El puertorriqueño de 44 años de edad fue sentenciado a 20 años de prisión, tras ser encontrado culpable de asfixiar y luego descuartizar a su esposa de nacionalidad dominicana, en un hecho ocurrido en Queens, Estado Unidos.
Edwin Fuentes se declaró culpable de descuartizar a Reyna Isabel de los Santos Pantaleón, de 42 años, y tras desmembrar su cuerpo depositó las partes en fundas plásticas que luego depositó en un parque.
El crimen fue cometido el 19 junio 2007. "La agarré por el cuello con el brazo y la apreté hasta que se puso morada… La puse en la cama y al día siguiente cuando regresé de llevar los niños al colegio la descuarticé. Repartí sus restos en cinco bolsas y las oculté en una zona boscosa del Parque Forest (Queens), llevándolas en dos viajes", confesó Fuentes a preguntas del juez Gregory L. Lassak, tras declararse culpable y admitir que discutieron y de la discusión se pasó a la agresión física.
Fuentes dijo que ese día regresó al parque en varias ocasiones y tenía pensado enterrar los restos, pero unos jóvenes encontraron algunas de las bolsas en una maleta el cuatro de marzo del 2008.
El boricua fue sentenciado a la referida pena luego de llegar a un acuerdo con la Fiscalía para que colaborara con la Policía y les mostrara dónde dejó las bolsas con los restos que aún no se han encontrado.
La familia de la víctima reside en el sector Buenos Aires de Herrera, en Santo Domingo Oeste, quienes a través de su hermana, Marisol de los Santos, lamentaron que solamente sea condenado a 20 años.
"Este es un crimen que debería castigarse con cadena perpetua, no con 20 años", dijo el juez Lassak, pero que lo aceptaba fruto de las negociaciones que se hicieron al respecto.
Marisol de los Santos, hermana de la víctima, y Milagros Pantaleón, prima, irrumpieron en llanto cuando escucharon el testimonio del matador prisión, tras ser encontrado culpable de asfixiar y luego descuartizar a su esposa de nacionalidad dominicana, en un hecho ocurrido en Queens, Estado Unidos.
Edwin Fuentes se declaró culpable de descuartizar a Reyna Isabel de los Santos Pantaleón, de 42 años, y tras desmembrar su cuerpo depositó las partes en fundas plásticas que luego depositó en un parque.
El crimen fue cometido el 19 junio 2007. "La agarré por el cuello con el brazo y la apreté hasta que se puso morada… La puse en la cama y al día siguiente cuando regresé de llevar los niños al colegio la descuarticé. Repartí sus restos en cinco bolsas y las oculté en una zona boscosa del Parque Forest (Queens), llevándolas en dos viajes", confesó Fuentes a preguntas del juez Gregory L. Lassak, tras declararse culpable y admitir que discutieron y de la discusión se pasó a la agresión física.
Fuentes dijo que ese día regresó al parque en varias ocasiones y tenía pensado enterrar los restos, pero unos jóvenes encontraron algunas de las bolsas en una maleta el cuatro de marzo del 2008.
El boricua fue sentenciado a la referida pena luego de llegar a un acuerdo con la Fiscalía para que colaborara con la Policía y les mostrara dónde dejó las bolsas con los restos que aún no se han encontrado.
La familia de la víctima reside en el sector Buenos Aires de Herrera, en Santo Domingo Oeste, quienes a través de su hermana, Marisol de los Santos, lamentaron que solamente sea condenado a 20 años.
"Este es un crimen que debería castigarse con cadena perpetua, no con 20 años", dijo el juez Lassak, pero que lo aceptaba fruto de las negociaciones que se hicieron al respecto.
Marisol de los Santos, hermana de la víctima, y Milagros Pantaleón, prima, irrumpieron en llanto cuando escucharon el testimonio del matador
Edwin Fuentes se declaró culpable de descuartizar a Reyna Isabel de los Santos Pantaleón, de 42 años, y tras desmembrar su cuerpo depositó las partes en fundas plásticas que luego depositó en un parque.
El crimen fue cometido el 19 junio 2007. "La agarré por el cuello con el brazo y la apreté hasta que se puso morada… La puse en la cama y al día siguiente cuando regresé de llevar los niños al colegio la descuarticé. Repartí sus restos en cinco bolsas y las oculté en una zona boscosa del Parque Forest (Queens), llevándolas en dos viajes", confesó Fuentes a preguntas del juez Gregory L. Lassak, tras declararse culpable y admitir que discutieron y de la discusión se pasó a la agresión física.
Fuentes dijo que ese día regresó al parque en varias ocasiones y tenía pensado enterrar los restos, pero unos jóvenes encontraron algunas de las bolsas en una maleta el cuatro de marzo del 2008.
El boricua fue sentenciado a la referida pena luego de llegar a un acuerdo con la Fiscalía para que colaborara con la Policía y les mostrara dónde dejó las bolsas con los restos que aún no se han encontrado.
La familia de la víctima reside en el sector Buenos Aires de Herrera, en Santo Domingo Oeste, quienes a través de su hermana, Marisol de los Santos, lamentaron que solamente sea condenado a 20 años.
"Este es un crimen que debería castigarse con cadena perpetua, no con 20 años", dijo el juez Lassak, pero que lo aceptaba fruto de las negociaciones que se hicieron al respecto.
Marisol de los Santos, hermana de la víctima, y Milagros Pantaleón, prima, irrumpieron en llanto cuando escucharon el testimonio del matador prisión, tras ser encontrado culpable de asfixiar y luego descuartizar a su esposa de nacionalidad dominicana, en un hecho ocurrido en Queens, Estado Unidos.
Edwin Fuentes se declaró culpable de descuartizar a Reyna Isabel de los Santos Pantaleón, de 42 años, y tras desmembrar su cuerpo depositó las partes en fundas plásticas que luego depositó en un parque.
El crimen fue cometido el 19 junio 2007. "La agarré por el cuello con el brazo y la apreté hasta que se puso morada… La puse en la cama y al día siguiente cuando regresé de llevar los niños al colegio la descuarticé. Repartí sus restos en cinco bolsas y las oculté en una zona boscosa del Parque Forest (Queens), llevándolas en dos viajes", confesó Fuentes a preguntas del juez Gregory L. Lassak, tras declararse culpable y admitir que discutieron y de la discusión se pasó a la agresión física.
Fuentes dijo que ese día regresó al parque en varias ocasiones y tenía pensado enterrar los restos, pero unos jóvenes encontraron algunas de las bolsas en una maleta el cuatro de marzo del 2008.
El boricua fue sentenciado a la referida pena luego de llegar a un acuerdo con la Fiscalía para que colaborara con la Policía y les mostrara dónde dejó las bolsas con los restos que aún no se han encontrado.
La familia de la víctima reside en el sector Buenos Aires de Herrera, en Santo Domingo Oeste, quienes a través de su hermana, Marisol de los Santos, lamentaron que solamente sea condenado a 20 años.
"Este es un crimen que debería castigarse con cadena perpetua, no con 20 años", dijo el juez Lassak, pero que lo aceptaba fruto de las negociaciones que se hicieron al respecto.
Marisol de los Santos, hermana de la víctima, y Milagros Pantaleón, prima, irrumpieron en llanto cuando escucharon el testimonio del matador