Toda acción o manifestación por lo regular trae sus consecuencias, al igual sucede con los procesos sociales. Todo lo que se va construyendo de forma adecuada o inadecuada, traerá una respuesta, positiva o negativa, dependerá cuál opción se ha tomado de estas alternativas y qué actitud en las mismas asumimos.
Así como a nivel individual de cada persona, sucede para todo ámbito, que las acciones que usted conlleve y no tienda a corregirlas, tarde o temprano, esos comportamientos y actitudes le sacarán o rendirán cuentas por su proceder.
Si usted se piensa que sus acciones no tendrán consecuencias, está equivocado. Su forma de actuar ante los demás, le traerá la respuesta que usted le brinda. Esto lo podemos ver si usted en su diario vivir, ya sea en su clan familiar, si usted no dedica tiempo con sus hijos e hijas; no brindan ese calor de padre o madre: entiende que lo más importante es lo que puede acumular, supuestamente para dar una mejor vida a sus vástagos, esto tarde o temprano le tendrá sus consecuencias. Lo mismo en su ámbito laboral, si usted no es dedicado, no se esfuerza, si tan sólo realiza una labor mecánica sin dejar notar un deseo vivo de aprender y de superar, eso mismo sentirá todo aquel que esté a su alrededor y ese mismo respeto tendrán los demás de lo que usted hace como oficio o profesión. Qué tanto respeto le tiene usted mismo a lo que hace.
Esto que indico más arriba, puede ser aplicado también a nivel colectivo, en lo que ha estado sucediendo en nuestro país y ha ido acumulándose a través de estos más de cuarenta años que tenemos, desde el golpe de Bosch, y que corresponde a lo que se supone se ha debido cumplir con este pueblo y cada tiempo que pasa, parece como si se alejara aún más la respuesta a todas las necesidades que ha estado exigiendo, y con razón, lo mejor de este pueblo.
Es como si los actores políticos, pensarán que todas sus inadecuadas acciones que han conllevado, conllevaron o conllevan, no tendrá su respuesta negativa, tarde o temprano, y de una manera que no estará a su control, sino que todo dependerá del proceso que decida dar respuesta a tanta indignación e impotencia acumulada por tantos desmanes que han sido santificados con la impunidad.
Es por todo lo anterior, que nuestra actuación y actitud, de una forma de otra, son las aguas de hoy que mañana traerán esos lodos, que no son más que las consecuencias que nos dan de frente y como sacándonos en cara, nuestras erróneas decisiones en nuestras vidas o en la de otras personas.
La conciencia y responsabilidad que podamos asumir como individuos podrá ayudarnos e influirá, en lo que seremos o seguiremos siendo como país. Si no luchamos en lo poco, en los detalles e individual, como la familia, por mejorar lo que estamos viendo hoy a nivel colectivo, no podremos tener como respuesta o cosechar, otra cosa que tempestades.
Lic. Jordi Veras.