Según la Real Academia de la Lengua Española, Periódico(a) del latín “periodĭcus”, que guarda período determinado. Dicho de un impreso que se publica con determinados intervalos de tiempo.
Nuestro periodismo evoluciona con rapidez y progresivamente. En la actualidad, no es necesario esperar por la prensa del día siguiente, todo se va cociendo al vapor, los hechos que hacen noticia son reportados en el lugar y momento exacto en que ocurren.
Los entendidos de la Comunicación y el Periodismo, de sobra saben que el objeto de comunicar es informar, que su fuerte es entretener y orientar pero, sobre todas las cosas, educar. Nuestros medios de comunicación se alejan de la orilla cuando pierden este norte.
Debido a que somos exactamente lo que consumimos, hay que ser responsable en el consumo familiar; velar lo que ven, escuchan y leen nuestros hijos. La conceptualización individual de lo correcto e incorrecto, la percepción de la vida que vamos construyendo en el pensamiento de las generaciones futuras.
Ante la fuerte influencia que el periodismo ejerce en la sociedad, suele ser conocido como el Cuarto Poder del Estado aunque no esté institucionalizado en la Carta Magna. La Libre expresión del pensamiento es promovida en los países que gozan de democracia como el nuestro. La ley No. 6132, de Expresión y Difusión del Pensamiento que se ampara en la Constitución Dominicana, consagra que: "El derecho de expresar el pensamiento sin sujeción a censura previa", también dispone que: "La ley establecerá las sanciones aplicables a los que atenten contra la honra de las personas, el orden social o la paz pública".
El Consecuencialismo, una corriente filosófica, sostiene que la moralidad de una acción depende sólo de sus consecuencias, de ahí que el fin justifica los medios. En cambio, nada justifica el uso estéril de la programación de algunos medios de comunicación en la República Dominicana. Dicen que el morbo es lo que vende, pero no menos cierto es que hay muchos haciendo de tripas corazón para dar lo mejor, lo ideal: Una Comunicación Responsable.
Es importantísima la responsabilidad social mediática. Existe un canal de distribución que va desde el que produce hasta el que consume, igual así en todos los medios de comunicación. La influencia entre los que producen comunicación hasta los que la reproducen, tiene trascendencia en la estructura del pensamiento ideológico de lo que somos y lo que seremos.
El comunicador social ha de responsabilizarse tanto de lo que hace como de lo que dice. Nadie está facultado para mentir, levantar calumnias y falsos testimonios con la intención de llamar la atención de un segmento de la población que carece de criterio propio. Las buenas costumbres no pasan de moda. Valores como honestidad, valentía y franqueza son laudables aunque traducidos en moneda de curso legal, poco rentables.
Las palabras se las lleva el viento, pero lo que se difunde en la prensa y en las redes sociales, no; permanecen por siempre en la memoria del servidor, serán siempre de utilidad y fuente documental. De aquí que, toda acción o decisión por minúscula que sea o parezca, tiene reacción. La consecuencia de la estupidez será siempre mayúscula; esa es la ley de causa y efecto, toda acción tendrá reacción.
Como sociedad invitamos a la objetividad, a salirnos de la pasión y a ver los cuadros desde afuera para emitir juicios morales y de valor con fundamento. Escuchar en vez de oír y observar más allá de lo que es visible, con detenimiento.
Ser justos es lo primero… Que nuestra bandera sea la paz y una comunicación responsable.
Mileyma Izquierdo |