Julio Vasquez.

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sábado, 1 de noviembre de 2014

El Museo Reina Sofía se niega a retirar la obra blasfema y anticatólica apelando a la libertad de expresión


El Museo Reina Sofía ha rechazado censurar la obra Cajita de fósforos (2005), incluida en la exposición 'Un saber realmente útil', y ha asegurado que «respeta la libertad de expresión» ante las quejas manifestadas por la Asociación Española de Abogados Cristianos y Hazteoir.org, entre otras. «El Museo Reina Sofía respeta la libertad de expresión y la libertad de creación artística, de igual modo que respeta todas las creencias y la libertad de opinión de las personas que han sentido herida su sensibilidad», ha comunicado el museo en una nota de prensa hecha pública este jueves.

(Agencias/InfoCatólica) La obra, realizada por el colectivo «Mujeres Públicas», muestra una caja de cerillas con la imagen de una iglesia en llamas y el lema «La única Iglesia que ilumina es la que arde», una pieza que ha levantado críticas en las redes sociales, sobre todo tras las quejas hechas por Asociación Española de Abogados Cristianos y Hazteoir.org. Esta última, a través de su página web, afirma haber logrado, por el momento, más de 23.000 firmas para pedir que se retire la obraLa exposición también ofrece un padrenuestro blasfemo y proabortista.
«Las obras de arte que están presentes en esta muestra -sigue el comunicado- reflejan únicamente las opiniones de sus autores, pero no representan en modo alguno una opinión o actitud del Museo en relación a los asuntos y expresiones que en ellas se manifiestan».
Por otra parte, esta institución ha expresado que «no ha censurado, ni puede censurar» la obra de un artista ya que «atentaría de lleno contra la libertad de expresión», que está amparada por la Constitución. «El censurar una obra violaría el derecho a la difusión artística», ha puntualizado.
En lo que se refiere esta obra del colectivo «Mujeres Públicas», el Reina Sofia ha informado de que ha sido mostrada anteriormente en otras exposiciones, así como que utiliza «unaexpresión propia de un contexto histórico específico y determinado», por lo que «sólo puede ser interpretada y discutida metafóricamente en el presente».
«Es así como lo entienden las artistas. Asimismo, una obra de arte no tiene una única interpretación y ofrece siempre la posibilidad de expresión de múltiples puntos de vista sobre ella», agrega la nota.
Por último, destaca el comunicado, en el ámbito de las funciones que competen al Museo, este «intenta ser un espacio de diálogo y reflexión sobre distintos temas, algunos de ellos controvertidos», sin que ello implique, «en ningún caso», un «ataque a las creencias de los visitantes», por los que, concluye, siente el «más absoluto de los respetos, como no puede ser de otra forma».