La jueza de la Tercera Sala Civil y Comercial del Distrito Nacional, fijó
para el próximo 14 de noviembre el conocimiento de la demanda interpuesta en
contra de la embajada de los Estados Unidos en el país y la Clínica Testing
& Research, bajo argumento de daños y perjuicios por un caso, que dice,
destruyó su familia y estuvo a punto de terminar en una tragedia.
La magistrada Yokairy Morales fijó el conocimiento de la audiencia para esa fecha a la 9:00 de la mañana, ordenando a la secretaria la citación del cónsul general de Estados Unidos en el país y los ejecutivos de la referida clínica.
La demanda fue interpuesta por Miguel Familia, a través de su abogado Carlos de la Rosa Castillo, quien reclama una indemnización de 80 millones de dólares a la embajada de Estados Unidos en el país y 100 millones de dólares en contra de la referida clínica que le brinda servicio de prueba de paternidad a la embajada en diversos países, entre ellos República Dominicana.
De acuerdo a la demanda, el señor Miguel Familia acudió con su esposa Yessica Guerrero al consulado de Estados Unidos en el país, en busca de la residencia de su hija menor.
Empero, la residencia a la menor, quien ahora tiene once años, y cuyo nombre se omite por razones legales, le fue negada por el consulado en diciembre del 2005, luego de haber determinado, a través de una prueba de ADN realizada por la Clínica Testing & Research, que la niña no era hija biológica de Miguel Familia, ciudadano norteamericano.
Luego de recibir la carta de la sección consular rechazando la residencia, Familia dijo que se convirtió ese día “en el hombre más desdichado, triste y amargado”, a tal punto que le pasó hasta por la mente quitarle la vida a la mujer que supuestamente lo había traicionado, a la que creyó le había sido infiel, y después cometer suicidio.
Explica que Familia se divorció de su esposa y renegó de su hija. Posteriormente fue demandado por la señora que reclamaba la manutención de la niña, un juez ordenó realizar una nueva prueba de ADN. Cuando se llevó a cabo, la primera dio positiva lo que fue confirmado por una segunda prueba en un laboratorio diferente.
La magistrada Yokairy Morales fijó el conocimiento de la audiencia para esa fecha a la 9:00 de la mañana, ordenando a la secretaria la citación del cónsul general de Estados Unidos en el país y los ejecutivos de la referida clínica.
La demanda fue interpuesta por Miguel Familia, a través de su abogado Carlos de la Rosa Castillo, quien reclama una indemnización de 80 millones de dólares a la embajada de Estados Unidos en el país y 100 millones de dólares en contra de la referida clínica que le brinda servicio de prueba de paternidad a la embajada en diversos países, entre ellos República Dominicana.
De acuerdo a la demanda, el señor Miguel Familia acudió con su esposa Yessica Guerrero al consulado de Estados Unidos en el país, en busca de la residencia de su hija menor.
Empero, la residencia a la menor, quien ahora tiene once años, y cuyo nombre se omite por razones legales, le fue negada por el consulado en diciembre del 2005, luego de haber determinado, a través de una prueba de ADN realizada por la Clínica Testing & Research, que la niña no era hija biológica de Miguel Familia, ciudadano norteamericano.
Luego de recibir la carta de la sección consular rechazando la residencia, Familia dijo que se convirtió ese día “en el hombre más desdichado, triste y amargado”, a tal punto que le pasó hasta por la mente quitarle la vida a la mujer que supuestamente lo había traicionado, a la que creyó le había sido infiel, y después cometer suicidio.
Explica que Familia se divorció de su esposa y renegó de su hija. Posteriormente fue demandado por la señora que reclamaba la manutención de la niña, un juez ordenó realizar una nueva prueba de ADN. Cuando se llevó a cabo, la primera dio positiva lo que fue confirmado por una segunda prueba en un laboratorio diferente.