PABLO SE SIENTE RESPONSABLE DE LOS CRISTIANOS DE ROMA
Personalmente estoy convencido, hermanos, de que también ustedes están llenos de buena voluntad, con un conocimiento auténtico, y que son capaces de instruirse mutuamente.
Sin embargo, me atreví a hablarles con franqueza para recordarles algunas cosas. Lo hago con la autoridad que Dios me dio
cuando hizo de mí el encargado de Cristo Jesús entre las naciones paganas. He pasado a ser el sacerdote del Evangelio de Dios para hacer de esas naciones una ofrenda agradable a Dios, santificada por el Espíritu Santo.
Por eso en las cosas de Dios tengo el orgullo que se puede tener en Cristo Jesús.
Pero no me atrevería a hablar de otra cosa fuera de lo que Cristo ha hecho valiéndose de mí para que los paganos reciban la fe: mis palabras y mis obras,
con cantidad de milagros y prodigios, y el poder del Espíritu Santo. Desde Jerusalén hasta el Ilírico, por todas partes he esparcido la Buena Nueva de Cristo.
Pero he tenido cuidado, y de esto me honro, de no predicar en lugares donde ya se conocía a Cristo, y de no aprovecharme de bases puestas por otros.
Me guié por la Escritura: Lo verán aquellos a quienes no había sido anunciado, y lo conocerán los que nada habían oído.
Salmo
Sal 98, 1; 2-3; 3-4
Entonen al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas, la salvación provino de su diestra, de su brazo de santidad.
El Señor dio a conocer su salvación, hizo ver a los paganos su justicia, se acordó de su amor y fidelidad en favor de la casa de Israel. Todos, hasta los confines del mundo, han visto la salvación de nuestro Dios.
se acordó de su amor y fidelidad en favor de la casa de Israel. Todos, hasta los confines del mundo, han visto la salvación de nuestro Dios. ¡Aclamen al Señor, toda la tierra, estallen en gritos de alegría!
Evangelio
Lc 16, 1-8
EL ADMINISTRADOR ASTUTO
Jesús dijo también a sus discípulos: "Había un hombre rico que tenía un administrador, y le vinieron a decir que estaba malgastando sus bienes.
Lo mandó llamar y le dijo: "¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no continuarás en ese cargo."
El administrador se dijo: "¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me despide de mi empleo? Para trabajar la tierra no tengo fuerzas, y pedir limosna me da vergüenza.
Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me quiten el cargo, tenga gente que me reciba en su casa."
Llamó uno por uno a los que tenían deudas con su patrón, y dijo al primero:
"¿Cuánto debes a mi patrón?" Le contestó: "Cien barriles de aceite." Le dijo el administrador: "Toma tu recibo, siéntate y escribe en seguida cincuenta."
Después dijo a otro: "Y tú, ¿cuánto le debes?" Contestó: "Cuatrocientos quintales de trigo." Entonces le dijo: "Toma tu recibo y escribe trescientos."
El patrón admiró la manera tan inteligente de actuar de ese administrador que lo estafaba. Pues es cierto que los ciudadanos de este mundo sacan más provecho de sus relaciones sociales que los hijos de la luz.
viernes, 4 de noviembre de 2011
La lectura para hoy.
4:01 p. m.