estará la vía judicial.
Luego, continuando con la tercera, el documento: este ha estado pedido por la mayoría de los padres sinodales en el Sínodo del año pasado, acelerar los procesos, porque hay procesos que duraban diez, quince años, en una sentencia, y luego otra sentencia, y una apelación y otra apelación y no se terminaba nunca.
La doble sentencia, cuando era válida y que no había apelo fue introducida por el Papa Lambertini, Benedicto XIV, porque en Centroeuropa, no digo el país, había algunos abusos, y para pararlos él introdujo esto (la doble sentencia), pero no es una cosa esencial al proceso. Los procesos cambian y la jurisprudencia cambia y se mejora siempre, en ese momento era urgente hacerlo. Luego Pio X ha querido acelerar y ha hecho alguna cosa pero no tuvo el tiempo o la posibilidad de hacerlo. Los padres sinodales han pedido esto en el aceleramiento del proceso de nulidad matrimonial y termino en eso, este documento, este Motu Proprio, facilita los procesos en el tiempo, pero no es un divorcio, porque el matrimonio es indisoluble cuando es sacramento, y esto la Iglesia no lo puede cambiar, es doctrina, es un sacramento indisoluble.
El procedimiento legal es para probar que eso que parecía un sacramento no era sacramento por falta de libertad, por ejemplo, o por falta de madurez, o por enfermedad mental, pero tantos son los motivos que llevan luego de un estudio, una investigación a decir 'no, ahí no hubo un sacramento', por ejemplo, porque esa persona no era libre, un ejemplo ahora no es común pero en algunos sectores en la sociedad es común, al menos en Buenos Aires era, el matrimonio cuando la novia estaba embarazada, deben casarse, yo en Buenos Aires al sacerdote les aconsejaba con fuerza casi prohibía hacer el matrimonio en esta condición, nosotros lo llamamos matrimonio en apuro, para cubrir todas las apariencias, y el niño nace, algunos van bien pero no hay la libertad y luego va mal se separan y si 'yo he estado forzado a hacer el matrimonio porque debía cubrir esta situación', y esta es una causa de nulidad, tantas, la causa de nulidad, ustedes pueden buscarlo en el internet, están todas ahí, son tantas. Luego el problema de los divorciados que están en una segunda unión, ustedes lean, lo tiene, el Instrumentum Laboris, aquello que se discute, a mí me parece un poco simplista decir que el Sínodo, que la solución para estar personas es que puedan comulgar, esa no es la solución, la única, aquello que el Instrumentum Laboris propone es tanto y también el problema de la nueva unión, de los divorciados, no es el único problema, en el Instrumentum Laborishay tantos, por ejemplo los jóvenes no se casan, no quieren casarse, es un problema pastoral para la Iglesia, otro problema la madurez afectiva para el matrimonio, otro problema la fe, “yo creo, que esto es por siempre , si, si, si creo”, pero ¿creo? la preparación para el matrimonio, yo pienso tantas veces que para ser sacerdote hay una preparación de ocho años, y luego como no es definitivo la Iglesia puede quitarte el estado clerical, para casarse para toda la vida se hacen cuatro cursos cuatro veces, hay algo que no va, el Sínodo debe pensar bien cómo hacer la preparación al matrimonio, es una de las cosas difíciles, pero todo está listado en el Instrumentis Laboris, pero me gusta que me haga esta pregunta sobre el divorcio católico, eso no existe, o no hubo matrimonio, esto es nulidad, no ha existido, y si ha existido es indisoluble, esto es claro.  
Santo Padre, usted visito a las Pequeñas Hermanas de los Pobres, y nos dijeron que usted quería mostrar su apoyo a ellas por su caso en la corte. Y, Santo Padre, usted también apoya a las personas, incluso funcionarios del gobierno, que por objeción de conciencia, de su conciencia, no llevarían adelante por ejemplo una legislación en favor del matrimonio homosexual, ¿Usted apoyaría también este tipo de reivindicaciones en el marco de la libertad religiosa?
Papa Francisco: No puedo conocer todos los casos que pueden existir de objeción de conciencia. Pero sí puedo decir que la objeción de conciencia es un derecho que entra en cada derecho humano. Es un derecho. Y si una persona no permite hacer objeción de conciencia, niega un derecho. En cada estructura judicial debe entrar objeción de conciencia porque es un derecho, un derecho humano. En caso contrario, terminamos en la selección de los derechos: este es un derecho de calidad, este es un derecho de no calidad, este... Es un derecho humano, eh. A mi siempre, y esto va en mi contra, siempre me conmovió cuando de joven leí muchas veces “La Chanson de Roland”, cuando estaban todos los mahometanos en fila y delante estaba la pila bautismal, o la espada. Y tenían que elegir. No le estaba permitido la objeción de conciencia. No, es un derecho y si tenemos que hacer paz, hay que respetar todos los derechos.
Incluyendo también a funcionarios gubernamentales...
Papa Francisco: ¡Es un derecho humano! Si el funcionario de gobierno es una persona humana, tiene ese derecho. Es un derecho humano.
Usted en la ONU utilizó palabras muy fuertes para denunciar el silencio del mundo ante la persecución de los cristianos que son privados de sus casas, son privados de sus bienes, esclavizados y además brutalmente asesinados. Ahora el presidente de Holanda anunció el inicio de bombardeos de parte de Francia contra las bases del ISIS, en Siria. ¿Qué piensa de esta acción militar? ¿Por otra parte, también una curiosidad, el alcalde de Roma, Ignazio Marino, el alcalde del Jubileo, declaró que vino a la misa del Encuentro Mundial de Familias porque usted lo invitó. ¿Cómo fueron las cosas?
Papa Francisco: Empiezo por la segunda: yo no invité al alcalde Marino ¿claro? No lo hice y ni le pregunté a mis colaboradores y ni siquiera ellos lo invitaron. Él ha venido, él se dice católico y vino espontáneamente. Es claro.
La otra sobre el bombardeo. En verdad tuve noticia antes de ayer y no leí, la verdad es que no conozco bien la situación como irá. Escuché decir que Rusia tenía una posición, los Estados Unidos aún no estaba claro. La verdad, no sé que decirte, no entendí bien la cosa... Pero cuando escucho la palabra bombardeo, muerte, sangre, repito lo que dije en el Congreso y en las Naciones Unidas: hay que evitar estas cosas, pero no sé, la situación política no la juzgo porque no la conozco.
Santo Padre me gustaría hacerle una pregunta sobre la relación de la Santa Sede y la China y la situación en este país que es ya muy difícil también para la Iglesia Católica. ¿Qué piensa de esto?
Papa Francisco: La China es una gran nación que aporta al mundo una gran cultura, tantas cosas buenas, yo dije una vez en el avión cuando estábamos regresando de Corea, me gustaría tanto ir a China, yo amo al pueblo chino, lo quiero tanto eh, yo espero que se den las posibilidades de buenas relaciones, tenemos contactos, hablamos, andar adelante, para mi tener un país amigo como la China que tiene tanta cultura y tanta posibilidad de hacer el bien sería una alegría.
Santo Padre, por primera vez ha visitado EE.UU. nunca había estado antes, ha hablado ante el Congreso, ha hablado ante Naciones Unidas, se ha llevado auténticos baños de multitudes. ¿Se siente más poderoso? Y quería preguntarle también, porque le hemos escuchado destacar el papel de las religiosas, de las mujeres en la Iglesia estadounidense, ¿veremos alguna vez mujeres sacerdotes en la Iglesia católica, como piden algunos grupos en EE.UU. y como tienen otras iglesias cristianas?
Papa Francisco: Las monjas en EE.UU. han hecho maravillas. En el campo de la educación, en el campo de la salud... El pueblo de EE.UU. ama a las monjas; no sé cuánto ama a los curas, pero a las monjas las ama, las ama mucho. Son buenas, son mujeres estupendas, estupendas. Cada una sigue a su congregación, sus reglas, hay diferencias... Pero son magníficas. Y por eso yo me he sentido en la obligación de agradecer todo lo que han hecho. Una persona importante del gobierno de EE.UU. me ha dicho en estos días: “Yo, lo que tengo de cultura, se lo debo primariamente a las monjas”. Las monjas tienen escuelas en todos los barrios, ricos, pobres, trabajan con los pobres en los hospitales. Esta era la primera, de la tercera me acuerdo, ¿y la segunda cuál era?
Si se siente poderoso después de haber estado en EEUU con esta agenda y de haber tenido tanto éxito
Papa Francisco: Yo no sé si he tenido éxito o no. Pero yo tengo miedo de mí mismo. Porque me siento siempre débil, no sé, en el sentido de no tener el poder, pero también el poder es una cosa pasajera, hoy está y mañana no está. Es importante si tú con el poder puedes hacer el bien. Y Jesús ha definido el poder: el verdadero poder es servir. Hacer los servicios más humildes. Y yo tengo todavía que avanzar en este camino del servicio, porque siento que no hago todo lo que debo hacer. Ese es el sentido que yo tengo del poder. Y en tercer lugar, las mujeres sacerdotes. Eso no puedo hacerlo. El Papa San Juan Pablo II, después de largos tiempos de reflexión, lo ha dicho claramente. ¡No porque las mujeres no tengan la capacidad! Mira que en la Iglesia son más importantes las mujeres que los hombres. Porque la Iglesia es mujer. La Iglesia, no es el iglesia. La Iglesia es la esposa de Jesucristo. Y la Virgen es más importante que los papas y los obispos, y que los curas. Hay una cosa que debo reconocerte: nosotros estamos un poco con retraso en una elaboración de la teología de la mujer; debemos avanzar en esa teología. Eso sí es verdad. Gracias
Santo Padre, en EE.UU. usted se ha convertido en una estrella. ¿Es bueno para la Iglesia que el Papa sea una estrella?
Papa Francisco: ¿Tú sabes cuál era el título que usaban los Papas y que se debe usar? Siervo de los siervos de Dios. Es un poco diferente de una estrella. Las estrellas son bonitas para verlas. A mí me gusta mirar cuando el cielo está sereno en verano... Pero el Papa debe ser, debe ser, el siervo de los siervos de Dios. Sí, en los medios se usa esto, pero hay otra verdad: cuántas estrellas hemos visto que después se apagan y caen, es una cosa pasajera. En cambio, ser el siervo de los siervos de Dios, esto es bello, no pasa. Así lo pienso.

Párroco Bonao insta a los pobres declarar guerra contra vicios y juegos de azar

El párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima instó a la población de Monseñor Nouel y el país a declararle la guerra a los vicios y juegos de azar.
Tomás Alejo Concepción, al pronunciar su acostumbrado sermón dominical, aseguró que la mayoría de los pobres fuman, consumen bebidas alcoholicas, juegan todas las loterías de aquí, del exterior, y apuestan a las actividades deportivas.
Describió como preocupante lo que está ocurriendo en el país.
“Luego culpan a los gobiernos de su comportamiento inadecuado”.
Reconoció  que hay miles de padres y madres de familias, que diariamente reducen el dinero destinado a la comida diaria para jugar quinielas, pale, tripletas, y también para comprar ron y cervezas, descuidando la alimentación familiar.
El prelado católico hizo un llamado a las familias, a fin de que prioricen sus necesidades, y se eduquen en el manejo presupuestario de los ingresos que perciben, con el objetivo de que mejoren su calidad de vida.
Dijo que no es posible que un reducido grupo se nutra de los recursos del pueblo para hacerse ricos, lo que atribuyó a la ignorancia en que vive un alto porcentaje de la población dominicana.
Demandó de la colectividad nacional ahorrar para enfrentar las eventualidades que se producen en momentos de infortunio.
 POR TONY BALBUENA

«Para mí fue especialmente emotivo la canonización de san Junípero Serra»

El Papa Francisco concluyó este domingo por la tarde su gira de seis días por Estados Unidos. A las 19:46 hora local, el Pontífice abandonó el país a bordo de un avión de la compañía American Airlines, tras ser despedido en el aeropuerto de Filadelfia por el vicepresidente estadounidense, Joe Biden.
(Zenit) En el Hangar Uno, el Santo Padre asistió a una ceremonia de despedida en la que se dirigió en inglés al Comité organizador, a los voluntarios y a los benefactores del VIII Encuentro Mundial de las Familias que clausuró hoy en Filadelfia.
En su intervención, el Papa pidió a Biden, con quien mantuvo una reunión privada, que trasladara su gratitud al presidente Barack Obama. También dio las gracias a los organizadores de su visita, al afirmar que los «días con ustedes han sido breves, pero han sido días de gran gracia para mí y rezo por ustedes también».
«Para mí fue especialmente emotivo la canonización de san Junípero Serra, que nos recuerda a todos nuestro llamado a ser discípulos misioneros. También lo fue la visita, junto a mis hermanos y hermanas de otras religiones, a la Zona Cero, lugar que nos habla con fuerza del misterio del mal», dijo al hacer balance de su gira estadounidense.
Francisco aprovechó hasta el último momento de su estancia para insistir en su mensaje de cuidar el medio ambiente, uno de los principales temas durante el viaje. «Ruego al Señor para que ustedes sean administradores buenos y generosos de los recursos humanos y materiales que les han sido confiados», indicó dirigiéndose a las autoridades políticas presentes.
Sus últimas palabras antes de subir al avión de regreso fueron: «Los saludo a todos en el Señor y los encomiendo al cuidado maternal de María Inmaculada, Patrona de los Estados Unidos. Los tendré presentes en mis oraciones a ustedes y a sus familias, y les pido, por favor, que recen por mí. Que Dios los bendiga. ¡Que Dios bendiga a América!». Al frente de la comitiva gubernamental, el vicepresidente de Estados Unidos acompañó al Pontífice hasta la escalerilla de la aeronave.
El Santo Padre partió hacia Roma un par de horas después de oficiar una misa para poner el broche al VIII Encuentro Mundial de las Familias, que congregó en la céntrica avenida de Benjamin Franklin Parkway a casi un millón de personas.

Apretada agenda

Durante su visita a este país, Francisco cumplió con una apretada agenda que le llevó a Washington, Nueva York y Filadelfia.
En la capital estadounidense, se reunió con Barack Obama, ante quien se presentó en la Casa Blanca como un «hijo de familia de inmigrantes». También en Washington, el Papa canonizó al misionero español Junípero Serra en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, con una misa al aire libre a la que asistieron más de 25 mil personas.
Además, hizo historia al convertirse en el primer pontífice en dar un discurso ante el pleno del Congreso de Estados Unidos, donde el Santo Padre pidió «no dar nunca la espalda a los vecinos», en alusión a los millones de inmigrantes cuyos derechos «no siempre fueron respetados».
La siguiente parada de Francisco fue en la Gran Manzana. En una histórica alocución ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Papa pidió reemplazar la «indiferencia global» por una «solidaridad global».
En la ciudad que nunca duerme, el Santo Padre ofició una misa en el Madison Square Garden a la que asistieron miles de personas y tuvo un baño de masas en Central Park.
En Nueva York, el Pontífice celebró también unas vísperas en la Catedral de San Patricio y otro acto con representantes de distintas religiones en el World Trade Center, donde rindió un homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Ya en Filadelfia, el Papa presidió la Santa Misa en la Catedral de San Pedro y San Pablo, donde dijo que los laicos tienen en sus manos el futuro de la Iglesia y destacó especialmente en ese contexto el papel de las mujeres.
En esta misma ciudad, Francisco habló el sábado ante miles de personas desde el Independence Hall, que acogió la firma de la Declaración de Independencia y la Constitución de Estados Unidos, donde apoyó nuevamente a los inmigrantes, con mención especial a los hispanos.
Asimismo, el Pontífice participó ayer en la Fiesta de las familias y hoy se reunió con víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, ante quienes prometió que los responsables «rendirán cuentas».
Antes de clausurar el VIII Encuentro Mundial de las Familias, el Santo Padre visitó la prisión Curran-Fromhold, en la que lamentó la existencia de sistemas penitenciarios que no ayudan a la reinserción de los presos.
El papa Francisco llegó a Estados Unidos el pasado día 22 procedente de Cuba, la primera escala de un viaje marcado por el papel crucial que ha desempeñado el Pontífice argentino en el restablecimiento de las relaciones entre esos dos países.

El Papa pide a los jóvenes que realicen una obra de misericordia física y espiritual al mes

El papa Francisco invitó hoy a los jóvenes católicos a que se preparen para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en Cracovia en julio de 2016, realizando una obra física y espiritual de misericordia al mes.
(Agencias/InfoCatólica) El Vaticano publicó hoy el mensaje que el papa Francisco ha dedicado a este evento católico y en el que señala que la JMJ coincidirá con el Jubileo dedicado a la misericordia.
Por ello, Jorge Bergoglio tras explicar en qué consisten los gestos de misericordia y recordar que los jóvenes prefieren ser «concretos» les pidió que se comprometan personalmente.
«A ustedes, jóvenes, que son muy concretos, quisiera proponer que para los primeros siete meses del año 2016 elijan una obra de misericordia corporal y una espiritual para ponerla en práctica cada mes», escribe el pontífice argentino.
El Santo Padre explicó que «las obras de misericordia corporales» son las que aparecen en los Evangelios cómo «dar de comer a los hambrientos, dar de beber a los sedientos, vestir a los desnudos, acoger al extranjero, asistir a los enfermos, visitar a los presos y enterrar a los muertos».
Pero que tampoco hay que olvidar las «obras de misericordia espirituales» como «aconsejar a los que dudan, enseñar a los ignorantes, advertir a los pecadores, consolar a los afligidos, perdonar las ofensas, soportar pacientemente a las personas molestas, rezar a Dios por los vivos y los difuntos».
«La misericordia no es buenismo, ni un mero sentimentalismo», subrayó el papa Francisco, que afirmó que así se demuestra «la credibilidad» de los «cristianos en el mundo de hoy».
En el mensaje, el Papa reflexiona sobre misericordia divina y afirma que es un termino en el que está «incluido lo concreto de un amor que es fiel, gratuito y sabe perdonar.
A los jóvenes asegura que Dios no les olvida y no les abandona nunca aunque «hayan derrochado la propia libertad siguiendo ídolos falsos, espejismos de felicidad, y hayan perdido todo».
«Respeta nuestra libertad, pero permanece siempre fiel. Y cuando volvemos a Él, nos acoge como a hijos, en su casa, porque jamás deja, ni siquiera por un momento, de esperarnos, con amor. Y su corazón está en fiesta por cada hijo que regresa», señaló.
También explicó que encuentra «tantos jóvenes que dicen estar cansados de este mundo tan dividido, en el que se enfrentan seguidores de facciones tan diferentes, hay tantas guerras y hay incluso quien usa la propia religión como justificación para la violencia».
Y ante ello, pidió «suplicar al Señor que nos dé la gracia de ser misericordiosos con quienes nos hacen daño».

sábado, 26 de septiembre de 2015

Papa Francisco puso a esta Santa como ejemplo para laicos y misioneros en Estados UnidosACI

En la homilía de la Misa que presidió esta mañana en la Catedral de San Pedro y San Pablo en Filadelfia, el Papa Francisco puso como ejemplo para los laicos y misioneros a Santa Catalina Drexel, una religiosa nacida en esta ciudad en 1858 que sirvió a los indios y negros en Estados Unidos.
Preocupada por la gran necesidad en que se encontraban los indios americanos, le pidió al Papa León XIII en 1887 que enviara más misioneros al estado de Wyoming. El Papa le respondió, "¿Y tú? ¿Por qué tú no te haces misionera?”.
Santa Catalina se dedicó a responder a esa pregunta durante toda su vida y en 1942 tenía un sistema educativo en 13 estados formado por 40 misiones, 23 escuelas rurales, 50 misiones para los indios y la Universidad Xavier en New Orleans, estado de Louisiana, la primera universidad en Estados Unidos para personas de raza negra. Por todo esto sufrió persecución.
Murió el 3 de marzo de 1955. Fue beatificada el 20 de Noviembre de 1988 por San Juan Pablo II y canonizada por él mismo el 1 de octubre de 2000. Es considerada la apóstol de los indios americanos y los negros. Su fiesta se celebra el 3 de marzo.
Lo que dijo el Papa Francisco hoy
El Papa Francisco recordó un hito en la historia de esta Santa, que en 1887 le pidió al Papa León XIII que enviara misioneros al estado de Wyoming para evangelizar a los indios. Al pedido, el anciano Papa contestó: “¿Y tú? ¿Por qué tú no te haces misionera?”.
En la homilía de hoy, Francisco dijo que “esas palabras cambiaron la vida de Catalina, porque le recordaron que al final todo cristiano, hombre o mujer, en virtud del bautismo, ha recibido una misión”.
Esas palabras “¿Y tú?”, dijo luego, “fueron dirigidas a una persona joven, a una mujer joven con altos ideales, y le cambiaron la vida. Le hicieron pensar en el inmenso trabajo que había que hacer y la llevaron a darse cuenta de que estaba siendo llamada a hacer algo al respecto”.
El Pontífice resaltó además que esas palabras “del anciano Papa fueran dirigidas a una mujer laica. Sabemos que el futuro de la Iglesia, en una sociedad que cambia rápidamente, reclama ya desde ahora una participación de los laicos mucho más activa”.
ACI

El Papa celebra una Misa en el Madison Square Garden

El Papa Francisco celebró ayer viernes una Misa con unos 20.000 fieles en el Madison Square Garden de Nueva York (Estados Unidos), donde lanzó un llamado urgente a proclamar a todos que Cristo todavía camina en las calles de las grandes ciudades y que superar todo «smog» espiritual que impide el encuentro con Él.
(Aci Prensa) Francisco, quien estuvo acompañado en el altar por una imagen de la Virgen de Guadalupe, afirmó que «una de las particularidades del pueblo creyente pasa por su capacidad de ver, de contemplar en medio de sus ‘oscuridades’ la luz que Cristo viene a traer. Ese pueblo creyente que sabe mirar, que sabe discernir, que sabe contemplar la presencia viva de Dios en medio de su vida, en medio de su ciudad. Con el profeta hoy podemos decir: el pueblo que camina, respira, vive entre el ‘smog’, ha visto una gran luz, ha experimentado un aire de vida».
Jesús, dijo el Papa, le devuelve la esperanza a los fieles, una «esperanza que nos libra de ‘conexiones’ vacías, de los análisis abstractos o de rutinas sensacionalistas. Una esperanza que no tiene miedo a involucrarse actuando como fermento en los rincones donde nos toque vivir y actuar. Una esperanza que nos invita a ver en medio del ‘smog’ la presencia de Dios que sigue caminando en nuestra ciudad. Porque Dios está en la ciudad».
Ante esta realidad, cuestionó el Santo Padre, «¿cómo es esta luz que transita nuestras calles? ¿Cómo encontrar a Dios que vive con nosotros en medio del «smog» de nuestras ciudades? ¿Cómo encontrarnos con Jesús vivo y actuante en el hoy de nuestras ciudades pluriculturales?»
El Pontífice dijo que en las grandes ciudades se congregan personas provenientes de diversas culturas y costumbres.

Dificultades de vivir en una ciudad

«Vivir en una ciudad es algo bastante complejo: contexto pluricultural con grandes desafíos no fáciles de resolver (…). Las grandes ciudades se vuelven polos que parecen presentar la pluralidad de maneras que los seres humanos hemos encontrado de responder al sentido de la vida en las circunstancias donde nos encontrábamos», señaló.
Pero a la vez «las grandes ciudades esconden el rostro de tantos que parecen no tener ciudadanía o ser ciudadanos de segunda categoría», que quedan silenciados «por no tener ‘derecho’ a ciudadanía, no tener derecho a ser parte de la ciudad --los extranjeros, sus hijos (y no solo) que no logran la escolarización, los privados de seguro médico, los sin techo, los ancianos solos--, quedando al borde de nuestras calles, en nuestras veredas, en un anonimato ensordecedor. Y se convierten en parte de un paisaje urbano que lentamente se va naturalizando ante nuestros ojos y especialmente en nuestro corazón».
Sin embargo, afirmó que «Jesús sigue caminando en nuestras calles, mezclándose vitalmente con su pueblo, implicándose e implicando a las personas en una única historia de salvación» y esto «nos llena de esperanza, una esperanza que nos libera de esa fuerza que nos empuja a aislarnos, a desentendernos de la vida de los demás, de la vida de nuestra ciudad».
Indicó que el profeta Isaías --cuya lectura se hizo en español-, «habló de la luz que es Jesús y ahora nos presenta a Jesús como ‘Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz’».
Dijo que es «consejero maravilloso» porque ante la pregunta de qué hacer, Cristo «propone siempre a sus discípulos ir» al encuentro de los otros. «Vayan sin miedo, vayan sin asco, vayan y anuncien esta alegría que es para todo el pueblo», señaló.
Es «Dios fuerte» que «camina a nuestro lado»; «Padre para siempre» porque «nada ni nadie podrá apartarnos de su Amor». En ese sentido, alentó a los fieles a ir y anunciar «que Dios está en medio de ustedes como un Padre misericordioso que sale todas las mañanas y todas las tardes para ver si su hijo vuelve a casa, y apenas lo ve venir corre a abrazarlo. Esto es lindo».
«Dios vive en nuestras ciudades --afirmó Francisco-, la Iglesia vive en nuestras ciudades y Dios y la Iglesia que viven en nuestras ciudades quieren ser fermento en la masa, quiere mezclarse con todos, acompañando a todos, anunciando las maravillas de Aquel que es Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz».
«‘El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz’ y nosotros cristianos, somos testigos», culminó.

Aplauso de cerca de dos minutos

Antes de culminar la Misa, el Papa recibió la ovación y aplausos de los 20.000 fieles por cerca de dos minutos. «En todas las Misas, todos los días, rezamos por y en unión con ‘Francisco, nuestro Papa», expresó en ese sentido el Arzobispo de Nueva York, Cardenal Timothy Dolan en sus palabras de agradecimiento.
«Y ahora, ¡aquí está usted! ¡Le damos la bienvenida! ¡Lo amamos! ¡Lo necesitamos! ¡Se lo agradecemos! Usted ha visto nuestra catedral, nuestras escuelas católicas, nuestras caridades católicas…y ahora usted nos dirige en el más importante y poderoso acto que podemos hacer: ¡El Santo Sacrificio de la Misa!», expresó.
«Aquí usted ve gente de nuestras parroquias, nuestros líderes, nuestras religiosas y religiosos, seminaristas, diáconos, sacerdotes y obispos, nuestras organizaciones y ministerios, nuestros vecinos, benefactores…nuestros fieles, el pueblo de Dios», dijo el Purpurado, quien recibió del Pontífice un cáliz de regalo.
Con esta Misa, en la que 200 diáconos ayudaron en la distribución de la comunión, el Santo Padre culmina sus actividades en Nueva York y mañana partirá hacia Filadelfia para participar en el Encuentro Mundial de las Familias.