A pesar de que sus seguidores llevan décadas viéndolo en escena, Raphael de
España no deja de sorprender al público cuando regresa al escenario evocando y
caracterizando canciones con un estilo muy suyo que ha marcado como sello
inimitable.
La noche del pasado sábado la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional se abarrotó de público que llegó a disfrutar las emblemáticas y nuevas canciones de “El niño de Linares”.
Este año, regresó solo acompañado de un pianista, una escenografía y una pantalla que sirvieron para recuperar recuerdos.
Solo bastó su voz y el acompañamiento del piano para presentar un exquisito concierto, en esta oportunidad titulado “Lo mejor de mi vida”.
Unas 39 canciones y dos horas y media en el escenario no parecían ser suficientes para un artista, que lleva más de 50 años de carrera y para un público que lo ha seguido desde sus inicios.
El cantante español hizo un recorrido por sus mejores canciones, denominadas por él como “Las joyas de la corona”, ya que las define como verdaderas joyas musicales.
Su entrada fue con uno de sus grandes clásicos “Mi gran noche” y el público, de pie, le coreó y aplaudió en su primera entrada, actitud que se repitió durante todo el concierto.
Con sus característicos movimientos Raphael anestesió a los presentes con canciones como “Sigo siendo aquel” y “La noche”. “Es un verdadero placer estar con ustedes una vez más. No sé cuántas van aquí en Santo Domingo. Ojalá que para ustedes esta sea nuestra gran noche”, fueron sus palabras de bienvenida.
Y de seguro que fue una gran noche para sus seguidores que se disfrutaron a un artista que no quería dejar de cantar y que cada tema que interpretaba emocionaba a los presentes.
En este concierto Raphael hace un homenaje al compositor español Manuel Alejandro, de quien interpreta canciones desde el inicio de su carrera, y con quien recientemente grabó su última producción discográfica y aprovechó el momento para dar a conocer algunas de las nuevas.
Pero apenas el concierto iba a la mitad y Raphael cantaba y cantaba. A veces tomaba unos sorbos de agua y recordaba algunas historias de los temas que interpretaba.
“Hablemos del amor”, “Estuve enamorado”, “Laura”, “Desde aquel día”, “Maravilloso”, “Payaso” y “Nostalgia”.
De Armando Manzanero hizo “Adoro” y de Carlos Gardel “20 años no es nada” y su favorita “Gracias a la vida” de Alberto Cortez, fueron parte del repertorio.
La contraparte fue representada en la voz de Jan Jorge.
(+)
UNA DINÁMICA QUE REPITE
PIDIÓ CANTAR
Anécdota.
Raphael siempre recuerda que a cada pís que va le dicen que se saben todas sus canciones, así que pidio al público que cantara “Estar enamorado” y no sabían las letras, así que lo dejó de tarea para el próximo año.
OTRAS MÁS
Cerró con “Tamborilero”
“Para volver a volver”, “En carne viva”, “Escándalo” y “Yo soy aquel” fueron otras de sus grandes éxitos de la noche.
La noche del pasado sábado la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional se abarrotó de público que llegó a disfrutar las emblemáticas y nuevas canciones de “El niño de Linares”.
Este año, regresó solo acompañado de un pianista, una escenografía y una pantalla que sirvieron para recuperar recuerdos.
Solo bastó su voz y el acompañamiento del piano para presentar un exquisito concierto, en esta oportunidad titulado “Lo mejor de mi vida”.
Unas 39 canciones y dos horas y media en el escenario no parecían ser suficientes para un artista, que lleva más de 50 años de carrera y para un público que lo ha seguido desde sus inicios.
El cantante español hizo un recorrido por sus mejores canciones, denominadas por él como “Las joyas de la corona”, ya que las define como verdaderas joyas musicales.
Su entrada fue con uno de sus grandes clásicos “Mi gran noche” y el público, de pie, le coreó y aplaudió en su primera entrada, actitud que se repitió durante todo el concierto.
Con sus característicos movimientos Raphael anestesió a los presentes con canciones como “Sigo siendo aquel” y “La noche”. “Es un verdadero placer estar con ustedes una vez más. No sé cuántas van aquí en Santo Domingo. Ojalá que para ustedes esta sea nuestra gran noche”, fueron sus palabras de bienvenida.
Y de seguro que fue una gran noche para sus seguidores que se disfrutaron a un artista que no quería dejar de cantar y que cada tema que interpretaba emocionaba a los presentes.
En este concierto Raphael hace un homenaje al compositor español Manuel Alejandro, de quien interpreta canciones desde el inicio de su carrera, y con quien recientemente grabó su última producción discográfica y aprovechó el momento para dar a conocer algunas de las nuevas.
Pero apenas el concierto iba a la mitad y Raphael cantaba y cantaba. A veces tomaba unos sorbos de agua y recordaba algunas historias de los temas que interpretaba.
“Hablemos del amor”, “Estuve enamorado”, “Laura”, “Desde aquel día”, “Maravilloso”, “Payaso” y “Nostalgia”.
De Armando Manzanero hizo “Adoro” y de Carlos Gardel “20 años no es nada” y su favorita “Gracias a la vida” de Alberto Cortez, fueron parte del repertorio.
La contraparte fue representada en la voz de Jan Jorge.
(+)
UNA DINÁMICA QUE REPITE
PIDIÓ CANTAR
Anécdota.
Raphael siempre recuerda que a cada pís que va le dicen que se saben todas sus canciones, así que pidio al público que cantara “Estar enamorado” y no sabían las letras, así que lo dejó de tarea para el próximo año.
OTRAS MÁS
Cerró con “Tamborilero”
“Para volver a volver”, “En carne viva”, “Escándalo” y “Yo soy aquel” fueron otras de sus grandes éxitos de la noche.