La inteligencia de Estados Unidos sigue sin descartar ninguna hipótesis, incluida la terrorista, sobre la desaparición del vuelo de Malaysia Airlines, que podría haber volado durante una hora en dirección contraria a su ruta hasta desaparecer en el estrecho de Malaca.
Pese a que la Interpol desechó hoy la posibilidad de que los dos pasajeros que viajaban con pasaportes robados fueran terroristas, el director de la CIA, John Brennan, aseguró que no pueden descartar la hipótesis de un atentado, independientemente de la confirmación de la identidad de esas dos personas.
El hecho de que dos pasajeros hubiesen subido al avión con pasaportes robados a un italiano y a un austríaco llevó a barajar la posibilidad de un plan terrorista, pero todo parece indicar que esas dos personas, de nacionalidad iraní, no tienen vínculos con organizaciones terroristas.
Las autoridades malasias y la Interpol han identificado a los pasajeros que viajaban con pasaportes falsos como dos iraníes que intentaban obtener asilo en Europa, destino final de su viaje, que se truncó poco después de despegar de Kuala Lumpur.
Brennan aseguró que colaboran con el Buró Federal de Investigación (FBI), que ha mandado un equipo a Malasia para colaborar con las autoridades locales en determinar las causas de la desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines que cubría la ruta Kuala Lumpur-Pekín.
El director de la Agencia Central de Inteligencia dijo hoy en una conferencia en Washington que la desaparición del avión con 239 personas a bordo es un "misterio inquietante".
La imposibilidad de dar con restos del avión tras cuatro jornadas ininterrumpidas de búsqueda sigue alimentando todo tipo de teorías y líneas de investigación sobre la repentina desaparición y probable desintegración del B777-200 malasio.
Fuentes de la Fuerza Aérea Malasia consultadas por el canal estadounidense CNN indicaron que los radares han detectado que el avión pudo volar con rumbo suroeste durante una hora sin emitir su localización antes de desaparecer en medio del estrecho de Malaca.
Según la fuente anónima, el avión dio la vuelta a medio camino entre la ciudad costera de Kota Bharu y la costa sur de Vietnam tras 50 minutos de vuelo, y viajó durante al menos una hora más hasta desaparecer sobre el peñón de Pulau Perak, en el centro del estrecho.
El Pentágono confirmó hoy que ha aumentado el área de búsqueda con su avión de vigilancia marítima P-3 Orion, que llevaba varios días barriendo desde el aire las aguas del Estrecho de Malaca, al otro lado de la península malaya y a unos 700 kilómetros de las aguas del Golfo de Tailandia, donde se perdió el contacto con la aeronave y se inició la búsqueda.
Si se confirma este extraño cambio de rumbo, que habría requerido la desconexión de los transpondedores que transmiten la situación de la nave en todo momento, el impresionante dispositivo de búsqueda, en el que participan una decena de países por mar y por aire, estaría buscando en una zona equivocada.
La flota internacional de 40 barcos, entre los que se encuentran dos destructores navales estadounidenses, se vería obligada a cambiar la zona en la que ha centrado las operaciones de búsqueda durante cuatro jornadas.
El misterioso cambio de rumbo y la ausencia de todo tipo de llamada de emergencia durante el vuelo no permite descartar una explosión intencionada a bordo, un secuestro, un sabotaje o una posibilidad remota pero factible: un piloto suicida.
En diciembre de 1997, el vuelo 185 de la compañía SilkAir desapareció repentinamente sobre el sur de Sumatra (Indonesia) tras un giro brusco y lanzarse directamente hacia tierra a velocidades cercanas a las del sonido para finalmente impactar y desintegrarse en un río.
El estadounidense Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), que también ha enviado un equipo a investigar sobre el terreno, concluyó entonces sobre ese caso que el accidente del Boeing 737 se debió a acciones voluntarias del piloto, que supuestamente desconectó la grabación de la "caja negra", aceleró al máximo mientras descendía y se deshizo del copiloto de algún modo.
El avión se desintegró y de los 104 pasajeros solo se pudo identificar los restos de seis.
No obstante, debido a la ausencia de datos en la Caja Negra, no se pudo averiguar con seguridad la causa del accidente y en 2004 un jurado popular en Los Ángeles determinó que la causa más probable era un falló en un servo del timón de cola, un fallo que había ocurrido en ese modelo en dos ocasiones. EFE