Hoy 7 de septiembre conmemoramos el Día de los Derechos Civiles de la Mujer, pero no son exclusivos de las mujeres. Estos ordenamientos corresponden en igualdad de condición a hombres y mujeres, pero no siempre fueron vistos así, la mujer tuvo que luchar durante siglos para que les fuesen reconocidos.
Los derechos civiles, son definidos como aquellos que regulan las relaciones sociales personales y de la familia. Que están ordenados en los códigos civiles de cada Nación.
La Convención Interamericana sobre Concesión de los Derechos Civiles a la Mujer, es clara cuando indica que las mujeres poseen los mismos derechos civiles que los hombres, entre ellos derecho a elegir y ser elegidas. En nuestro país este derecho comenzó a ser demandado a partir de 1920, gracias a la labor desarrollada por las educadoras feministas, Ana Emilia Abigail Mejía, Minerva Bernardino y la poetiza Virginia Elena Ortea. Sin embargo, fue a partir de 1942 cuando comenzó a ser ejercido del derecho al voto femenino.
Es en 1962, cuando se presenta por primera vez, una mujer como candidata a la vicepresidencia: Josefina Padilla, casi 40 años después, la doctora Milagros Ortiz Bosch ocupó ese lugar. En la actualidad la doctora Margarita Cedeño de Fernández, representa a la mujer dominicana en esa posición. En el pasado reciente varias mujeres postularon a esa posición, aunque no la alcanzaron, es el caso de Marisol Gassò, Sheresada (Chiqui) Vicioso, entre otras.
Hasta el año 2000, en América Latina, sólo 10 países habían implantado el sistema de cuotas para las elecciones legislativas, entre ellos: Argentina, Costa Rica, México, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Panamá, Perú y nuestro país. Siendo la República Dominicana, la Nación con más legisladores de la Región, superando a todos los países de según el Observatorio de Instituciones Representativas de América Latina, realizado por la Universidad de Salamanca en el 2012; la cantidad de mujeres legisladoras e inferior a la cantidad de hombre, lo mismo ocurre en los gobiernos municipales. Esta realidad contrasta con la que exhiben las universidades, escuelas y demás centros educativos, repletos de mujeres, igual situación ocurre en los centros de trabajo, pero con el agravante de que las mujeres calificadas o no devengan salario menores en hasta un 16.6 porciento que los hombres, de acuerdo a Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 2009.
Si estamos conscientes que los derechos civiles son iguales para hombres y mujeres, ¿por qué actualmente, la República Dominicana vive en situación de violencia en todas sus manifestaciones, siendo el hogar es su principal escenario?, la falta de garantía de derechos para mi constituye violencia; ¿por qué la violencia de género es la cuarta causa de muerte en mujeres en edad reproductiva?; ¿por qué existe desigualdad entre hombres y mujeres?; ¿por qué hay poca garantía de los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres?. Estas interrogantes, vistas como aseveraciones constituyen un desafío para el Sistema Nacional de Salud, de acuerdo al Estudio sobre la Situación de la Mujer Dominicana 2013, elaborado por el Centro de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), resultados que precisan políticas públicas oportunas y urgentes.
Quizás conmemorar hoy 7 de septiembre estos derechos, nos amine a crear esas acciones que permitan a hombres y mujeres verse de igual a igual, respetarse como tal y disfrutar en igualdad de condición sus derechos.
La autora es Educadora, Periodista y Abogada.
Autor: Emilia Santos Frías