El exprimer ministro Silvio Berlusconi, líder indiscutible de la derecha italiana desde hace dos décadas, fue expulsado este miércoles del Senado, una decisión histórica que le supone la pérdida de su inmunidad parlamentaria.
El magnate, que ha sido condenado a cuatro años de cárcel por fraude fiscal, se mostró desafiante, mientras el Senado procedía a la votación.
“Es un día de luto” para Italia y su democracia, afirmó Berlusconi ante cientos de manifestantes congregados en Roma a finales de la tarde.
Con un complejo sistema, que incluyó nueve votaciones a enmiendas para intentar salvarlo, el pleno del senado (321 senadores) aprobó el retiro de su escaño, tras la condena por parte del tribunal superior a cuatro años de prisión por fraude fiscal por el caso Mediaset, una sanción prevista por una ley del 2012.
“Han atropellado la democracia, los derechos y la libertad”, clamó visiblemente emocionado, al prometer que seguirá “luchando” por sus ideales fuera del Parlamento.
“Es una decisión que invita a la venganza”, aseguró el magnate, que no podrá ser candidato en comicios italianos ni europeos en los próximos seis años, lo que puede generar tensiones políticas.
Il Cavaliere acusó al centro-izquierda de haber “pisoteado la ley” al “aplicar en forma retroactiva a hechos de hace 30 años una ley aprobada el año pasado”, dijo.
“He sido sometido a 57 procesos, una verdadera persecución que ningún líder político ha tenido que encarar “, gritó Berlusconi.
La moción contó con los votos necesarios para expulsar del Parlamento al empresario y político, a quien esperan varios juicios, entre ellos por soborno y prostitución de menor.
El resultado del voto era esperado ya que la izquierda y el Movimiento Cinco Estrellas del cómico Beppe Grillo habían anunciado un voto conjunto a favor de la expulsión de Il Cavaliere, de 77 años.
“El objetivo es eliminar a Berlusconi, no le perdonen haber impedido a la izquierda apropiarse del país”, sentenció la senadora Manuela Ripetti, de Forza Italia.
Su expulsión no afectará la estabilidad del gobierno de coalición de izquierda-derecha liderado por Enrico Letta, el cual aprobó sin problemas la víspera la ley de presupuestos para el 2014 pese a que Berlusconi y sus parlamentarios pasaron a la oposición.
Berlusconi y sus “halcones” votaron el martes en contra de la ley de presupuestos, una estrategia para impedir la votación del Senado que no tuvo éxito.
El magnate prometió ejercer una oposición dura contra el gobierno de coalición a través de su imperio de comunicación con varios canales de televisión, diarios, revistas, casas editoriales.
Manifestaciones en Roma
Miles de manifestantes se congregaron frente a la residencia romana de Berlusconi, en el corazón de Roma, a la misma hora en que el Senado votaba su expulsión.
“Berlusconi, mártir de la libertad”, rezaba una de las pancartas cargadas por numerosos jóvenes que izaban banderas de Italia y cantaban el himno de “Forza Italia”.
Il Cavaliere, que no asistió al debate en el Senado, evitando así uno de los momentos más difíciles y humillantes de su carrera parlamentaria, habló desde un palco instalado frente a su palacio, mientras se instalaban tres pantallas gigantes en la céntrica plaza Venecia, a pocos metros de su residencia.
Fiel a su estilo, Il Cavaliere anunció que no se retira y que prosigue su carrera política como líder de los casi 10 millones de italianos que lo eligieron y sostienen.
“Es amado por millones de italianos y continuará a ser amado, por sus ideales y posiciones”, clamó el senador Ciro Falanga ante el pleno del Senado.
Berlusconi pretende mantenerse en la lucha política sin formar parte del Parlamento, como el líder antisistema del Movimiento Cinco Estrellas, el cómico Grillo, y el popular e influyente dirigente del Partido Democrático, Matteo Renzi, alcalde de Florencia.
El magnate, que insiste en su inocencia, arremete sin cesar contra los que buscan eliminarlo políticamente, la magistratura y la izquierda.
Para Alessandra Mussolini, nieta del dictador Benito, senadora fiel a Il Cavaliere, había que votar en contra de su expulsión por “ética, corazón y humanidad”, dijo.
El Partido Democrático acusa a Berlusconi de querer “incendiar” a Italia, una suerte de chantaje que ha generado un movimiento espontáneo de protesta por parte de los “antiberlusconianos”, contrarios a que se llame a la gente a salir a la calle para protestar contra una sentencia del Tribunal Supremo, tomada tras tres procesos y una montaña de pruebas.
El llamado “Pueblo Violeta” se reunió frente a la sede del Senado para festejar el fin de una era, marcada por el estilo populista y en ocasiones irreverente de Il Cavaliere, y por toda una serie de escándalos.
“Pudimos acabar con 20 años fascismo, podemos acabar con 20 años de berlusconismo”, clamó Giulio, de unos 40 años, interrogado por la calle por la AFP-televisión. “Se abre una nueva era”, dijo con optimismo Francesca.
Al quedar fuera del Parlamento, que debe autorizar toda investigación judicial contra uno de sus miembros, El Caimán, como solía tildarlo la izquierda, podría ser encarcelado por orden de los jueces que le han abierto otros procesos.
“Una hipótesis absurda” , aseguró Franco Coppi, uno de sus abogados. “A su edad no se pide la detención en cárcel”, explicó el juez anticorrupción Piercamillo Davigo.
ROMA, (AFP) –
jueves, 28 de noviembre de 2013
Histórica expulsión de Berlusconi del Parlamento
1:20 p. m.
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