Los fariseos se movieron para ver juntos el modo de atrapar a Jesús en sus propias palabras.
Le enviaron, pues, discípulos suyos junto con algunos partidarios de Herodes a decirle: "Maestro, sabemos que eres honrado y que enseñas con sinceridad el camino de Dios. No te preocupas por quién te escucha, ni te dejas influenciar por nadie.
Danos, pues, tu parecer: ¿Está contra la Ley pagar el impuesto al César? ¿Debemos pagarlo o no?"
Jesús se dio cuenta de sus malas intenciones y les contestó: "¡Hipócritas! ¿Por qué me ponen trampas?
Muéstrenme la moneda que se les cobra." Y ellos le mostraron un denario.
Entonces Jesús preguntó: "¿De quién es esta cara y el nombre que lleva escrito?" Contestaron: "Del César."
Jesús les replicó: "Devuelvan, pues, al César las cosas del César, y a Dios lo que corresponde a Dios."
domingo, 16 de octubre de 2011
EL IMPUESTO DEBIDO AL CÉSAR
9:53 a. m.