Julio Vasquez.

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domingo, 3 de agosto de 2014

La presidenta chilena Bachelet nada dice aún sobre Carta Pastoral pro vida del Arzobispo Fernando Chomali

El pasado 18 de julio, Monseñor Fernando Chomali Garib, arzobispo de la archidiócesis de Concepción (Chile) hizo pública su Carta Pastoral «La razón al servicio de la vida humana» como respuesta al emplazamiento que la presidenta chilena hiciera para tener un diálogo maduro sobre el aborto. Los católicos permanecen a la espera de algún pronunciamiento de Bachelet y los Parlamentarios respecto a los argumentos expuestos en la carta.


(Portaluz/InfoCatólica) Escrita como en ella señala su autor para «creyentes y no creyentes», sus 22 páginas entregan argumentos que el Arzobispo Chomali –como la iglesia- confía sean leídos, reflexionados e integrados por los parlamentarios chilenos y la presidenta Bachelet.
Sobre su Carta Pastoral y las esperanzas que abriga respecto del tema, conversamos con Monseñor Chomali en entrevista que concedió a periódico Portaluz. Destaca que aún no recibe comentarios de la presidenta Bachelet… aunque fue ella quien emplazó el pasado 21 de Mayo a debatir, en un ‘diálogo maduro’, el aborto en Chile.

Monseñor Chomali, en su Carta Pastoral señala que la ha escrito también para los no creyentes ¿Cuáles son los argumentos -distintos a los de la fe-, para afirmar que la persona humana existe, según lo entiende la iglesia, desde el momento de la concepción?

El argumento principal es que todos y cada uno de los seres humanos fuimos en el primer momento de nuestra existencia un cigoto. Y si estamos discutiendo este tema es porque ese momento fue respetado. El otro argumento es que como los seres humanos somos todos iguales en dignidad nadie puede arrogarse el derecho de decidir qué vida merece ser vivida. En tercer lugar porque frente a situaciones complejas y dramáticas, la violencia se convierte en el modo de resolver los conflictos, lo que claramente es muy peligroso si queremos construir una democracia. El derecho a la vida es el primero de todos los derechos y es la base desde la cual se fundan todos los demás.

Chile, como otros países, es constitucionalmente un estado laico a-confesional. Las consideraciones morales de la iglesia no son las de todos los ciudadanos. ¿Por qué los legisladores deben aceptar que sean las razones morales de la iglesia quienes determinen las leyes?

Yo apelo en mi carta que son las razones que aportan las ciencias genéticas y biológicas, así como la filosofía y el sentido común lo que debe primar a la hora de legislar. La ciencia confirma que el ser humano se inicia desde el momento de la concepción, la filosofía nos dice que es un ser humano y el sentido común nos dice que es uno de los nuestros y que lo tenemos que cuidar.

Dejando fuera los argumentos de doctrina moral ¿Cuáles son los daños medibles, ya en salud humana, económicos y otros que legisladores a-confesionales deberían considerar para rechazar incluso la idea de legislar sobre aborto?

El daño más grande es que muchas vidas quedarán truncas lo cual es dañino para ese mismo ser humano indefenso y para toda la sociedad que se priva de un ser humano que siempre, siempre es una riqueza para la sociedad.

¿Cree que existen motivaciones y objetivos paralelos, ocultos, que el poder ejecutivo chileno persigue con el referido proyecto sobre aborto?

No me gusta hablar desde suposiciones. Pero lo que sí está claro es que algunos piensan que su autonomía personal vale más que la vida de un ser humano en el inicio de su vida. Eso es inadmisible porque es permitir que los fuertes puedan decidir respecto de los débiles y además hace prevalecer la razón de la fuerza por sobre la fuerza de la razón.

¿Tiene información que le permita asegurar que existen personas y/o grupos que por intereses económicos u otros –ajenos al bien común- estén presionando al poder ejecutivo y legislativo en Chile para que un proyecto de ley sobre el aborto sea aprobado?

Lo desconozco.

Si Dios respeta el libre albedrío del ser humano, parece lícito que una mujer tenga derecho a decidir sobre su cuerpo, sobre cuándo y cómo quiere ser madre. En el caso de una mujer embarazada por violación o cuando su vida peligra por un embarazo ¿El derecho a decidir de la mujer no cuenta? ¿No vale aquí el respeto al libre albedrío?

El derecho a decidir es una realidad que no es absoluta sino que relativa. De hecho si alguien decide morir porque no le encuentra sentido a la vida no hay médico ni estructura hospitalaria ni legislación que esté dispuesta a acceder a esa decisión.

¿Ha recibido algún comentario de la presidenta Bachelet sobre su Carta Pastoral?

No, ningún comentario.

¿Espera poder reunirse con la presidenta Bachelet para exponerle de su Carta Pastoral?

No lo tengo contemplado pero me imagino que las autoridades de gobierno que sí la recibieron se la harán llegar por la relevancia del tema y porque fue la misma presidenta quien pidió un debate maduro. Eso es lo que yo pretendo hacer, una reflexión madura acerca de este tema que toca el corazón de la sociedad en lo que a la defensa de la vida humana se refiere.

¿Qué recepción le ha brindado a su Carta Pastoral el poder legislativo?

No he recibido mayores comentarios, pero si tengo claro que todos la recibieron.

¿Tiene razones fundadas para confiar en que esta Carta Pastoral evitará cualesquier proyecto de ley que despenalice o facilite el aborto en Chile? ¿Cuáles son esas razones?

Creo que la carta pastoral que he escrito es un documento que recoge la rica tradición de la Iglesia en la defensa de la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural y la familia fundada en el matrimonio uno e indivisible entre un hombre y una mujer, así como respecto al derecho y el deber que tienen los padres de educar a sus hijos.