Julio Vasquez.

Radio Renacer

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sábado, 15 de octubre de 2011

De la oscuridad a la luz: Testimonio de un hijo de Dios

Juan Rafael -Johnny- Pacheco.


En Chimbote, ciudad pesquera del norte del Perú, malviven en un barrio extremadamente pobre unos hombres producto de esta sociedad podrida. Su común denominador final es el sida, en la comunidad espiritual forjada por uno de ellos llamado Percy. Su ángel guardián, el Padre Rafael, sacerdote diocesano, tocayo del Arcángel “medicina de Dios.” Su patrona, la Virgen del Carmen, porque Percy fue un tiempo carmelita.

Conocí su existencia gracias a la Hermana Regina, de las Monjas Benedictinas de Montserrat, Barcelona., a quien muchos de ellos cuentan sus penas. Son los invitados de última hora, que nosotros no aceptamos, pero que Dios siempre acoge:

“Mi nombres es Toribio., e tenido 3 mujeres y 8 hijos . hice de todo., robando y en bandas famosas… preso 10 años., mi infancia horrible… mi madre lavando ropa, mi padre un borracho murió en la calles… un hermano asesinado, una hermana casi muere por sobre dosis., mi última hermana casada con un vendedor de droga..

He pedido perdón a mis hijos.,. vienen a la reunión de familiares de la comunidad…formados por sus madres., , ninguna fue prostituta.. yo vivía bien de sexo en sexo, bailando y emborrachándome...
en la cárcel tuve una infección… tenía sida.,
iban unos hermanos protestantes… asistí… bajaban la condena., cantábamos y gritábamos …nunca ayudaban , el loco del Pástor imponía las manos…. decía estás curado… en las noches moría de dolor,., al salir fui a unos mormones… me ayudaron con almuerzos pero hacían cosas que no me gustaban así que salí de ahí huyendo.
toqué puertas de la iglesia católica. comían en las hijas de teresa de Calcuta,.. una vez., caí malísimo., el médico se acercó… tu eres VIH sida., avisen a la comunidad de caso de indigente urgente...

Traían medicinas, ropa., se quedaron a cuidarme ., perdí el conocimiento..., algo oscuro como un túnel..esos aullidos tremendos.. dolorosos., esas sombras… parecían que me llevaban.. ese olor feisisisimo parecía azufre quemado, parecía podrido... sombras.. mas sombras…. gritos...yo pegado a la pared asustado.. queriendo huir., tremendo.... escuchaba rezos…. ave María… padre nuestro......

Desperté asustado… estaban rezando el rosario… me habían puesto un escapulario.,
dije quienes son... somos igual que tu...tenemos VIH sida., estamos para cuidarte… ser tu familia...bese el escapulario...llore y llore..

Conocí al padre Rafael, me tuvo en la parroquia.. me acostumbre ir a misa., conocí a Percy...

Hice mi comunión., comencé a pedir perdón..., me confirme por la comunidad., me siento libre dios me rescató de ese mundo feo ., Dios envió esta gente que me dijo si hay vida y esta vida es en Jesús.

Aquí mueren la gente llena de amor., en este camino esta la virgen del carmen, humilde, sencilla., silenciosa. amorosa, caritativa servicial., mi testimonio muy negro y feo...es mi realidad.

Sufriendo damos alojamiento alimentos medicinas a gente muy pobre. los que aman a María y Jesús nos seguirán ayudando Pro amor al dios eterno.. para salvar las almas.”

“Rebelarse ante la injusticia triunfante es sentimiento cristiano. No es contra la caridad sentir sed de justicia entre los hombres. Ni es cristiano quedarse indiferente ante el abuso de los potentes. Aunque el cristiano no apele a la violencia y a la venganza personal, suplica a Dios que imponga su verdadera justicia.

También Cristo pronunció sus terribles malaventuras contra los poderosos; no opuso resistencia a los que lo condenaban, pero puso su causa «en manos del que juzga con justicia». Y el Padre restableció la justicia resucitando a su Hijo. Si la injusticia y la violencia continúan en el mundo, rezamos para que llegue poco a poco y definitivamente aquella manifestación de Dios «que hace justicia en la tierra».“ (Padre A. G. Polo).

“¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.” (Albert Einstein).

Bendiciones y paz.