El paso del tiempo, la falta de mantenimiento y el robo de metales, se han convertido en las causas más comunes del deterioro que presentan los principales puentes de la región noroeste.
Algunas estructuras parecen esqueletos de hierros corroídos por el óxido o mutilados por los delincuentes que convierten los metales en dinero y en otros casos, se observan angostos espacios de cemento sobre débiles bases a punto de colapsar.
El Director Ejecutivo del Instituto para el Desarrollo del Noroeste (INDENOR), Miguel Andrés Betances, afirma que los puentes de la región, en su gran mayoría, son obsoletos y además, han sido víctimas del descuido de las autoridades.
Citó el caso del puente sobre el río Guayubincito en la comunidad de Mangá, municipio Guayubín, que fue construido en el año 1960 y además de que es “sumamente estrecho, es una estructura de hierro viejo, insegura y en estado deplorable debido a su estado de oxidación”.
La misma situación ocurre en el puente de Ámina, por donde no caben dos vehículos al mismo tiempo y sus bases en concreto armado se han ido hundiendo de manera paulatina y cada vez que llueve, el estancamiento de ramas y grandes árboles provocan que las aguas inunden toda el área.
Betances Sosa cita el caso del puente sobre el río Yaque del Norte por la parte que comunica el Distrito Municipal de Ámina con el municipio de Esperanza, una estructura de hierro oxidado, parte de la cual ha sido destruida por las cortadoras de arroz transportadas sobre patanas.
Las crecidas del río, cuyos cauces sedimentados hacen más fuertes las avenidas de las aguas y provocan que los troncos de árboles se atasquen, han causado daños de consideración a ese y otros puentes sometidos al abandono de las autoridades.
En el caso del puente San Rafael, sobre el mismo río Yaque del Norte, en la comunidad que lleva ese mismo nombre y que comunica a los municipios Esperanza y Mao, fue construido en el año 1933 y remodelado en 1969, y ya también evidencia signos considerables de deterioro.
También citó un puente sobre una cañada en el Distrito Municipal de Boca de Mao, en el tramo Mao-Esperanza, que por su estreches a provocado una gran cantidad de accidentes, en algunos de los cuales muchos han perdido la vida.
El Director Ejecutivo del INDENOR también hizo referencia al puente sobre el río Yaque del Norte en el municipio de Castañuelas, que no tiene barandas de seguridad y además de que tiene un bajo nivel en comparación con el caudal del río, el área por donde circulan los vehículos está deteriorada.
Otros puentes con dificultades en el noroeste son el que está sobre el río Hinaje en Santiago Rodríguez y otros en ese mismo trayecto, desde Villa Los Almácigos hasta Dajabón, cuyas barandas de seguridad construidas en hierro han desaparecido, y que por los cortes que se observan, no cabe ninguna duda, que fueron robados para ser vendidos.
"La mayoría de los puentes que tenían barandillas hoy lucen desprovistos de esa medida de seguridad por culpa de los desaprensivos que se dedican al robo y posterior venta de metales", precisó.
Miguel Andrés Betances Sosa también menciona varios puentes en el trayecto Loma de Cabrera-Capotillo, algunos de los cuales han sido objetos de reparaciones “que no han sido las más adecuadas, porque en poco tiempo se volverán a deteriorarse”.
Dijo que en esa misma vía hay otros puentes “que hasta tienen hoyos en el mismo centro, donde se acumula agua que oxida las varillas”, y para colmo de males, los aproches presentan grietas que constituyen un peligro para conductores y peatones.
El dirigente comunitario expresó su esperanza de que las nuevas autoridades, así como se construyeron algunas de las principales carreteras y caminos vecinales, también sean reconstruidos muchos de los puentes que se encuentran en estado deplorable.
Betances Sosa dijo valorar en su justa dimensión el esfuerzo realizado por el Gobierno para asfaltar algunas carreteras en la región noroeste, “pero hace falta mayor atención al campo y a la producción agropecuaria, pero con puentes maltrechos y sin caminos en buenas condiciones, no es posible sacar los rubros a los mercados”.
Agregó que la entidad que dirige, está en la capacidad de apoyar al Estado dominicano y cualquier institución gubernamental o extranjera, para ejecutar con transparencia cualquier proyecto que sea de beneficio para las cuatro provincias del noroeste del país.
Betances Sosa sostuvo que desde el INDENOR existe la disposición de acompañar a las autoridades en las reparaciones de los puentes y la construcción de otros que hacen falta, así como la ejecución de más de mil pequeños proyectos que solucionarían grandes problemas comunitarios, “pero hacen falta los recursos económicos”.
“Señor Presidente Constitucional, licenciado Danilo Medina, sabemos que la situación económica del país no es muy alagueña, pero es necesario que usted mire hacia esta empobrecida, pero progresista región, para que usted vea las necesidades que a sus pobladores les aquejan, no permita que la esperanza de estas cuatro provincia, muera en sus manos, llamenos y les acompañaremos en este necesario proyecto de reparación y construcción de los puentes del Noroeste”, Puntualizó.
Por Rafael Pujols