Con motivo de las elecciones en la Republica Dominicana este 15 de mayo 2016 es importante que nuestros amigos, familiares y relacionados piensen en la importancia de ejercer el derecho a votar. Es una gran responsabilidad constitucional que ofrece el sistema democrático. Recuérdese cuantas veces nos hemos expresado en contra de cualquier sistema político dictatorial o impopular, pero de nada nos vale esa actitud si a la hora de ejercer el voto para participar en la designación de los miembros del gobierno no lo hacemos con una conciencia consecuente y una visión del futuro del país o lo que es lo mismo, nuestros hijos y las futuras generaciones. Todos los dominicanos debemos considerarnos duartistas de corazón. Juan Pablo Duarte es el padre de la patria, lo que significa que los dominicanos nos consideramos sus hijos, lo que significa que debemos pensar como Duarte, y actuar como Duarte.
Es un mandato patriótico no votar por corruptos y ser selectivo a la hora de votar, escogiendo a los hombres y a las mujeres más nobles y con la vacación de servicio por el bien de nuestro país. Lo preferible debería ser que se eligiera un gobierno equilibrado y no el monopolio de un solo partido con el fin de que se cambien aquellas políticas administrativas desajustadas, que someta a la justicia a los corruptos, que cuente con un programa para una justa distribución de bienes y servicios y que aplique la justicia observando la constitución de una manera incluyente y sin privilegios. Es imperativo detener los préstamos, aplicar una política de empleo, terminar con el abuso generalizado y el crimen callejero y de cuello blanco, el tráfico de drogas prohibidas, atacar el alcoholismo, implementar un programa de salud eficiente y controlar el gasto público y eliminar los privilegios y el abuso de legisladores, diputados, senadores y ministros gubernamentales. Pero también es necesario elegir a un gobierno que brinde a las ciudadanías informes fidedignos del gasto público. Solamente con la intervención del Estado será posible desarrollar los programas sociales que demanda la sociedad dominicana para elevar el nivel educativo, y la capacidad productiva que permita a las familias vivir sin las precarias condiciones del presente.
Por Eramis Cruz.