El director de la Academia Pontificia para la Vida, monseñor Ignacio Carrasco de Paula, calificó el martes de "reprobable" el suicidio de una estadounidense que padecía de cáncer cerebral incurable quien dijo que quería morir con dignidad.
El prelado, máxima autoridad en bioética en el Vaticano, dijo a la agencia noticiosa ANSA que "la dignidad no es poner fin a la propia vida".
El suicidio de Brittany Maynard en Oregon el sábado, después que la declaración de sus motivos suscitó una acción política, ha agitado el debate acerca del suicidio asistido para los enfermos incurables.
Monseñor Carrasco de Paula dijo que "el acto de Brittany Maynard en sí es reprensible, pero no podemos saber qué pasó por su conciencia".
Advirtió que no juzgaba individuos "sino que el gesto en sí debe ser condenado".