Es en el estado de Tamaulipas, donde la semana pasada asesinaron al candidato opositor. Creen que es un sicario del cartel del Golfo

Ismael Marino Ortega Galicia, de 35 años, trabaja en el equipo de seguridad del gobernador Eugenio Hernández.



La semana pasada había sido detenido en calidad de testigo, pero este martes un juez dispuso su arraigo, una figura jurídica que permite mantener detenido a un sospechoso de delitos graves para que la Fiscalía pueda ampliar las investigaciones para realizar la acusación. En este caso, lo demorarán por 40 días.



La Procuraduría General precisó en un comunicado que el arraigo de Ortega Galicia servirá para "recabar mayores elementos de prueba que permitan perfeccionar la indagatoria que se integra en su contra".



De acuerdo al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, en marzo se lo incluyó en una lista de 54 individuos peligrosos de Tamaulipas. Además, había sido incluido en 2003 y 2007.



Las autoridades de Tamaulipas desmintieron el pasado fin de semana que el escolta sea un sicario del narcotráfico y dijeron que Ortega fue miembro del Ejército de 1991 a 1999, para después ingresar a la Agencia Federal de Investigación y más tarde a la Policía estatal de Tamaulipas como escolta del Gobernador.



Desde hace meses, Tamaulipas se ha convertido en el campo de batalla de los carteles del Golfo y Los Zetas, enfrentados entre sí tras separarse a finales del año pasado.



Esta detención se dio luego de que presuntamente el narcotráfico asesinó la semana pasada, y días previos a las elecciones a gobernador, al candidato que según las encuestas iba a suceder a Hernández, Rodolfo Torre Cantú, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Finalmente, su hermano ganó las elecciones.