Las autoridades carcelarias clausuraron hoy la cárcel Santa Rosa de Lima, de
La Romana, donde todavía se utilizaba el modelo tradicional de prisiones.
En ese sentido, el máximo representante del Ministerio Público, Francisco
Domínguez Brito, expresó que desde la Procuraduría General de la República, se
realizan grandes esfuerzos “para conocer con exactitud la población carcelaria
del país, revisar el estado judicial de cada caso y sobre todo las condiciones
de salud de los reclusos”.
“Hemos instruido a todos los procuradores fiscales titulares, así como a las
autoridades carcelarias de ambos modelos penitenciarios, para revisar la
situación de todos los privados de libertad, de forma tal que podamos tener
datos reales en cuanto a la condición de salud y el estado judicial de los
mismos, para poder organizarlos, reubicarlos e ir clausurando recintos, en los
que como éste de La Romana, las condiciones infrahumanas y de vulnerabilidad, no
podían continuar, menos aún, en una cárcel que era la cara de presentación de
esta zona turística”, expresó Domínguez Brito.
El cierre de dicho recinto, concluyó con el traslado de 72 privados de
libertad, de los cuales 60 fueron distribuidos en diferentes centros
correccionales del Nuevo Modelo Penitenciario, siete a la cárcel Pública de El
Seibo y cinco a La Victoria, atendiendo a una correcta reubicación judicial.
El operativo de clausura estuvo encabezado por doctor Ysmael Paniagua, quien
es el coordinador nacional del Nuevo Modelo Penitenciario, así como por el
procurador fiscal de La Romana, José Polanco.
“Con el cierre de este recinto de La Romana, estamos dando cumplimiento a un
amplio programa que desde la Procuraduría, estamos implementando en combinación
con los dos modelos carcelarios, para ir cada día más, cerrando la brecha de
hacinamiento, vejaciones y violaciones a los derechos humanos que en éste caso,
padecían muchos de los privados de libertad”, expresó el doctor Ysmael
Paniagua.
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