El presidente Barack Obama llegó el domingo a Afganistán en medio de la noche para hacer una visita sorpresa a los militares estadounidenses que están en los últimos meses de la guerra más prolongada que ha tenido Estados Unidos.
Al menos 2.181 militares estadounidenses han fallecido en casi 13 años de guerra en Afganistán y miles más han resultado heridas. Todavía hay 32.800 efectivos en Afganistán, un tercio de los 100.000 que había a mediados de 2010. El mandatario llegó un día antes de que en su país se conmemore el Día de los Caídos en Guerras o “Memorial Day”.
El avión presidencial Air Force One aterrizó en el Campo Aéreo Bagram después de volar toda la noche desde Washington. Obama tenía planeado pasar sólo algunas horas en la base y no tiene programado viajar a la capital, Kabul, para reunirse con el presidente Hamid Karzai, quien ha tenido una convulsa relación con la Casa Blanca.