La justicia civil de la República Dominicana abrió una investigación contra el ex nuncio apostólico, Josef Wesolowski, por acusaciones de supuestos abusos sexuales contra menores. El anuncio llegó después que la Santa Sede confirmó la destitución del diplomático polaco por acusaciones “serias” y “graves". El caso ya es un escándalo en Centroamérica y el arzobispo de Santo Domingo salió a pedir perdón por los errores de los hombres de Iglesia.
Las noticias se han precipitado en cuestión de horas. El miércoles el procurador general dominicano, Francisco Domínguez Brito, confirmó la apertura de un expediente contra el también ex delegado apostólico en Puerto Rico.
“Ante las denuncias serias en las cuales se involucran niños, niñas y adolescentes que al parecer han sido víctimas de abusos, violentando tanto su integridad física como psicológica, puedo asegurar que el Ministerio Público no los va a desamparar", aseguró al confirmar que las pesquisas serán llevadas por Bolivar Sánchez, procurador general adjunto.
En Roma el portavoz papal, Federico Lombardi, aseguró que la Santa Sede no se opone al avance de un proceso civil y sostuvo, una vez más, que las acusaciones contra el diplomático son “suficientemente verosímiles, serias y graves” como para que haya sido cesado de su puesto.
“Esta situación se debe profundizar, cuando hablaba de investigación me refería a un proceso de la Santa Sede. Si la República Dominicana quiere emprender acciones legales, no existe oposición de nuestra parte, pero eso es competencia de sus autoridades", dijo este jueves durante un briefing dedicado a otro tema: la paz en Siria.
Aunque reconocieron la existencia de un proceso eclesiástico interno contra Wesolowski, ni la Santa Sede ni los obispos dominicanos han querido señalar públicamente la naturaleza de las denuncias. Pero el Vatican Insider pudo establecer que la investigación está siendo llevada adelante por la Congregación para la Doctrina de la Fe, responsable de juzgar los casos de abusos contra menores.
Asimismo la Conferencia Episcopal Dominicana convocó este jueves a una conferencia de prensa en la cual se refirió no sólo al caso del ex nuncio, sino también a la situación de otros sacerdotes.
El encuentro con los periodistas fue tenso y accidentado. Durante el mismo el sacerdote Manuel Ruíz, secretario ejecutivo de la comisión nacional de Pastoral Vida y Familia, aseguró que “no existe ni siquiera una víctima” que acuse de Wesolowski y sugirió que este podría haber sido removido por otras razones, ajenas a los supuestos abusos, aunque no precisó cuáles.
De todas maneras, ante el creciente escándalo público, debió intervenir el cardenal arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús López Rodríguez. En una nota pública pidió perdón a las víctimas “de los desalmados que han abusado de ellos y a sus familiares” y aseguró que la situación “preocupa y averguenza".
Además solicitó a la justicia actuar “con firmeza y claridad", en base a investigaciones muy serias, estableciendo las sanciones que están previstas en el Código penal. “Quien haya actuado mal que se atenga a las consecuencias de sus actos”, apuntó.
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El caso del nuncio Wesolowski tiene un antecedente, aquí información complementaria:
Andrés Beltramo Álvarez / Vatican Insider (04.09.2013)
Este miércoles la sala de prensa de la Santa Sede confirmó al Vatican Insider que el también ex delegado apostólico en Puerto Rico no dejó su puesto de manera voluntaria, sino que fue despojado del mismo por el Papa Francisco. Y que existe una investigación formal sobre el caso.
Aunque las fuentes oficiales no quisieron confirmar la razón de las pesquisas, por estas horas en República Dominicana el caso es un escándalo nacional. Todo después que un programa periodístico de televisión difundiese un reportaje en el cual -entre otras cosas- se mostraron imágenes del nuncio apostólico recorriendo una zona roja de la capital dominicana, conocida por el ejercicio de la prostitución masculina.
Ese informe no hizo más que comprobar lo que ya era un secreto a voces: que el representante papal tiene inclinaciones “non sanctas". Desde hace meses en Roma circulaban rumores respecto a la inclinación del prelado a la bebida. Pero nada hacía presagiar lo que vino después.
En julio explotó la bomba. Hasta la Santa Sede llegó un expediente con acusaciones concretas, enviado por el arzobispo de Santo Domingo y cardenal, Nicolás de Jesús López Rodríguez. La Secretaría de Estado tomó inmediatamente el caso y lo sometió a la atención del Papa, quien determinó el cese inmediato.
Las denuncias tienen un alto grado de verosimilitud y por eso se abrió un proceso canónico, que quedó a cargo de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La noticia de la repentina dimisión fue informada a todos los obispos puertorriqueños el miércoles 21 de agosto con una breve carta fechada en Santo Domingo, que lleva la sigla de protocolo N.2706/PR y está firmada por las iniciales “RA".
“La Delegación Apostólica saluda atentamente a los excelentísimos señores obispos de Puerto Rico y tiene el deber de informar que su excelencia monseñor Josef Wesolowski, Nuncio Apostólico, ha terminado definitivamente sus funciones a partir de hoy miércoles 21 de agosto de 2013. Hasta la llegada del nuevo jefe de misión, permanecerá como encargado de negocios el Revdo. Padre Richard Allen Gyhra", indicó el texto.
No se dieron mayores explicaciones. Antes de conocerse las denuncias por supuestos abusos, en Roma se interpretó la remoción de Wesoloswki como una consecuencua de su persistente enfrentamiento con el arzobispo de San Juan de Puerto Rico, Roberto González Nieves. Pero los hechos confirmaron que el asunto era mucho más grave.
Desde su salida de República Dominicana Wesoloski se encuentra en Roma. Como era esperable no se le han asignado nuevas resposabilidades. Sólo está a la espera de afrontar la justicia vaticana.
Por Andrés Beltramo
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