Bicentenario de Duarte

El 26 de este mes, la República Dominicana conmemora el día del Patricio Juan Pablo Duarte consagrada por ley del Congreso Nacional a reverenciar la memoria del fundador de la nacionalidad dominicana, el pueblo dominicano le ha dado a este día señalada significación, como justiciero homenaje destinado a enaltecer la memoria del padre de nuestra Patria.

Ocupa el primer sitial dentro de la jerárquica figura patricia, que se genera y se depura con sentido científico en la historia crítica y analítica de nuestro país y en la devoción de la inmensa mayoría de los dominicanos, ante la irreductible verticalidad de este inmaculado apóstol de la libertad.

Debe practicarse sin ningún sentido declamatorio, ni mucho menos de interés exhibicionista, sino con valiente y honesto propósito de efectividad, que no se detenga ante el poderoso valladar que tradicionalmente han constituido determinado intereses domésticos y foráneos, que en la historia de nuestro país an actuado como antítesis del ideario Duartiano.

Duarte en la grandeza de su modestia, en la grandeza de sus virtudes, y en la pureza de sus objetivos, supo señalarle al pueblo dominicano el único camino que puede conducirlo al destino que le corresponde como nación libre, digna y soberana.


 
A los dirigentes de nuestro pueblo hay que exhortarlo para que se inspiren en la enseñanza de este maestro de idealismo, a pesar de la resistencia del poderoso valladar, pero esa infortunada circunstancia no debe conducir a los dominicanos a perder fe en la virtualidad del ideario de este glorioso paradigma de nuestra virtudes

Carlos Otero.