Lic.Jordi Veras.
La semana pasada recibí por mi correo electrónico una comunicación de una bien acreditada ciudadana y munícipe de Santiago. Una gran amiga y persona a la que le profeso un gran cariño y un respeto inmenso, como persona y como profesional. Me refiero, a la doctora Consuelo Yunén. A quien estoy seguro muchos conocen por su especialidad en la Dermatología aquí en Santiago.
La estimada amiga y profesional de la medicina, es de esas personas que le preocupa lo malo o incorrecto que puede estar sucediendo a su alrededor, es sensible a la situación que se vive e nuestro país,, como orden social.
En el correo que menciono, la doctora hace un relato y más que eso, un justo reclamo por una situación, que si bien es cierto, aparenta ser algo sin importancia. Pero, sí la tiene y mucha, porque su preocupación y la misma la acogemos, es de evitar que una desgracia o accidente pueda provocarse producto de algo que se ha dejado pasar por alto ante la colocación o uso de un semáforo en una avenida que por su tránsito, puede resultar peligroso. Expongo y cito textualmente lo enviado por la doctora María Consuelo.
“Estimados Amigos”
“Les escribo con pena y vergüenza, voy a tratar un tema increíble,
los que transitamos a diario el tramo Santiago - Licey estamos expuestos a perder la vida a diario, el ayuntamiento de Santiago ha instalado un "semáforo complaciente" (del griego: semas = creador, foro = accidente) no en una intersección, no en un cruce, no a la salida de una calle, no en la entrada de un colegio, lo ha instalado nada más y nada menos que frente a un complejo residencial , si se le colocó de forma exclusiva, preferencial, especial, un semáforo a un residencial”.
Continúo citando: “¿Qué implica esto?, Hablaré solo de mi caso, he estado al perder la vida en tres ocasiones, los vehículos que vienen de Licey a Santiago, con una velocidad considerable, no se imaginan que le asaltará una luz roja que sale sin calle, sin entrada, sin aviso, de repente , solo por protección divina me he librado de una colisión”. “Conozco muchos de los residentes de Las Quintas de Pontezuela, se que son personas de bien, de consciencia ciudadana, por lo cual estoy más que segura que incluso ellos no están de acuerdo con haber sido privilegiados con el "semáforo complaciente", es una burla y una irresponsabilidad”. Sigue expresando la doctora: “¿Cuántas vidas se tragará el "semáforo asesino" para poder ser removido?
“Ojalá la razón sea la protagonista de esta historia y no las lágrimas<. “Me despido con un pellizco a la consciencia de todos”.
“Doctora María Consuelo Yunén”
Esta carta, no es más que el reclamo justo y oportuno de una munícipe que lo único que está solicitando o buscando es un llamado de atención a las autoridades ante una problemática que tiene solución y no es de mayor envergadura lo que tiene que hacerse. No está buscando con ello endilgar responsabilidades, sino que se presente una solución.
Esto que apunta María Consuelo, ha sido reclamado por otras personas, incluso ha sido reseñado por ciertos medios de comunicación de esta ciudad y todo aquel que ha transitado por esta vía, de tanta circulación puede ser testigo de primero mano del relato que acabo de transcribir.
Esperemos pues, que este llamado o muestra palpable de preocupación que externa como munícipe y ciudadana, la doctora Yunén, pueda ser escuchado o al menos sopesado por las autoridades que le corresponda, dentro del Ayuntamiento de Santiago.
martes, 6 de marzo de 2012
Un justo reclamo
8:40 a. m.