El juicio contra el español Ángel Francisco Carromero puso en evidencia las particularidades de la Justicia cubana. Muchos delitos se castigan con la muerte, la reincidencia aumenta las penas y hasta se puede detener a alguien por vagancia
El español de 26 años fue declarado culpable de homicidio por ser el conductor del vehículo en el que murieron los dirigentes opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero luego de una fuerte colisión.
La mayor parte del proceso estuvo marcada por el secretismo. Carromero no pudo elegir libremente a sus abogados y éstos no contaron con las mismas posibilidades que la fiscalía para examinar y decidir la legitimidad de las pruebas en su contra. Lejos de ser distorsiones, estas prácticas forman parte de lo explícitamente establecido por el derecho penal cubano.
Cuba se declara en la Constitución como un Estado socialista y en su Código Penal establece que su Derecho también es socialista.
Pero muchos principios de su Sistema Penal parecen contradictorios con ideas históricamente defendidas por el socialismo. Principalmente, las garantías para los acusados, que en muchos casos no delinquen por ser intrínsecamente malos, sino porque las condiciones sociales los ponen en una situación de marginalidad e ilegalidad.
Por Darío Mizrahi dmizrahi@infobae.com.