El domingo pasado acudí, por invitación, a la reunión de clausura del IV Congreso Joaquín Balaguer, celebrado en un hotel por el PRSC. Allí tuve la oportunidad de saludar viejos amigos de las luchas partidarias y de palpar que la militancia reformista aun tiene deseos de luchar.
Escuche de labios del presidente en funciones las recomendaciones hechas por la militancia a través de los pre congresos que celebro el PRSC hasta culminar con el IV Congreso, las oí también de parte de un destacado dirigente de La Romana que hizo hincapié en que el PRSC no debe ser mitad PLD ni mitad PRD. Escuche también al Secretario General quejarse de que aun están pendientes de cumplimiento la mayoría de las resoluciones del III Congreso celebrado el ano pasado, no se porque la queja si el fue parte de los que maniobraron para burlarlas.
El grito unánime de la militancia era que el partido debe ir solo a las elecciones del 2016, lo que era aplaudido con fervor por la cúpula sentada en la mesa principal, precisamente aquellos que desoyeron el clamor de esa militancia que pedía en el III Congreso lo mismo que esta vez, candidatura independiente, e impusieron una alianza que termino desmembrando el partido,.
El discurso del presidente de la organización no tiene una sola mención a favor de este clamor, hablo en argot beisbolero de que “no se puede pretender jugar en Grandes Ligas si usted lo que tiene es un equipo de Liga Menor”, para luego mencionar que el quiere ser parte del equipo que gane la serie.
Que buen rejuego de palabras, ya casi veo lo que sucederá en el VI Congreso a celebrarse en el 2015, de aquí hasta esa fecha será poco lo que hará el partido, para cuando llegue el momento decirle a la militancia que aun se es Liga Menor y que para ganar la serie, y el quiere estar con el equipo ganador, habrá que aliarse a un Grandes Ligas cuyo uniforme es morado. Y yo comprendo al presidente del PRSC, si el ha ganado desde el 2004 a costa de que su partido haya ido perdiendo, al punto de que ya no es considerado para jugar ni en Triple A.
Si la militancia reformista quiere candidatura propia en el 2016 lo que debe es proponer, ante su Asamblea Nacional, la ruptura del acuerdo político con el Partido de la Liberación Dominicana, porque hasta ahora, los llamados de candidatura propia no pasan de ser un simple desahogo, y la cúpula lo sabe y lo alienta, sabedores de que a la hora de la verdad maniobran para burlar una y otra vez el deseo de los reformistas de ofrecer al electorado la alternativa de una opción reformista. Mientras tanto el PRSC es y seguirá siendo, mientras esa directiva siga presidiendo la organización, un partido bisagra.
Autor: Jimmy García Savinon