La Arquidiócesis de México advierte que el Papa puede hablar de la realidad política y social del país

(Efe) La Constitución mexicana establece expresamente en su artículo 130 apartado E que ningún representante religioso puede en reuniones públicas o actos de culto “oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, ni agraviar de cualquier forma los símbolos patrios”.

El mensaje de la Archidiócesis de México estuvo dedicado hoy a la primera visita del papa Ratzinger a México, prevista del 23 al 26 de marzo y que se desarrollará en el estado de Guanajuato, centro del país. El acto culminante de la visita será una misa que se celebrará el 25 de marzo en el parque Bicentenario, donde se espera la asistencia de unos 300.000 fieles.

El editorial refiere que “hay ambientes de la sociedad mexicana que son contrarios a las expresiones de fe y por lo mismo son contrarios a lo que pudiera decir Benedicto XVI”. “Sin embargo, más allá del interés o no por escucharlo esperamos de todos un respeto hacia lo que él representa y realiza”, indica el semanario. “Donde hay inteligencia hay diálogo, donde no hay inteligencia hay agresiones y ofensas. El papa Benedicto XVI, hombre de gran inteligencia, es alguien ampliamente dispuesto al diálogo respetuoso, razonable y claro”, agrega Desde la Fe.

Misa en el Parque Bicentenario

A la visita se refirió hoy en rueda de prensa el arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, quien pidió ayuda a cualquier persona, incluidos los no católicos, para formar las vallas humanas que acoten los recorridos por donde pasará el vehículo de Benedicto XVI en su inminente visita a México.

Una de ellas, que se montará el 23 de marzo será de las más largas que se han hecho para los recorridos de los Papas por el mundo. “Me dicen que hasta ahora según la historia la más grande ha sido de 22 kilómetros. Esta primera valla del viernes es de 34 kilómetros, rebasaríamos la dimensión de las vallas”, dijo Martín Rábago a la prensa. Ya hay 25.000 personas inscritas para montar estas vallas humanas que se formarán en el Parque Guanajuato Bicentenario, en la ciudad de Silao, el 25 de marzo. En este recinto, dijo Mons. Martín Rábago, Benedicto XVI hará un recorrido de treinta minutos en el papamóvil previo a la eucaristía.

Sobre las entradas gratuitas que se distribuirán para la misa del Parque Bicentenario, el arzobispo reiteró que serán distribuidas por los párrocos de las 91 diócesis del país. Aunque no hay criterios específicos para el reparto de las entradas sugirió que se entreguen a las personas que han estado “comprometidas pastoralmente” con la Iglesia.

Después de la misa, Benedicto XVI bendecirá imágenes de la Virgen de Guadalupe que se entregarán a los presidentes de las conferencias episcopales de América Latina.