La Policía investiga las circunstancias de la muerte de una mujer de 57 años que cayo desde su residencia al patio de otra vivienda del sector La Chivera, en Cristo Rey, informo la institución en un comunicado.
Se trata de Crucita Mejía Flores quien, según el informe preliminar, murió a consecuencia de trauma encefálico severo y alcoholismo, tras caerse por un barranco ubicado en la parte trasera de su residencia.
La hija de la fallecida, Carolina Pichardo Flores, de 32 años, explicó que la señora Mejía Flores salió del baño ubicado en el patio de su vivienda, por lo que cuando se dirigía a la sala de la casa, resbaló y cayó al vacío.
Por otra parte, también se investiga el fallecimiento de Cristóbal Cuevas (Ñicli), de 49 años, que fue encontrado muerto en el jardín de su residencia tras saltar una verja y quedar atrapado encima de un árbol en Arroyo Hondo I, Distrito Nacional.
El hecho ocurrió en el sector Arroyo Hondo I del Distrito Nacional, señala en informe policial, donde se detalla que Cuevas (Ñicli) murió como consecuencia de un surco abrasivo en la cara lateral izquierda del cuello y asfixia mecánica por compresión.
Según las informaciones ofrecidas por el propietario de la vivienda, el fallecido había salido el pasado día 12 de diciembre con rumbo desconocido y no supieron más de él hasta la mañana de ayer, cuando fue hallado en las condiciones antes descritas.
Al parecer, cuando Cuevas (Ñicli) regresó a la vivienda, saltó la verja y su cuello quedó atrapado en un pequeño árbol, lo que le provocó la asfixia.
El declarante dijo que el fallecido, quien además sufría problemas de epilepsia, tenía aproximadamente 20 años trabajando con él y que también acostumbraba a salir a ingerir bebidas alcohólicas y llegar a la residencia en horas de la madrugada, saltando las verjas como su método de acceso.
El cadáver fue entregado a sus familiares para recibir cristiana sepultura.
Por último, la Policía informó del caso de una pareja que sufrió graves quemaduras tras encender con una vela una botella de gasolina en Nagua.
Margaro Rodríguez Sánchez, de 43, y Bartolina Ventura de la Cruz, de 51, sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado, cuando el primero intentó encender una botella de gasolina con una vela en la mano, momento en el que el referido en envase se le cayó y se produjo el incendio.
Ambos se encuentran recluidos en el policlínico La Unión, de esa ciudad, y luego referidos a la unidad de quemados de Santo Domingo. EFE