Cientos de partidarios de una reforma migratoria en EE.UU. se concentraron hoy ante la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) antes de marchar hacia la Blanca para pedir al presidente Barack Obama que legalice “a la cantidad de inmigrantes como le sea posible”. Con un brazalete negro atado en el brazo derecho, los activistas se proponen llevar a cabo un acto multitudinario de desobediencia civil, consistente en sentarse frente a la verja que circunda la residencia presidencial y exponerse así a ser detenidos.
El director ejecutivo de la organización Maryland, Gustavo Torres, dijo a Efe que el presidente estadounidense “puede y debe” detener las deportaciones, que separan a familias enteras. “Pedimos a Obama un alivio justo y necesario para las comunidades de inmigrantes en el país”, subrayó Torres.
Con lemas como “Si se puede” y “Obama, escucha, estamos en la lucha”, las asociaciones de activistas unieron sus voces en favor de legalizar a los más de once millones de inmigrantes indocumentados que se calcula que hay en el país. Ante la de una reforma migratoria en el Congreso, repetidamente bloqueada en la Cámara de Representantes, los inmigrantes tienen sus esperanzas puestas en el “limitado” margen de maniobra de las acciones ejecutivas que Obama se comprometió en junio a adoptar para “reparar el sistema” migratorio. EFE