La extraño.
La extraño porque ella sigue siendo a pesar de la distancia, la luz que me guía por el oscuro túnel de mis indecisiones, ella sabe más que nadie que la extraño y aunque finja no saberlo, ella sabe el alto precio que estoy pagando por pretender vivir sin su presencia.
Para ella no es secreto, sabe más que nadie qué extraño su sonrisa angelical, que extraño el calor de su cuerpo en noches de frio invierno, sabe también que extraño el sabor de sus tiernos besos y esas noches de pasiónes donde me hacía sentir su dueño, que sigo extrañando sus quejas e inconformidades, que siempre estaré extrañando las veces que olvidó decirme cuanto me amaba y que extraño repetirle cuando yo la sigo amando.
Extraño el aroma de una piel que me sirvió por tanto tiempo de abrigo, extraño sus ronquidos, entonando melodías junto a los míos, extraño los amargos momentos que vivimos, pero también extraño mis intentos fallidos jugando al hacerte feliz.
Extraño que no me extrañe como si me hubiese olvidado, extraño que no hayas necesitado tiempo para de ti arrancarme, pero lo más que extraño es descubrir, el que ya tú no me extrañas. Agustín de la cruz..
Para ella no es secreto, sabe más que nadie qué extraño su sonrisa angelical, que extraño el calor de su cuerpo en noches de frio invierno, sabe también que extraño el sabor de sus tiernos besos y esas noches de pasiónes donde me hacía sentir su dueño, que sigo extrañando sus quejas e inconformidades, que siempre estaré extrañando las veces que olvidó decirme cuanto me amaba y que extraño repetirle cuando yo la sigo amando.
Extraño el aroma de una piel que me sirvió por tanto tiempo de abrigo, extraño sus ronquidos, entonando melodías junto a los míos, extraño los amargos momentos que vivimos, pero también extraño mis intentos fallidos jugando al hacerte feliz.
Extraño que no me extrañe como si me hubiese olvidado, extraño que no hayas necesitado tiempo para de ti arrancarme, pero lo más que extraño es descubrir, el que ya tú no me extrañas. Agustín de la cruz..