Francisco Dorta Duque.
El Alcalde del, económicamente pujante, Santo Domingo Este, el distinguido señor Juan de los Santos en compañía del popular Presidente del Ayuntamiento, Rigoberto Fernández, en un hecho que ha enaltecido la historia local, ha designado con un nuevo nombre la clásica Carretera de San Isidro que conduce a las antiguas tierras del Ingenio San Isidro que el ingeniero Andrés González, cubano de origen, fomentó, a finales del siglo XIX, en las tierras que hoy ocupa la Base Aérea de la gloriosa Fuerza Aérea Dominicana, (FAD).
El nuevo nombre implantado a la vía es el del histórico y fiero militar Coronel Rafael Fernández Domínguez, (FAD) a quien Juan Bosch distinguió y llamó “soldado del pueblo” y quien fue el líder único, gestor y creador de la gestión militar que dio origen al Movimiento Constitucionalista de 1965.
El Presidente Bosch que ya había dicho y después escrito: “El Coronel Fernández Domínguez era el dominicano que más me ha impresionado desde mi vuelta al país”,
a media tarde de el 24 de Septiembre de 1963 lo mandó a buscar al Cibao dada la confianza personal y militar que tenía el Presidente en el destacado joven oficial.
Ya en la capital, Bosch lo puso al tanto de la trama de un Golpe de Estado en su contra y le ordenó que tuviera preparado a su grupo élite de doce oficiales selectos, todos graduados en academias militares.
Consumado el Golpe de Estado en la madrugada, Fernández Domínguez le envió un mensaje al Presidente Bosch en que le decía que los doce complotados estaban preparados para asaltar con éxito el Palacio Nacional y rescatar su status presidencial y su integridad física y la de Doña Carmen, pero que Bosch debía indicar al PRD iniciar una huelga general.
Bosch reaccionó negativamente ya que pensaba que un ataque al Palacio con doce hombres era un suicidio y que el PRD no estaba en condiciones de convocar a una huelga exitosa.
Aquí culminó la estrategia del bravo oficial, creador y líder del Movimiento Constitucionalista. El ducho militar supo dar a cada grupo de ciudadanos su misión específica: los militares a las armas, los civiles a la huelga pacífica. Nada de armas para el pueblo.
El 24 de Abril de 1965 se encontraba en Madrid donde el gobierno, conocedor de sus planes, lo había confinado como Agregado Militar. De inmediato, al informarse del brote armado, abandonó la Embajada y voló impetuoso a Puerto Rico ansioso por saltar a su patria para sumarse a la rebelión.
Llega, por fin, acompañando al Presidente Bosch, para morir en un arredrado ataque al Palacio Nacional el 19 de Mayo de 1965.
Descanza en Paz, genuino líder constitucionalista, militar ejemplar.
miércoles, 19 de octubre de 2011
Coronel Rafael Fernández Domínguez
9:12 p. m.