El abogado Jordi Veras opina sobre el trabajo técnico

Lic. Jordi Veras.


Siempre he creído que los trabajos técnicos en este país son bien remunerados y la demanda que existe es amplia. Ahora lo que sucede muchas veces es que deben darse una serie de condiciones en la persona que realiza este tipo de labores y entre ellas podemos citar: capacidad, evidentemente, destreza, responsabilidad y disciplina. Creo sin temor a equívoco que estos dos últimos son vitales, y puede ser la diferencia entre un llamado, “buen técnico” y otro que no, lo que dependería del nivel de criterio y actitud del individuo.

En nuestro país existen dentro de esas carreras y roles técnicos, el caso de los mecánicos, plomeros, ebanistas o trabajadores con la madera, electricistas, entre otros, que pueden y ganan mucho más que un profesional cualquiera, sin embargo, su nivel de desorganización e irresponsabilidad a la hora de entrega de los trabajos y de terminación, son terribles y llevan al fracaso.

Se ha creado la idea que en este país todo el mundo tiene que ser profesional y nos olvidamos de las necesidades que requerimos como nación para cumplir las expectativas económicas. Entonces tenemos, muchas ofertas de personas que han terminado una profesión pero no tienen el espacio laboral. Y por otro lado, tenemos mucha demanda en el aspecto técnico, en diversos ámbitos de las regiones más importantes, y sin embargo, no tenemos los trabajadores suficientes para suplir esto.

Hace unos siete años escribí un artículo con el título 'Crisis En Los Servicios Técnicos', en el cual hacía un análisis respecto a unas estadísticas ofrecidas de ese año 2005 e indiqué lo siguiente y cito: “Precisamente lo que pretendemos abordar está relacionado con el sector de al educación, porque estamos convencidos de que los principales problemas de este país se encuentran en dicha área”. “Un ejemplo de esa aseveración es el renglón de los técnicos del país, que muchos han recibido elogios por considerarse que existe una gran cantidad y con calidad de ellos en áreas de labores, si, pero existen renglones más simples dentro de esos mismos oficios y que no están vinculados a empresas y sectores muy especializados que requieren de una mayor demanda como son los casos de un plomero, un carpintero, ebanista, albañil, electricista, pintor, entre otros, que no están realmente organizados, ni regulados, y muchas veces esas características, más que beneficiar en ciertas ocasiones los bolsillos de los usuarios, en otras tantas son perjudicados por el mal servicio, por el abuso, la irresponsabilidad, la falta de garantía, el desconocimiento real de lo que hace y por la improvisación”.

Sigo citando: “Para que se tenga una idea de que lo hemos expresado, y que no sólo debe afectar al área que hemos tocado, sino que esto indica que la inversión de la educación es pobre y deficiente y por tanto nos afecta en todos los otros órdenes de tipo social, económico y político, son las cifras que da la Secretaría de Educación, cuando expresa lo siguiente”: “Lo que pasa es que el bachillerato tiene una crisis muy grande que se corresponde con la situación generacional de los adolescentes dominicanos; estos muchachos muchas veces consiguen un trabajo ocasional y entonces tienen problemas para mantener el trabajo y los estudios”.

“En ese mismo tenor indica el informe del PNUD (Programa de las Naciones Unidas), en cuanto al desarrollo humano de nuestro país, lo siguiente”: “Que el 50% de los recursos fueron dedicados a la educación primaria, y sólo entre el 6 y el 7% a la educación secundaria, cuando éste último es el tramo educativo que permite crear un conjunto de habilidades adecuadas a los requerimientos de los nuevos escenarios”.

Y finalmente; “Ambas estadísticas y escenarios, sumado a lo que hemos expuesto, reflejan que somos una nación con mucho desarrollo en áreas como las telecomunicaciones, o sea podemos exhibir la última tecnología en celulares y la forma de comunicarnos, grandes riquezas con muestras de palacios, vehículos y villas veraniegas, sin embargo con un desarrollo humano muy dependiente y pobre”.

Debemos buscar la forma de crear mayor conciencia a los que hoy ejercen trabajos técnicos, a que se continúen preparando, en programas diversos como los hay, ahí está el caso del INFOTEP, harto reconocido por todos. Asimismo, que se puedan seguir capacitando en el aprendizaje de varios idiomas para responder a las demandas que se realizan de zonas y áreas turísticas. Tratar de hacer entender a los hombres y mujeres que ejercen este tipo de labores que si conllevan una debida organización, empeño y responsabilidad en sus trabajos, tanto al recibirlos como al entregarlos, tendrán una gran parte del éxito asegurado.