Los criterios de división territorial, lo define cada país según necesidades, su esqueleto geográfico y conveniencias. Compararnos con otros países mucho más poblados que nosotros, no sería una comparación justa, tampoco es saludable aferrarse totalmente a las leyes existes. Cuando se crea y se promulga una ley, se supone, que es justa, que beneficia a los destinatarios. Tenemos leyes municipales preñadas de intereses personales y grupales, obsoletos en muchos de sus artículos e incisos.
Para elevar un Municipio a Provincia, o un paraje o barrio importante a Distrito Municipal o Municipio, se debe tomar en cuenta la cantidad de habitantes, los servicios que tiene ahora, y su potencial de desarrollo para el futuro. Aquí no tiene nada que ver-en este caso- la cercanía que tenga Cienfuegos con el centro urbano de Santiago, o que determinada ley le prohíbe.
No olvidemos que hay provincias en el sur con menos habitantes que el barrio de Cienfuegos, y no por eso pierden su estatus de Provincia. Obsérvese la cantidad de municipios que tiene Puerto Rico (Estado libre y Asociado), y a ellos le ha funcionado fragmentar a su pequeña isla en pequeños municipios, han hecho inversiones significativas, y los lugareños están satisfechos de los logros alcanzados.
Los habitantes de Cienfuegos han visto la necesidad de elevar su configuración geográfica a municipio (Santiago Oeste), y se han enfrascado en una lucha titánica, legítima, y justa. Hay posturas en contra y a favor de que este populoso barrio tenga la categoría de municipio. Actualmente los servicios que debe tener son muy precarios, y ellos merecen una mejor atención en todos los niveles.
Ofrezco a mis asiduos lectores estos datos, extraído del documento que promueve a Cienfuegos a municipio:
“Cienfuegos un pueblo con 233 mil personas , 46 mil familias, 40 mil estudiantes, 21 mil profesionales, 3 mil empresas, 70 centros educativos, 5 rutas de transporte público, 85 mil inscritos en el padrón electoral, 55 mil trabajadores, 25 organizaciones sin fines de lucro, 8 parroquias católicas, 104 iglesias cristianas evangélicas, 66 comunidades, en un mismo territorio continuo, con identidad socioeconómica, siendo la parte clave del aporte de Santiago al fisco nacional con el pago de los impuestos en demanda de bienes y servicios, constituyen un aval más que suficiente para que los honorables miembros del Congreso Nacional aprueben a unanimidad la ley que crea el Municipio Santiago Oeste”.
Muchos son los factores el porqué se ven afectados para su desarrollo.
Uno de ellos es, que las inversiones económicas se concentran en gran parte en el centro de de la ciudad, y la otra parte del pastel, en proporciones muy mínimas en los barrios, o se invierten donde genere muchos votos al gobierno local de turno para ganar el próximo evento electoral.
Es una verdadera lástima que no se priorice los gastos para una correcta distribución del dinero que recibe fruto de los impuestos que todos pagamos al fisco. Cuando se actúa así, se está indicando que sólo le interesa ser alcalde, obtener beneficios económicos, y si un determinado sector de la ciudad urge cualquier necesidad que se aguante, “que después de la campaña, hablamos…”
Los argumentos que se esgrimen para el rechazo del proyecto de ley, son insostenibles. No le quitaría ninguna influencia a Santiago como provincia, tampoco sería ilegal ni inconstitucional, pues cuando un sector suficientemente poblado exige otro estatus, o sea, pasar de barrio a municipio o Distrito municipal, siempre tendrá todo el derecho, y las autoridades legislativas escuchar, estudiar y ponderar. ¿Acaso los municipios creados en los últimos 10 años han procedido distintos a Cienfuegos? ….”