Julio Vasquez.

Radio Renacer

Radio Renacer

Radio Renacer

lunes, 10 de diciembre de 2012

La difícil vida de la Diva de La Banda Jenni Rivera

Ciudad de México. BBC Mundo.



   "Estoy muy feliz, muy bendecida", dijo Jenni Rivera antes de abordar un avión que la llevaría de Monterrey, Nuevo León, a Toluca, en el centro de México. Horas después, la aeronave cayó en un cerro. La cantante de música norteña no sobrevivió.

El sitio donde ocurrió el percance es una zona montañosa de la Sierra de Galeana, a unos 140 kilómetros del aeropuerto donde había despegado. En el aparato viajaban otras seis personas, entre ellas dos pilotos, su representante artístico y el abogado que ayudaba a tramitar su divorcio.

La Diva de la Banda, como se le conocía, estaba en la cúspide de su carrera según reconocieron publicaciones especializadas. Con 43 años de edad vendió más de 20 millones de discos, y preparaba un nuevo programa que se transmitiría en una cadena de televisión de Estados Unidos.

La cantante estaba feliz porque cumplió una meta que anhelaba desde tiempo atrás: llenar el escenario de la Arena Monterrey, donde ofreció un concierto que reunió a más de 15.000 personas.

Después de su última actuación, Rivera habló con un grupo de periodistas, algo que había evitado hacer en los últimos meses.

Fue un encuentro inusualmente franco pues la cantante habló de su vida personal: de la reciente separación de su esposo, el beisbolista Esteban Loaiza, de la reconciliación con su hermano, el también cantante Lupillo Rivera, de quien se había distanciado, y de la emoción que sentía cada vez que se encontraba con el público.

"En el escenario sigo siendo mujer", dijo a los periodistas. "En el escenario se trae a la madre y sus sentimientos. Hay ciertas canciones que me llegan, qué bueno que ellos me comprenden".

Y tal vez fue así, pues su público le es particularmente fiel. Cuando se supo que el avión donde Jenni Rivera viajaba estaba desaparecido, en su página de Facebook apareció un desesperado mensaje de una seguidora, Erika Dianey Moreno: "Jenni da señales de vida mija xfa".

Jenny Dolores Rivera Saavedra, el nombre real de la Diva de la Banda, no tuvo una vida fácil.

Nació el 2 de julio de 1969 en Long Beach, California, una de las comunidades con mayor población mexicana en Estados Unidos. Sus padres son inmigrantes que a finales de la década de los años 50 se asentaron en ese sitio, que forma parte de la zona conurbada de Los Angeles.

Cuando aún estudiaba bachillerato, a los 15 años de edad, nació el primero de sus cinco hijos, lo que la obligó a vender discos y cassettes en mercados callejeros para sostenerse.

Eso no impidió que estudiara administración de empresas, una decisión que años después le ayudó a fundar algunas compañías con sus hijos. También creó una fundación para ayudar a madres solteras y niños abusados o que padecían cáncer.

Pero ese no era el camino que deseaba. Uno de sus hermanos, Guadalupe, se convirtió en cantante profesional de música norteña y en ocasiones le permitía a Jenni aparecer en sus espectáculos para cantar sólo una canción.

En esos días la chica tenía sobrepeso, un problema que se combinaba con su vida familiar. Una de sus parejas fue sentenciada por cometer abuso sexual contra las hijas de Rivera, y después la cantante sufrió violencia doméstica.

Esto marcó su vida artística. Varias de las canciones que compuso tenían un rasgo autobiográfico, e incluso con frecuencia lloraba en el escenario al interpretar algunas composiciones.

En 2010 la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica de Estados Unidos la nombró portavoz oficial en su campaña contra la violencia intrafamiliar y el abuso sexual.

Fue en ese país donde se concentró el éxito de la Diva de la Banda. La cadena hispana de televisión Telemundo transmitió una serie de telerrealidad sobre su familia, que le permitió producir algunos programas similares.

Las causas del accidente en que murió la Diva de la Banda no se conocen, aunque la policía llegó a Iturbide, el lugar donde se concentró la búsqueda.



Jenni Rivera “Le temo a la muerte, no por mí, sino por dejar solos a mis hijos”

Como si presintiera que días después iba a perder la vida, Jenni Rivera se expresó



Una vida llena de esfuerzos y sufrimientos, además de un gran talento que trascendió, hacen que la muerte de llamada Diva de la Banda sea un acontecimiento que genera pesar en todo el mundo.

Medios internacionales se hacen eco de las últimas palabras de la cantante y, entre esas reseñas, llega al corazón su emotiva declaración en entrevista para Televisa Espectáculos, donde hace referencia a la muerte, luego de que fuera interrogada al respecto.

"Le temo a la muerte, no por mí, sino por dejar solos a mis hijos. Son lo único que tengo y ellos todos dependen de mí. No quiero dejarlos solos".

Allí resaltó además la unión que había logrado con su familia de la que se sentía orgullosa.

Telemundo transmite su reality “I Love Jenny”, en el que además de mostrar intimidades de su familia, deja claras sus condiciones humanas y su preocupación por la unión familiar.

Su separación de Loaiza

Rivera se separó recientemente del beisbolista Esteban Loaiza, interponiéndole una demanda de divorcio por “situaciones irreconciliables entre ambas partes”. Su matrimonio duró dos años y los motivos reales del distanciamiento no fueron revelados por Rivera, aunque los rumores lo atribuyeron a que éste había tenido algo que ver con la hija mayor de la cantante. La Diva de la Banda y el lanzador se casaron en septiembre de 2010 tras dos años de relación.

Generó noticias el hecho de que la cantante dijera que hizo grabaciones en su casa en las que luego de ver un día y chequear otro día, se dio cuenta de cosas que no podía permitir en su casa, relacionadas con su esposo.

Decidió entonces separarse de él, manifestándose arrepentida de haberse casado.

Hoy según el diario El Mexicano, el pelotero de las Grandes Ligas y aún esposo de “La Diva de la Banda”, Esteban Loaiza, recibió la noticia del fallecimiento de Jenni Rivera, de voz de su madre y hasta el momento ha evitado cualquier declaración pública.

El jugador, dos veces convocado al juego de All Stars de la mejor liga de beisbol del mundo, se encuentra conmocionado por la trágica noticia. Fuentes cercanas al beisbolista señalaron que el tijuanense ya se ha puesto en contacto con la familia de Jenni Rivera para darle sus condolencias.

Otras estrellas

han muerto en condiciones similares

En México, el más recordado es el de Pedro Infante, quien piloteaba una avioneta el 15 de abril de 1957 que se desplomó en Mérida, Yucatán.

Otra estrella del cine mexicano que murió en condiciones similares fue Blanca Estela Pavón, en el Estado de México, en 1949.

La actriz Fanny Cano, famosa por su trabajo en telenovelas y cine, falleció cuando el avión en que viajaba fue alcanzado por otro en la pista del Aeropuerto Internacional de Barajas, España, el 7 de diciembre de 1983.

La leyenda de Carlos Gardel nació después del accidente en donde perdió la vida el 24 de junio de 1935 en Medellín, Colombia. El trimotor en el que viajaba Gardel chocó con otro mientras despegaba.

Debido a la naturaleza de su trabajo, los famosos están expuestos a este tipo de accidentes. En el ámbito internacional, uno de los más trágicos es en el que murieron tres cantantes de rock al mismo tiempo. El 3 de febrero de 1959 en Iowa, Estados Unidos, se estrelló el avión que transportaba a Ritchie Valens, Buddy Holly y Big Bopper, integrante del grupo Crickets, cuando buscaban huir del clima frío.

UN APUNTE

Alejandra Guzmán

se salvó de morir

De acuerdo a Mara Patricia Castañeda, coordinadora de Televisa Espectáculos, Alejandra Guzmán iba a regresar de la ciudad de Monterrey en el avión de Jenni Rivera. "Coincidieron en el lugar donde comieron y Jenni ofreció el avión a Alejandra, sin embargo Alejandra ya no pudo comunicarse y decidió quedarse en Monterrey", dijo la periodista durante el programa especial que se transmitió en memoria de "La gran señora". El avión de Jenni Rivera se precipitó al sur de Nuevo León la madrugada de este domingo. Su destino era el Aeropuerto Internacional de Toluca, donde sería trasladada, vía terrestre, a la ciudad de México.

Escrito por: Alberto Nájar Y Miguelina Terrero.