EFE
Nueva York
El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn salió ayer
de la cárcel neoyorquina de Rikers Island y se encuentra ya bajo arresto domiciliario en una casa segura del sur de Manhattan.
El departamento penitenciario de Nueva York indicó mediante un comunicado de prensa que el político y economista francés de 62 años y con siete acusaciones formales por abuso sexual e intento de violación de una mujer de 32 años, abandonó la prisión de Rikers "hacia las 21.15 GMT" de este viernes.
Las autoridades penitenciarias entregaron la custodia de DSK, como es llamado por la prensa, al personal de la empresa de seguridad Stroz Friedberg (SF), a la que el juez Michael Obus ha confiado su custodia y vigilancia permanente y armada.
DSK, casado con la periodista Anne Sinclair y padre de cuatro hijas, fue acusado formalmente este jueves de siete delitos por abuso sexual e intento de violación de una inmigrante africana de 32 años, en un incidente ocurrido el pasado sábado.
El exdirector gerente del FMI tendrá que presentarse a una nueva vista judicial el próximo 6 de junio.
Las acusaciones, que él negó cuando presentó su dimisión del FMI en una carta, conllevan penas de 3 a 25 años, según su importancia.
La empresa de seguridad neoyorquina tiene a cargo la vigilancia del político francés, que ya lleva una pulsera electrónica con GPS en un tobillo que controla sus movimientos, además de que está bajo vigilancia por vídeo interior y exterior las 24 horas del día.
El juez determinó que él mismo tiene que correr con todos los gastos de su vigilancia, que incluye la presencia como mínimo de un guardia de seguridad armado que lo custodie.
El coste de todas esas medidas de seguridad, desplegadas por la firma Stroz Friedberg, según los documentos del juzgado, salen de su bolsillo y podrían ascender a unos 200.000 dólares mensuales, según estimaciones de los expertos.
Para quedar en arresto domiciliario, DSK ha abonado antes una fianza en efectivo de un millón de dólares y ha depositado en el tribunal un bono garantizado por otros 5 millones, además de entregar su pasaporte y otros documentos de viaje, para evitar una posible salida de EE.UU., ya que este país y Francia no tienen tratado de extradición.
Según el acta de la acusación, Strauss-Kahn únicamente "podrá salir para sus comparecencias en corte, citas médicas o actos religiosos semanales", pero esas salidas le están prohibidas entre las diez de la noche y las seis de la mañana, y tendrán que ser advertidas con antelación a las autoridades.
La familia de DSK ha tenido dificultades para alquilar un apartamento en Nueva York, pues en el lujoso edificio ubicado en el exclusivo barrio del Upper East de Manhattan y por el que Sinclair estaba dispuesta a pagar 14.000 dólares mensuales, no aceptaron que el acusado se trasladara allí.
Por motivos de seguridad se desconoce la ubicación exacta en que está la residencia segura a la que se trasladó ayer, aunque los medios de comunicación estadounidenses han indicado que sería propiedad de la empresa de seguridad y está cerca de la "zona cero", donde estaban las Torres Gemelas, en el sur de la ciudad, antes de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La denunciante de DSK, una inmigrante guineana de 32 años, viuda y madre de una adolescente, declaró el jueves ante un gran jurado (o jurado de acusación en el sistema jurídico estadounidense) que fue agredida sexualmente por el.
La mujer, empleada de un lujoso hotel neoyorquino, negó que hubieran mantenido sexo de mutuo acuerdo, tal como había dejado entrever la defensa del francés.
sábado, 21 de mayo de 2011
Strauss-Kahn ya está bajo arresto domiciliario
9:01 a. m.