"Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango"
El hermano Sucre, es un ejemplo de superación y crecimiento espiritual para todos los Jóvenes Cristianos de Latinoamérica, especialmente para los de la República Dominicana, donde nació hace algunas décadas en un hogar de personas humildes, pero donde su abuela y otros seres queridos se preocuparon para proveerle lo más importante para un niño que se convertiria en adolescente y luego en un hombre de bien, el cual desde temprana edad empezó a imitar la vida de los dos santos más predilectos.
obviamente nos referimos a Santo Domingo Savio y al más enamorado de Cristo, luego de haber sido rescatado de las garras del poder, y de las altas esferas; San Pablo Apostol, quien es considerado Apóstol de Jesucristo y principal propagador del Cristianismo, que tuvo una participación decisiva en la expansión de la Iglesia, desde el momento de su conversión. El gran enamorado de Jesús, el mismo que supo expresar " Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí. Y, mientras vivo en esta carne".
En mis largos años he visto a muchos enamorados de la obra del hijo de Dios y de la Santisima Virgen Maria, pero el hermano Sucre, es quien realmente ha logrado permitir que el Rey de reyes habite en él como lo hizo en San Pablo. Y debo aclarar que nadie me lo ha contado, es una vivencia que experimenté una noche cualquiera mientras nos encontrabamos orando en la parroquia Santa Angela Merichi, donde ambos asistimos. Al pasar por mi lado el hermano Sucre fui testigo de como, desde dentro de él se desprendia la fuerza del Espiritu Santo y arropaba todo mi cuerpo de una manera que yo llegué a pensar que me desintegraria en multiples particulas, claro que al final pude palpar que ese Cristo vivo solo habia dejado positivismo en mi alma y en mi vida, pues mi corazón quedaba forrado de una paz que solo Dios puede dar..
El hermano Sucre como imitador del maestro de maestros en sus primeros años en su amado pais ,estuvo dedicado al magisterio, pero de una manera con verdadera entrega y dedicación hasta que sintió los mismos deseos de San Pablo cuando abandonó su ciudad natal Tarso de Cilicia para trasladarse a Roma con toda la intención de llevar el mensaje de salvación donde pasó mucho tiempo en la prisión, algo que es muy normal para todos aquellos que deciden defender la palabra cortante y veridica de nuestro Señor Jesucristo. Algo que vemos en los actuales momentos en nuestra iglesia católica, pero todos esos ataques lo que logran es convertirla en más fuerte y solida...
El hermano Sucre no seria la excepción y para acercarse más a su amigo Jesús debia tambien experimentar lo vivido por Juan el Bautista, por el joven Daniel y por los miles de cristianos incluyendo el mismo Jesús privados de su libertad por defender la verdad en un mundo de mentiras. Por eso estando ya en tierras extranjeras y preparado para hacer uso del bello léxico, don que Dios le habia regalado y que pudo desarrollar mientras se desempeñaba como maestro en aquella escuelita de su pueblo. Privado de su libertad suponemos que empezó a recitar aquella frase famosa que nos narra el evangelio " Jesús hijo de David de mi ten compasión", tendiendo tiempo tambien para hacer muy suya, y hoy nuestra su propia frase con la que nos motiva a seguir siempre firmes" De victora en victoria hasta conseguir la victoria definitiva". Obviamente es un trago muy amargo ya que el mismo Dios nos ha hecho libres, pero que oportunidad tan decisiva para aquellos que sufren en carne propia las calumnias, el encarcelamiento, el alejamiento de su familia y más cuando se trata de llevar el evangelio de Cristo, y esto lo confirma el mismo Jesús en momentos que respondia una pregunta al Reverendo Sacerdote Padre Gumersindo Diaz, cuando este le cuestionó que donde podiamos encontrarle; yo estoy donde se encuentran aquellos que sufren, mientras mayor es su sufriemiento, más se extiende mi estadia..
" Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la promesa"
Pero por su parte el hermano Sucre nos cuenta; esa prueba que llegó a mi vida ha logrado fortalecerme en la fe y en el espiritu, ya que mientras estuve ausente de los mios, mas dentro de mi, sentia a mi amigo Jesús...
"Mi justo vivirá por la fe; más si es cobarde, mi alma no se complacerá en él"
Al parecer no nos equivocamos al señalar que nuestro hermano Sucre se mantiene en el camino correcto desafiando las adversidades y obtaculos que llegan a su vida y nos motiva a seguir nosotros siempre adelante con la certeza de que aquellos que somos más bendecidos, más cuentas nos van a pedir, tal y como nos lo dice Santiago" Hermanos mios, no haya entre ustedes tantos maestros, pues ya saben que quienes enzeñamos seremos juzgados con mayor severidad. Todos cometemos muchos errores; ahora bien, si alguien no comete ningún error en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz tambien de controlar todo su cuerpo.
Haber leido el libro " Espigas en el camino", obra escrita por mi compueblano y hombre de Dios, el Reverendo Sacerdote Padre Gumersindo Diaz, más las vivencias del hermano Sucre, a quien hemos analizado detenidamente no nos queda la minima duda de que; es Cristo quien vive en él.
Del hermano Sucre es mucho lo que podemos resaltar y podriamos pasar horas enteras destacando sus virtudes, sus aportes a nuestra Iglesia Católica y al Cristianismo Universal, pero nos vamos a limitar en señalar; que es un ser humano amado por Cristo con la misma intensidad que supo amar a su amigo Lázaro.. Y que bueno que los dominicanos podamos compartir nuestra nacionalidad con éste hombre de Dios..
“ Doy gracias a aquel que me revistió de fortaleza, a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me consideró digno de confianza. ”
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