La diócesis de Barbastro-Monzón ha vuelto a obtener el apoyo expreso del Vaticano en el litigio por la devolución de los bienes histórico-artísticos de las parroquias aragonesas depositados en Lérida, aunque es el obispo de esa diócesis, Mons. Joan Piris, quien debe dar pasos para posibilitar el proceso. Así lo ha manifestado el obispo de la diócesis altoaragonesa, Mons. Alfonso Milián.
El obispo de Barbastro ha explicado que el cardenal ya conocía el conflicto por los bienes de las parroquias aragonesas desde años atrás, pero su actual condición de Secretario de Estado «hace que sus palabras y su disposición sean más importantes ahora».
«Ver la disposición en la que lo encontré y la preocupación que tenía (por el litigio) nos llenó de esperanza, más que en las veces que había estado con él», aseguró el obispo.