La tragedia que sufría desde hace dos años el periodista estadounidense Peter Theo Curtis terminó ayer cuando sus secuestradores lo entregaron sano y salvo a fuerzas de paz de la ONU en el suroeste de Siria, informaron fuentes oficiales.
“Naciones Unidas puede confirmar que facilitó la entrega de Peter Theo Curtis”, anunció en un breve comunicado la oficina de prensa de la ONU al salir al paso de versiones de medios de comunicación que habían anunciado previamente la liberación del profesional.
La suerte de Curtis corría peligro después de que se conociera el martes pasado que otro periodista estadounidense, James Foley, fue decapitado por un grupo radical islámico en Siria casi dos años después de que fuera secuestrado.
En esta ocasión, sin embargo, Curtis corrió distinta suerte cuando fue entregado a fuerzas de paz de la ONU en la localidad de Al Rafid, en la provincia siria de Quneitra, en los Altos del Golán, limítrofes con Israel, según informó la ONU.
“Después de recibir una revisión médica, el Sr. Curtis fue entregado a representantes de su Gobierno”, agregó el organismo.