Julian Arturo Feliz Almánzar, es el nombre con el cual fue inscrito como criatura de Cristo por la Santa Iglesia Católica Romana al momento de ser bautizado cuando era tan solo un niño, sus dias fueron pasando mientras adornaba su hogar con ternura y jocosidades como solo los inocentes saben hacerlo. El destino le habia hecho una mala jugada al cambiar de morada a su padre, quien fue recibido a la derecha de Dios para desde ahi seguir cuidando y protegiendo a su pequeño Julian junto a sus hermanos. Como todo en la vida debe continuar pasaron los dias y el pequeño habia dejado de serlo. Ya era todo un joven elegante,apuesto e inteligente con el que coincidi en las aulas de la Universidad Abierta para Adultos( UAPA), donde ambos buscabamos obtener el titulo de Licenciado en Derecho. La primera impresión que me invadió al conocer a ese atrevido estudiante fue" Nos encontramos frente a un joven con todas las claves para convertirse en el más destacado de nuestra clase" y dicho y echo, aquel jovenzuelo estaba dispuesto a influenciar en la vida de cada uno de los matriculados en dicha Universidad.
Claro nos pusimos las pilas y todos queriamos ser los más destacados ,aunque teniamos la esperiencia de haber realizado otras carreras debo admitir que el muchacho hijo de Doña Maria nos puso a estudiar con más fuerzas, pero algo lo motivó a no enfrentarnos, sino por el contario nos invitó a formar parte del grupo que junto a Fiodaliza Guzmán Barrientos, componian. Debo reconocer que me senti privilegiado por aquella invitación la cual me permitió conocer a plenitud un conjunto de valores éticos y morales, todos en los hombros de un muchacho que logró asimilar las buenas costumbres y principios que su familia les habia inculcados. Fueron incontables mis vivencias y lo aprendido en los multiples encuentros con mi compañero de Universidad, con quien tambien tuve la oportunidad de trabajar en la presentación de Tesis, y en algunos ante-proyectos de leyes. Como no recordar aquel trabajo que realizamos sobre el Sistema Carcelario de la República Dominicana? el mismo que conmovio al abogado, escritor y experto en Ciencias Forenses, Wifredo Mora, quien nos llamó para felicitarnos y agradecernos por nuestro aporte a los más olvidados de nuestro pais ( Los presos).
El tiempo seguia avanzando y la cocecha se preparaba para servirnos en bandeja de plata el fruto de nuestro esfuerzo, pues nos graduamos y llegaron los certificados que nos acreditaban como Licenciados en Derecho, pero no obtante la mayor satisfación para este servidor fue haber compartido por varios años con una persona muy joven en edad, pero con una madurez increible y envidiada por personas de edad avanzada. Con una convicción clara y decidida a seguir siendo un ser humano de bien, aunque recorriera por caminos corrompidos..
Escrito por Julio Vásquez.