Julio Vasquez.

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viernes, 9 de mayo de 2014

Familia joven asesinado hace 19 años exige justicia

 La familia de un joven asesinado hace 19 años exigió justicia, ya que, según dijeron, el matador de su pariente anda a sus anchas y las autoridades no hacen nada para que pague por el crimen.
Rafael Melo, hermano de la víctiima, quien respondía al nombre de Jorge Miguel Melo Rodríguez, identificó al asesino como José Rafael Ariza Morillo y prometió que luchará hasta su último aliento para que la muerte de su deudo no se sume a la estadística de crímenes sin castigo.
Informó que este viernes (9 de mayo) se cumplieron 19 años de la muerte de su hermano, ocurrida en la residencia de Wkaira Elizabeth Jiménez, ex pareja del supuesto asesino y quien, conforme la investigación, utilizó un revólver Magnum 357 que portaba de forma ilegal.
Recordó que al momento del crimen (enero de 1995), Ariza Morillo estaba separado de la joven en cuya residencia tuvo lugar el asesinato, localizada en la calle Respaldo Desiderio Arias, de la urbanización Villa Vista, en esta Capital..
Se quejó de que, a pesar de que las evidencias inculpan a Ariza Morillo, un tribunal emitió una sentencia a su favor, lo que según los familiares del occiso, "atenta contra la integridad y la moral de los dominicanos".
Sostuvo que "ese espeluznante crimen ha quedado impune por las debilidades del sistema judicial y la complicidad de las autoridades".
Explicó que, en ese tiempo, la Ley 36, sobre el porte y tenencia de armas de fuego, no permitía que un infractor fuera favorecido con una fianza, "pero aún así, Ariza Morillo obtuvo una a los 6 meses y 15 días en prisión".
"En esa ocasión, la Suprema Corte de Justicia, presidida por Jorge Subero Isa, pidió a la Procuraduría General de la República revocar el fallo que ordenaba la liberación del asesino de nuestro pariente, pero el dinero pudo más, y ese criminal quedó libre", manifestó.
Agregó que “el 24 de noviembre de 1995, la Corte de Apelación de Santo Domingo, desconociendo la solicitud interpuesta por los familiares de la víctima y echando al zafacón los preceptos judiciales, decidió abruptamente favorecer al homicida, lo que apelamos de inmediato".
"La Suprema consideró que nuestra queja era justa y el 18 de enero de 1996, revocó la decisión que dejó libre al asesino de nuestro pariente y ordenó su regreso a la cárcel", indicó.
Manifestó que "a pesar de la acción de la Suprema, nuevamente, el criminal fue favorecido con una fianza"
"Lo único que pedimos es justicia, que el asesino pague por la muerte de mi hermano", afirmó.
Dijo que Ariza Morillo es un delincuente habitual y recordó que Lizardo García, su ex suegro, denunció que éste había amenazado de muerte a su hija, lo que a su juicio, demuestra el temperamento violento del asesino de su hermano.
Melo pidió a la Justicia que reabra el caso y realice una "exhaustiva y profunda" investigación del asesinato de su hermano, debido a que todas las evidencias incriminan a Ariza Morillo.
Refirió que, según el testimonio del padre de la ex mujer de Ariza Morillo, éste fue quien asesinó a Jorge Miguel, lo desvistió y lo sacó de la casa, para aparentar que se trataba de un adulterio.
Agregó que "después de cometer el abominable crimen, en compañía de Ángel Luis Nuñez Santana, se llevó el cadáver y lo lanzó en los cañaverales del ingenio San Luis".
Menifestó que, "pese a los esfuerzos de la familia Melo, Ariza Morillo se burló de todo el mundo y obtuvo su libertad de manera fraudulenta, como si hubiera sido a un perro al que asesinó".
jt/am