Es preocupante el dato ofrecido por el Ministerio de Educación relacionado con la séptima versión del Concurso de Oposición Docente 2013 en donde el 75% de los profesores que participaron no pasaron las pruebas. De 16,340, sólo 4,212 postulantes pasaron el examen. Estas pruebas concluyeron el pasado 10 de febrero, 2014.
Lo más lamentable de esta realidad es que los evaluados están recién egresados de las universidades, según afirmó el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores, ADP.
¿Qué está pasando con la educación superior? ¿Por qué tanta mediocridad y superficialidad en muchos profesionales egresados de los centros de educación superior?
Es que nuestras universidades se han convertido en fábricas de profesionales en donde lo que menos importa es la formación profunda y adecuada a los tiempos modernos. La parte comercial está asfixiando la académica.
Realmente contrasta que mientras más diplomados, maestrías y doctorados son ofertados por las universidades como productos de supermercados, existan tantas lagunas conceptuales y vacíos profundos en los egresados, quienes muestran con orgullo anillos de graduación o cuelgan en las paredes de sus hogares y oficinas títulos que no reflejan la adecuación entre estos honores y el desenvolvimiento que tienen en las áreas estudiadas.
Si de verdad queremos que el país avance hay que mejorar sustancialmente el sistema educativo, desde arriba hasta abajo. Que los cuantiosos recursos generados por el 4% para la educación no emborrachen a quienes lo administran, dando palos a ciegas e ignorando dónde están las debilidades que originaron esta falta de preparación cualitativa en los maestros y maestras que participaron del Concurso de Oposición Docente y otros que están en las aulas, traspasando a sus alumnos y alumnas las graves deficiencias que vienen arrastrando.
Estemos claros. Sólo un buen diagnóstico de la realidad y una verdadera aplicación de medidas serias, pensando en el futuro del país, nos darán maestros y maestras preparados para enfrentar los grandes desafíos que nos presenta la exigente sociedad actual.