La semana pasada recibí una invitación de la valerosa, valiente, perseverante mujer y mejor dominicana, la ingeniera Francina Hungría, para invitarme al inicio de su Fundación, la cual lleva su mismo nombre, a favor de las personas invidentes, como ella ha preferido llamarle a los que han perdido de alguna manera, ese sentido. Desde el momento mismo en que me planteó que deseaba que estuviera presente, me llené de orgullo que esta joven profesional y mejor ser humano, habría tomado su tiempo y espacio para pensar en mi persona y que deseaba en gran manera que estuviera presente en esa actividad que se celebró en la ciudad capital.
El objetivo de Organización No Gubernamental (Ong), ya mencionada, es llevar conciencia, no al 7 % de las personas invidentes que existen hoy día en nuestro país, sino en los que a pesar de tener la dicha de poder ver y tener visión, muchas veces no asumen con la solidaridad y preocupación debida en los que hoy no la poseen. Busca asimismo, crear proyectos, no para dejarlos en sueños, sino que los tiene en carpeta, para ejecutarlos y favorecer y facilitar con ello, la vida a quienes solamente tienen oscuridad en sus ojos, pero no en su corazón, ni en su espíritu. Un ejemplo de esto es el caso de colocar semáforos que puedan tener dispositivos que ayuden a las personas invidentes a cruzar las calles. Otro ejemplo, que ya sería una realidad el próximo tres de julio del presente año, se llevará a cabo la celebración del primer juego de lo que ya en otros países, como EEUU, se ha convertido en una competencia organizada, de lo que se conoce y que esta joven profesional, ha sido la pionera en nuestro país de darlo a conocer al Comité Olímpico, llamado: el “big beisbol”, que es el juego tradicional de todos los dominicanos y dominicanas, pero con una pelota que emite sonido y con bases que hacen lo mismo. Con ello, no habrá impedimento alguno para que una persona, a pesar de su situación especial, podrá participar sin ningún problema de esta disciplina modificada.
Esta actividad será llevada a cabo en el mes de julio con un equipo norteamerciano para enfrentarse al nuestro, que desde ya, está siendo conformado y que estará compuesto por personalidades de nuestro beisbol, que utilizarán vendas en sus ojos para equipararse a una persona invidente y participar junto a los demás miembros que si padecen de la condición. Tanto esta actividad, como los mismos objetivos de esta fundación de la joven Francina, debe ser apoyada por lo mejor del pueblo dominicano y tomado como ejemplo de una persona que a pesar de su situación, no se rinde, no dejar decirles a otros y otras en su propia situación, a seguir siendo personas útiles y que si existe alguna incapacidad en los seres humanos, está en su mente, corazón, espíritu y actitud que asuma ante la vida frente a las adversidades y obstáculos.
Fue emotivo el estar presente en aquella actividad que mostraba cuánto es capaz de sacar un ser humano, a pesar del dolor, del daño que haya recibido, como sucedió con el caso de Francina, al ser perjudicada por el hecho delincuencial. Ha podido sobreponerse de las angustias y el trajinar que ha supuesto para ella, adecuarse a su nueva forma de vida. Pero nada de esto, ha evitado que pierda su fe, esperanza y su gran fuerza espiritual para seguir siendo una persona productiva para su país y todos y todas aquellas personas que tienen su misma situación.
En una de sus intervenciones, Francina estableció que el haber perdido la visión de sus dos ojos, por el ataque del que fue objeto, no ha impedido, ni le impedirá llevar luz de esperanza y motivación, a otros y otras. Busca también que aquellos que tienen la facilidad de ver, puedan tener mayor conciencia y sensibilidad para los que no tienen esa facultad.
Con la creación de esta Fundación Francina Hungría, lo que esta joven nos envia el mensaje de que en tu vida podrán aparecer muchos obstáculos o problemas; situaciones que vengan producto de un daño, que te provoquen limitaciones físicas graves o la pérdida de miembros de tu cuerpo; no quiere decir que tu caminar en la vida se ha terminado ni ha motivo para caer en la impotencia y la desesperación, sino, utilizar todo lo que te ocurra como peldaño y motivación para seguir adelante. Para que lo que te ocurra, puedas utilizarlo, no pensando en tu favor, sino en el beneficio de todo el que requiera una mano amiga y esté en peores condiciones que las tuyas.
Que seas esa mano solidaria, sensible y de apoyo, para los que necesiten un pie de amigo. Ve por encima de ese daño que si bien te afectó en lo físico, sea motivo para que no te robe tu fuerza espiritual y tu fe en el Creador. No permitas que esa limitación que hoy pueda haberte ocasionado cualquier afectación, no te robe lo bueno que tienes en tu corazón.
La decisión de Francina ha sido enfrentar su realidad, sin lamentos, decidida, sabiendo que su futuro dependerá ahora de sus decisiones y prefiere seguir con su vida, luchando y haciendo camino a favor de otros y otras que necesitan de su temple y voluntad.
Tomemos como ejemplo, como ha hecho esta joven dominicana, que no ha importado lo sucedido, no ha dejado que quienes le provocaron ese perjuicio físico y emocional en principio, sea hagan dueño de su entusiasmo, de su gran corazón y de su fuerte deseo de seguir aportando cosas buenas y positivas por y para su país.
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