Encuentro en Santiago por la seguridad

Escrito por Ramón Antonio –Negro- Veras.



Porque los fenómenos de la violencia y la criminalidad se han unificado en alianza impúdica en procura de horrorizar a lo mejor de nuestro pueblo, clases y capas sociales, sectores del gobierno, de la sociedad civil y comunitarios en general, se han dado cita en este Encuentro en Santiago por la Seguridad, con la finalidad de reflexionar y sugerir, con métodos adecuados, medidas efectivas de vigilancia, prevención y de sanción, que hagan posible devolverle a los dominicanos y dominicanas la tranquilidad y seguridad por la cual tanto han luchado en el campo social, económico y político.

2.- Estamos plenamente convencidos de que por más de buena fe y hermosos discursos que se expongan en este escenario, y sin importar la seriedad de las cifras estadísticas que se puedan exhibir, todo no será más que pura retórica, cháchara y palabras perfumadas, si no se lleva a la práctica una voluntad política en ligazón con el trabajo de los distintos sectores de la vida nacional, hombres y mujeres del pueblo interesados en dotar a la sociedad dominicana de instrumentos legales y coercitivos que tengan como objetivo hacerle frente a la violencia expresada en la delincuencia y la criminalidad.

3.- Al formular nuestras sugerencias no ignoramos el sistema social aquí imperante y la anatomía de la sociedad en la cual estamos viviendo y sus instituciones, y la falsa creencia de algunos que consideran que hacer referencia a violencia, criminalidad, delincuencia y pueblo, son concepto en abstracto.

4.- Lo que en verdad se llama pueblo debe organizarse contra toda la delincuencia y la criminalidad en sus distintas modalidades, con una vigilancia y denuncia colectiva contra los antisociales de todo tipo, incluyendo a las autoridades que llegan hacerse cómplice de los delincuentes.

5.- En cada barrio u urbanización, en cada torre, edificio o casucha debe estar presente el joven, la mujer, el hombre, el obrero, el profesional, el empresario, los miembros de la comunidad dispuestos a enfrentar, con el concurso de la autoridad, a los que no están en condiciones de hacer vida decente, civilizada y limpia. Si nos comportamos así, cada quien sabe quién es, a qué se dedica o qué hace o busca por el vecindario.

6.- A partir del encuentro de hoy procede crear una mesa interinstitucional y social permanente para abordar el problema de la inseguridad ciudadana de la ciudad. Aquí deben estar, aunque no limitativos, representantes del Ministerio Público, de la Policía Nacional, Ministerio de Interior y Policía, Ayuntamiento, Gobernación, representantes de juntas de vecinos, representantes de otras instituciones sociales o empresariales de la ciudad.

7.- Aumentar el número de agentes policiales en las calles y sectores de la ciudad más vulnerables para el crimen, dotar de mayores unidades motorizadas a esta dotación, depurar de manera continua a sus integrantes, mejorar las condiciones económicas y de seguridad social en que los agentes prestan sus servicios, así como fortalecer sus programas continuos de capacitación y tecnificación.

8.- Identificar las zonas de mayores conflictos sociales de la Provincia y realizar una acción interinstitucional planificada para mejorar sus condiciones de vida, vale decir, arreglar cañadas, sus calles, alumbrado público, suministro de agua, habilitar escuelas, canchas.

9.- Coordinar con los principales medios de comunicación de la ciudad, una campaña permanente de educación ciudadana, para una eficaz prevención de la criminalidad.

10.- Apoyar y ampliar los programas de rehabilitación de adictos realizados por los centros de Hogares Crea abiertos en la Provincia. Por igual, los programas privados dirigidos a rescatar a los niños de las calles y atención a niños vulnerables huérfanos.

11.- La convivencia social civilizada exige que la persona pueda vivir libre de miedo, temor y espanto. La libertad y la seguridad del ser humano tienen que estar garantizadas de hecho y de derecho, por instrumentos legales que respondan a la realidad nacional. El Código Procesal Penal debe ser adaptado al nivel de desarrollo de la delincuencia actual y a la capacidad de destreza y recursos de toda índole que hoy tiene a su alcance y disposición el crimen organizado.

12.- Motorizar para se aprobado el proyecto de Nuevo Código Penal. Asegurando así que se pueda prevenir y reprimir más eficazmente la criminalidad de la ciudad y del país. En donde, por ejemplo, se considere coautor al que utilice a un sicario para matar o agredir a otro, donde el hecho de participar este sujeto, agrave las penas para los autores y cómplices de las infracciones. Por igual, donde se agrave la responsabilidad de quien utilice menores para la perpetración de ciertas infracciones o utilice uniformes militares o policiales, vehículos del servicio público, entre otros aspectos. Se actualicen y amplíen otros delitos, como el robo, abuso de confianza, la estafa, la falsedad; así como que se indexen el valor de las multas a imponerse.