Kaky Vargas dice que al público le debe su éxito y su trabajo

Con la renovación e invención del “chatarengue”, el conocido intérprete Kaky Vargas busca volver a los escenarios y conquistar de nuevo a sus seguidores, abriéndose paso por sí solo y no a costa de la fama de su hermano Sergio Vargas.

Asegura que no busca notoriedad por sus hermanos, refiriéndose a Jhonny y Sergio, con quienes tiene una gran relación familiar y planes futuros para grabar juntos y realizar presentaciones.

“No me gusta esa guerra que tienen algunas familias de cantantes y músicos conocidos en el país, ya que nuestros padres y abuelos nos enseñaron que la familia es sagrada y es lo primero que hay que velar y respetar”, sostuvo Vargas.

Agregó que entre sus cinco hermano nunca ha habido ningún conflicto y que su primera presentación ha hizo junto Sergio Vargas en una discoteca de Santo Domingo.

El hijo de Ana Parra y Sergio Vargas Valdez oriundo de Villa Altagracia, anda por los medios apostando a un nuevo ritmo llamado “chatarengue”, el cual es una fusión de bachata y merengue, incluido en su nueva producción discográfica “Estoy aquí”.

Temas con una jerga jocosa y bastante popular, como siempre se ha caracterizado Kaky, se encuentran en esta nueva propuesta musical, entre ellos “Qué bochinche”, “Guitarrita”, “Qué será de ti”, “Cómo es él”, el popurrí de cuatro merengues “Tus besos son”, “Cal y arena”, “Si algún día la ves” y “María está guayando”, entre otros.

Con veinticinco años de carrera artística, el cantante asegura que al público le debe su éxito y el trabajo que tanto ama, el cual hizo una parada de tres años para investigar el gusto popular, pero que ya ha regresado con mucha fuerza para quedarse por siempre.
Vargas, quien inició en los coros de la iglesia en Villa Altagracia narró anécdotas muy particulares sobre su vida, entre ellas que en sus comienzos sólo pesaba 120 libras y las múltiples descalificaciones que encontró en su carrera, recordando la que le hizo Cholo Brenes.

El otrora integrante de Los hijos del Rey se confiesa un apasionado del catolicismo, donde se ha involucrado desde hace años en trabajos para la iglesia, al igual que en la Cárcel de Najayo y con la entidad Jóvenes sin Fronteras.

En los próximos meses estará llevando su música a Centroamérica, va también a Honduras al Telecom, luego Medellín, Nicaragua y a Estados Unidos de la mano de Amelfi Díaz.

Comentó su orquesta está totalmente lista para llevar un buen show con un repertorio cargado de sus nuevos y viejos éxitos, acompañado de muy buenos músicos y las experimentadas coritas: Carmen Taveras y Pameily Félix.

“Este nuevo proyecto es el resultado de muchos años de experiencia y de un análisis sopesado del gusto popular tanto en el país como en el extranjero, donde la bachata tiene una gran incidencia”, explicó Vargas.

Explica que aunque Eladio Romero Santos, Anthony Santos, Luis Segura y Blas Durán han hecho intentos con el “chatarengue”, es un ritmo original de él, ya que ha incluido instrumentos como teclado, saxofón, bongó, guitarra eléctrica, guira y tambora, lo que nunca antes se había hecho.

El mayor intérprete de las canciones de Luis Díaz manifestó que los artistas deben reinventarse, ya que “el arte se convierte en desechable cuando los exponentes se quedan dormidos”.

Enfatizó que el público podrá disfrutar de todas sus canciones emblemáticas en sus presentaciones, como “Los mosquitos puyan”, “La calambrina”, “Ando buscando un amor”, “Como tú no hay dos”, las cuales han sido adaptadas al chatarengue.