¡La mejor noticia! Iniciamos la Novena de Navidad, oportunidad para compartir y crecer como familia; prepararnos a celebrar dignamente el misterio de la encarnación, el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Qué agradable es ser portadores de buenas noticias, alegrar la vida de las personas, sobre todo, nuestros seres queridos, familiares y amigos.
Anunciar que llegaremos de visita, que vendrá o ha nacido un nuevo miembro de la familia, que nos hemos graduado, invitar a una boda, a unos quince años, a un aniversario… pero qué difícil es dar malas noticias, informar sobre algo triste, desagradable… Para esas ocasiones, no quisiéramos ser nosotros los que anunciamos el fallecimiento de un ser querido, una enfermedad, un accidente, un divorcio, un fracaso, etc.
Este tiempo que precede la navidad, es un tiempo de buenas noticias, se acerca nuestro redentor, el Señor que viene nuevamente como cada año a compartir nuestra misma vida, a decirnos que nos sigue amando y que nos da otra oportunidad para arreglar las cosas, para recomenzar la vida familiar, reconciliarnos, perdonar, compartir y buscar a Dios, o mejor dejarnos encontrar por él.
Aprendamos de la Virgen María, portadora de buenas noticias, que al recibir el anuncio del ángel Gabriel, y aceptar ser la madre del salvador no se queda ensimismada sino que parte a visitar a Isabel y a comunicarle la buena noticia; a penas Isabel oye su voz, el niño que lleva en el vientre salta de alegría, ¡qué hermoso!
El Papa Francisco en su exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” La Alegría del Evangelio, comparte su testimonio y experiencias sobre la esperanza y la alegría de ser portadores de buenas noticias, la mejor noticia es el evangelio, la persona misma de Jesucristo que es la Palabra hecha carne, que viene a poner su tienda entre nosotros, en el mundo, en nuestras vidas, familias y comunidad.
He tenido la oportunidad de participar en diversas actividades positivas, no sólo en el ámbito religioso sino social, cultural, deportivo, y, pensaba cuántas bellas noticias constructivas y cuánto bien crece y se desarrolla en nuestra comunidad de Santiago, pero, no se conocen, pasan desapercibidas y sólo un pequeño grupo puede disfrutar de ellas. Deberíamos ser portadores de esas buenas noticias, porque nos seríamos más felices, animados y tendríamos más ganas de construir, de luchar por el bien, de hacer el bien, de ser buenos…
Estamos invitadas a ser personas de paz y reconciliación a ejemplo de Nelson Mandela quien se nos fue, pero nos ha dejado un gran legado. A ser peregrinos de la Esperanza a ejemplo del Papa Juan Pablo II, quien será canonizado junto con el Papa Juan XXIII, en abril 2014. A ser misioneros comunicadores de la alegría del evangelio en todas partes del mundo, comenzando por nuestro hogar, siguiendo la invitación del Papa Francisco, personaje más relevante del 2013, según la Revista Time.
Acojamos la invitación a perdonar, reconciliarnos, compartir y vivir el misterio del nacimiento de Jesús, como él nos enseña en las Sagradas Escrituras, celebrando la eucaristía y compartiendo sana y santamente.
Hna. Alicia Galíndez