Julio Vasquez.

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lunes, 5 de mayo de 2014

El protagonista de la Feria del Libro

Domingo Moreno JimenesDomingo Moreno Jimenes
Debido a la grandeza de su obra, la Feria Internacional del Libro 2014 rinde el mayor de sus homenajes a Domingo Moreno Jimenes, a quien está dedicada.
En aquel invierno de 1894 poco podía imaginarse Don Juan Isidro Jimenes que sería el primer presidente electo luego de la muerte de Ulises Hereaux “Lilís” , tampoco que su nieto, Domingo Moreno Jimenes acabado de nacer en la ciudad de Santiago se convertiría en uno de los mayores exponentes de la Literatura Dominicana del siglo XX.
Moreno Jimenes se graduó en la Escuela de Bachilleres de Santo Domingo como “Maestro Normal” de Segunda Enseñanza, institución ésta dirigida por Federico Henríquez y Carvajal (esposo de Salomé Ureña y padre de Pedro y Max Henríquez Ureña).
Poeta con importantes cuestionamientos existencialistas, en el que la muerte, la trascendencia y lo póstumo van cobrando importancia en su trayectoria, tal vez influido por los movimientos de vanguardia de la época, por mucho que sus primeros influjos fueran marcadamente modernistas.
Es alrededor del 1910 cuando empieza a involucrarse con la lectura de los escritores clásicos de la literatura española como Cervantes, Quevedo, Góngora, Campoamor, Bécquer, Zorrilla o Lope de Vega, al tiempo que empieza a nutrirse con los autores hispanoamericanos Gutiérrez Nájera, José Asunción Silva, Julián del Casal, Rubén Darío, Leopoldo Lugones y José Martí, entre otros. De esta manera se va formando como lector y ya como escritor, que más adelante se convertiría en uno de los grandes exponentes de la Literatura Dominicana.
Corría el 1916, y mientras en Europa se despedazaban los grandes imperios en la Primera Guerra Mundial, la República Dominicana padece una intervención armada de los Estados Unidos que perduraría ocho años. Por ese tiempo Moreno Jiménez escribe el poema “Aspiración”, aunque que se publicaría más adelante, exactamente, en 1927, dentro de su libro “Decrecer”. A partir de este entonces se atreve a la “terrible trasgresión” de escribir sus poemas sin rima ni metro, pero manteniendo la armonía.
Sus primeras publicaciones en 1921 fueron para las revistas “Páginas”, “Renacimiento” y “Letras” consideradas las más prestigiosas publicaciones literarias de ese tiempo. En ese mismo año anuncia en la revista “Cuna de América” el nacimiento del movimiento Postumista, creado por él y secundado por Rafael Zorrilla, Andrés Avelino, Francisco Ulises Domínguez, Ricardo Mora, Esteban Polanco Billini y Virgíl Díaz, este último creador del Vedrinísmo.
Adoraba hacer tertulias y reuniones informales con sus compañeros de letras donde discutían sobre literatura. Regularmente se juntaban en su casa, ubicada en una colina de Villa Francisca (zona alta del Distrito Nacional) a la que más adelante apodaron “La Colina Sacra”.
Aunque, a decir verdad, este grupo solo duró un año, distanciándose sus miembros después por diferencia de conceptos, y en ocasiones, incluso personales.
La etimología de Postumismo viene de Póstumo y se debe a que, según su creador, este movimiento solo sería comprendido y reconocido después de su muerte.
Una de sus características principales es que cambia el discurso de la poesía tradicional para otorgar identidad a la nueva poesía dominicana. De hecho Domingo Moreno Jimenes es el primer poeta que se atreve a usar el verso libre, obviando la rima, pero no el ritmo ni la musicalidad. Otra de sus características es que siempre utiliza elementos nacionales.
En 1932, ya con Trujillo en el poder, a quien le preocupaban sobremanera los intelectuales, sus intenciones eran vigiladas muy de cerca. Su obra era leída con lupa, casi estudiada por expertos a las órdenes del “Jefe” en busca de cualquier indicio subversivo, pero el Servicio de Inteligencia confirmaría que nunca le interesó la política, por lo que después de un tiempo disminuyó la vigilancia.
“Poema de la hija reintegrada”, su más famosa composición fue divulgada en 1934, y su última obra “Del sonido de la fragua” fue publicada en 1975.
Influyó y potenció en la medida de lo posible al Movimiento de la Poesía Sorprendida. Domingo Moreno Jimenes explicaría los orígenes de este movimiento: “Baeza Flores, Lebrón Saviñón y yo nos sentamos una vez a conversar, Baeza iba copiando todo cuanto se decía. Aunque antes de eso yo tenía el criterio de que la poesía no debía escribirse sino hablarse. Entonces, todo cuanto habíamos dicho en la conversación lo titulamos: Los “triálogos”. Se redactaron, además, La infinita estética, Cosmo hombre y Nuevos triálogos, este último no se publicó. Cuando los llevé a la imprenta para publicarlos, los titulé: Ediciones de la poesía Sorprendida, a ellos le gustó el nombre y cuando me vieron me gritaron: hoy decidimos hacer una revista: La Poesía Sorprendida” (Doce en la literatura dominicana, 53).
De hecho aparecía en los primeros números, pero lo cierto es que desde la primera cita para la constitución formal del grupo, fue excluido. Baeza Flores y Lebrón Saviñón, reunidos con Franklin Mieses Burgos, Freddy Gatón Arce y el pintor y poeta español Eugenio Fernández Granell quien se encargaría de las ilustraciones de la revista. Y bajo el lema: “Poesía con el hombre universal”, dejaron formalmente constituido el grupo.
Según Valentín Amaro, Director General de la Feria del Libro y la Lectura, Domingo Moreno Jimenes es considerado como uno de los autores más destacados de la poesía dominicana. Añade que su obra lo presenta como un poeta intuitivo, con graves preocupaciones sobre la existencia del hombre e invita a leerle, a dialogar con su obra cuyos temas presentados en poemas como “Diario de la aldea”, “Poema de la hija reintegrada” y otros siguen hoy día con igual vigencia.
Amaro agrega que para elegir al escritor que representa tan importante celebración cultural se toma en cuenta su trayectoria como escritor, su obra literaria y los valores que encierra la misma para las presentes y futuras generaciones.
Moreno muere en 1986 a la edad de 92 años, pero su obra perdurará. De hecho alcanzó la trascendencia que el poeta añoraba y presagiaba.

Por
d.deliablanco[@]hoy.com.do