Los problemas de hacinamiento y sobrepoblación configuran una "situación crítica" en el sistema penitenciario de varios países latinoamericanos, según la Federación Iberoaméricana de Ombusdman (FIO).
Esa federación, integrada por veinte Defensorías, Procuradurías y Comisionados de Derechos Humanos iberoamericanos, aseguró en su informe publicado en su revista oficial que los niveles de hacinamiento y sobrepoblación de las prisiones en esa región oscilan entre el 39 y 300 por ciento y tienen como principal consecuencia la saturación de atención en servicios como la salud.
Por eso, la federación hace un llamamiento a los gobiernos para hacer frente a esta situación, pues estas condiciones "inciden negativamente en la seguridad de los centros y las condiciones de salud e higiene, y coloca en grave peligro la vida de todas las personas de cualquier sistema penitenciario".
La publicación se refiere a condiciones difíciles en salubridad en países como Bolivia, donde no existen suficiente personal médico para la atención de los reclusos enfermos, o en Uruguay donde no hay infraestructura adecuada para atender pacientes crónicos.
En el caso de España se recomienda desarrollar un programa de prevención de sobredosis de sustancias tóxicas.
Según la FIO en Colombia, Nicaragua y Puerto Rico existe una alimentación deficiente, y en Brasil el 44 por ciento de los presos tienen celdas insalubres y no reciben materiales para su higiene personal.
Otros problemas a los que se refiere la revista es a la falta de coordinación entre el sistema judicial y el sistema penitenciario, la insuficiencia de programas de rehabilitación para todos los reclusos y la inadecuada custodia personal.
La federación también calificó de "preocupante y angustiante" el incremento de menores en las cárceles de la región, los cuales tienen entre 12 y 17 años y son recluidos principalmente por delitos como robo, hurto, homicidio y coacción sexual.
El documento resaltó la preocupación de las Defensorías por la situación de esta población juvenil en Panamá, donde considera que hacen falta programas para socioeducativos, o la falta de separación de menores y mayores en cárceles de Bolivia y Nicaragua.
El uso racional de la prisión preventiva, el deposito domiciliario para quienes padecen enfermedades terminales o crónicas y la construcción de nuevos espacios en los centros penales, son las principales recomendaciones de la FIO para los Gobiernos si se pretende mejorar la situación penitenciaria de Iberoamérica. EFE