Pierde la custodia de sus hijos porque padece cáncer de mama

Alaina Giordano ha perdido la custodia de sus hijos porque no sabe cuanto tiempo va a vivir. Los médicos le han diagnosticado cáncer de mama en fase cuatro y un juez ha decidido que sus hijos deben estar con su padre. Esta decisión sobre la custodia de los menores ha llegado después de una ardua batalla legal con acusaciones de fraude incluidas.

Alaina Giordano, cuya situación ha empeorado desde que el cáncer se ha extendido a los huesos, ha dicho que la sentencia es devastadora para ella, ya que sus hijos son quienes les dan fuerza.

La justicia de Durhan (Carolina del Norte) ha determinado que, debido a su estado de salud su ex pareja, Kane Snyder, de 37 años y que vive en Chicago, a miles de millas de distancia desde el pasado agosto por motivos laborales, debe tener la custodia de Sofía de 11 años y de Bud de cinco. Un psiquiatra ha recomendado, según publica Daily Mail, que los menores estén con su padre debido al deteriorado estado de salud de su madre.

El fallo también contempla que ella, escritora y editora, actualmente no está trabajando.

Para Giordano esta decisión es “indignante”. Considera que el fallo “es peligroso para ella y para sus hijos y también para las personas que tienen cáncer” porque “sienta un mal precedente”, recoge el diario The Telegraph.

Giordano denuncia que su marido empezó una batalla legal por la custodia alegando su estado de salud y que no tiene empleo y después decidió marcharse a trabajar a Chicago. Además, en un blog esta madre desesperada denuncia que una mujer, Nancy Gordon, sin hijos sea juez de familia. Considera, a partir de la sentencia, que no “tiene ni idea de lo que es la maternidad”.

No obstante, la juez ha determinado que si Giordano se muda a Chicago podría compartir la custodia con los niños. Sin embargo, ella alega que su enfermedad no le permite mudarse.

La decisión judicial sobre la custodia de Sofia y Bud ha abierto al polémica. Muchas enfermas de mama han dado su apoyo a Giordano. Hay quienes consideran que el cáncer no tiene que impedir ser una buena madre. EBP