Clero del Cibao reconoce en UCATECI, La Vega al Cardenal López Rodríguez y a Monseñor Jesús María de Jesús Moya

La Vega.- El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo y Monseñor Jesús María de Jesús Moya, Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, fueron reconocidos por el Clero del Cibao, en el marco del IV Encuentro de Sacerdotes de la región cibaeña.

El acto estuvo encabezado por Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez; el Arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio; el Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, Monseñor Jesús María de Jesús Moya; el Obispo de Barahona, Monseñor Rafael Felipe; el Obispo de Higüey, Monseñor Nicanor Peña; Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, Rector de la UCATECI y el Secretario General de la Conferencia del Episcopado Dominicano, P. Francisco Jiménez.

El IV Encuentro de Sacerdotes del Cibao, celebrado en el Salón Monseñor Juan Antonio Flores de la UCATECI y que desde el año 2007 viene coordinando su Rector Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, reúne a más de 70 Sacerdotes católicos y los Obispos del Cibao para analizar temas de interés para el clero.

La invocación a Dios en el estuvo a cargo de Monseñor Jesús María de Jesús Moya, las palabras de motivación a cargo de Monseñor Dr. Fausto Ramón Mejía Vallejo y el Cardenal López Rodríguez dio una exhortación a los presentes.

En su exhortación el Cardenal pidió a los sacerdotes utilizar las herramientas tecnológicas como el Internet y otros, para promover el evangelio. “Si en el Internet cualquiera promueve basura, la única manera de contrarrestarlo es promoviendo el Evangelio a través de esta herramienta de comunicación”, dijo.

El IV Encuentro de Sacerdotes del Cibao tuvo como tema principal “El Sermón de Fray Antón de Montesinos y el Sínodo Acerca de la Nueva Evangelización”, así como un la celebración de la Beatificación de Su Santidad Juan pablo II y un merecido reconocimiento a los 50 años de sacerdocio de dos grandes pilares de la Iglesia Católica en la República Dominicana, como los son Su Eminencia Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez y Su Excelencia Monseñor Jesús María de Jesús Moya.

La conferencia sobre el Sermón de Montesinos, correspondió al P. Darío Taveras, director de pastoral universitaria de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), quien destacó la valentía y el arrojo del fraile, así como lo logros del sermón que convirtió a Bartolomé de las Casas en un defensor de los indígenas, alcanzando ambos el sitial de primeros defensores de los indígenas en América.

En su exposición el P. Darío Taveras narró que “en las Antillas, Las Casas tenía minas y muy prosperas y en 1512 ayuda a la conquista de Cuba y se le dan tierras e indios. Se hace eclesiástico, sin olvidar el papel de rico caballero. Cuando los dominicos comienzan su gran protesta, Las Casas resiste el mensaje de Montesinos. Una vez un fraile le niega los sacramentos por tener esclavos. Consternado, Las Casas se va a su hacienda en Cuba y abre un libro bíblico y encuentra allí unas palabras que dicen: Aquel que hace un sacrificio de una cosa torcidamente adquirida, hace ofrecimiento ridículo y las ofrendas de los injustos no serán aceptadas”.

Enfatizó que de esta manera a de Las Casas se le cae la venda de los ojos, regala sus indios y predica severamente contra las encomiendas como Montesinos.

Hizo un llamado a los sacerdotes presentes a no sentirse atados por las cosas materiales y a predicar el Evangelio con plena libertad, denunciando los males que afectan a la sociedad actual.

Una vez terminada la conferencia, Monseñor Ramón Benito de la Rosa, introdujo el reconocimiento a López Rodríguez y a Monseñor Moya, destacando las grandes cualidades que adornan a ambos religiosos y su prolífera y larga labor pastoral.

La entrega de las placas por los 50 años de sacerdocio a estas dos personalidades estuvo a cargo del rector de la UCATECI, Monseñor Dr. Fausto Ramón Mejía Vallejo, luego se hizo un brindis colectivo y posteriormente un almuerzo con el que culminó la acitividad